viernes, 29 de junio de 2012

Día 21: Balotelli se carga a Alemania

Nos debía una aparición estelar en esta Eurocopa y el genio del Manchester City ha explotado en el momento más culminante del torneo, en la semifinal frente a una de las máximas favoritas a llevarse el título, Alemania.

Empezó el partido muy igualado, con dos llegadas de Alemania que hicieron presagiar un poderío mayor en los germanos a lo largo del encuentro. Sin embargo, no fue así. Pronto Italia se adueñó del centro del campo y apenas dejó jugar a los alemanes. A los 36 minutos la azurra ya ganaba por 2-0 en dos errores de la defensa que aprovechó Mario Balotelli. En el primero, Cassano se fue de Hummels en la banda izquierda para servir un centro medido a la cabeza del delantero. En el segundo, un gran balón largo de Montolivo lo cazó el propio Balotelli para controlar y pegar un chutazo imparable prácticamente a la escuadra de Neuer. Antes de los dos goles Italia ya había disparado varias veces a puerta y se le veía mucho más cómoda en el encuentro. Alemania estaba en estado de shock por primera vez en todo el torneo. Al descanso no había discusión: la Italia de Prandelli no sólo defiende como siempre, sino que juega como nunca. Y todo ello se lo deben a su entrenador y, por supuesto, a un jugador que va para mejor del campeonato: Andrea Pirlo.

Low intentó reaccionar metiendo a Marco Reus y Miroslav Klose por Podolski y Gómez. El equipo ganó en movilidad, frescura y habilidad. Muchos son los que piensan que Reus debió ser titular indiscutible desde el primer momento en esta Eurocopa. Pero jugadores como Müller o Podolski siempre estuvieron por delante. En siete minutos los alemanes tuvieron tres buenas ocasiones: un gran remate de Reus que repelió Buffon, un disparo de Lahm en una buena jugada combinativa de Alemania y una gran internada de Ozil por la derecha que no pudo rematar Khedira en el pase. Sin embargo, los cambios de Prandelli volvieron a resultar acertados: sacó a Cassano (muerto) y metió a Diamanti. Kroos tuvo una buena ocasión en un portentoso lanzamiento de falta que sacó Buffon, pero a partir de entonces Italia volvió a ser un muro de hormigón y bestias al contraataque. La tuvo de nuevo Balotelli, también Marchisio por dos veces, Diamanti... pero la más clara fue para Di Natale, que había entrado por "Locatelli" para errar un mano a mano contra el portero mandando el balón fuera. 

Pudo Italia haber sentenciado la eliminatoria en esos minutos frenéticos, pero dejó viva a Alemania en el descuento, donde tuvo dos ocasiones hasta el penalti de Balzaretti tocando el balón con la mano. Lo transformó Mesut Özil y todavía quedaban dos minutos. Alemania se dedicó a colgar balones que intentaba rematar hasta Neuer, pero no hubo tiempo para más. Italia fue mejor que una Alemania que se vuelve a quedar a las puertas: semifinalistas del Mundial 2006, finalistas Eurocopa 2008, semifinalistas Mundial 2010, semifinalistas Eurocopa 2012. La azurra, que llegaba al torneo de la peor forma posible, se ha reinventado con un estilo de juego que jamás vi practicar a esta selección. El rival más complicado al que se podía enfrentar España. Será una final maravillosa.


jueves, 28 de junio de 2012

Día 20: Haciendo historia

No pudo ni la tensión, ni las lesiones importantes, ni la falta de ambición, ni el bajo estado físico. Nada pudo con una selección española que se le puede catalogar de muchas maneras, pero la más acertada debe ser la de "mejor de la historia". La campeona de Europa, del mundo y finalista una vez más de Europa en tan solo cuatro años. Una generación que ha roto todas las barreras y que solo le queda una para conseguir lo que nadie hizo: ganar tres títulos consecutivos.


No fue nada fácil. En realidad, nunca lo ha sido. Para alcanzar la gloria hay que sufrir, y ayer lo hicimos de lo lindo. Enfrente estaba una Portugal llena de sueños por alcanza un trofeo que se le resiste y que planteó un juego que maniató a España durante casi todo el partido. Justo como había que jugarle a la selección, así lo hizo la Portugal de Paulo Bento. Defensa replegada atrás, centro del campo hecha hormigón recuperando cada balón que transitaban los Xavi, Alonso, Busquets... y una línea atacante que no cesaba de presionar arriba y crear ocasiones, eso si, a cuentagotas. Ver a la peor España en ataque fue un triunfo para el centro del campo y la defensa portuguesa, que solo se vio superada en una prórroga en la que Del Bosque sacó rapidez y movilidad: Navas y Pedro. Ambos volvieron locos por momentos a los centrales portugueses, contrarrestando con los primeros 60 minutos de España, que con Negredo arriba sin cazar prácticamente un solo balón, se vio perjudicada gravemente e incapaz de tirar a puerta en la primera mitad. A decir verdad, España solo tiró tres veces a puerta en los 120 minutos de partido: Un tiro centrado de Xavi sin problemas para Rui Patricio, una gran jugada de Alba que remató Iniesta a las manos del portero portugués y un disparo de Navas desde la derecha que acabó agarrando de nuevo el cancerbero.

En Portugal, las ocasiones fueron mínimas, fruto del gran trabajo de Ramos (nombrado MVP del partido), Piqué, Alba, Busquets, Alonso y un soberbio Álvaro Arbeloa, que acalló muchas críticas con un partido casi inmaculado evitando que Cristiano Ronaldo desplegara su mejor juego. Y es que el crack portugués tuvo que moverse por todo el frontal de ataque incapaz de atacar por el costado del lateral del Madrid. Pero no lo tuvo fácil por ningún lado y solo dispuso de ocasiones de gol con tiros de falta lejanos o en algún contraataque. No obstante, no tiró entre los tres palos en todo el encuentro.

Estuvo claro que las defensas superaron a los delanteros, por lo que todo se decidiría en los penaltis. En realidad, todo el partido puede resumirse en esa tanda impresionante donde el sufrimiento, la emoción y los sentimientos de miles de españoles salieron a la luz en cuestión de minutos. Cosas del destino, Xabi alonso, el mejor lanzador de España, falló el primero cubriendo de negro el escenario español. Nos vimos fuera en el primer penalti. Pero Iker Casillas reapareció, una vez más, para acallar todos los fantasmas con una soberbia parada a Moutinho. No fallaron Iniesta y Pepe, tampoco Piqué y Nani. Sergio Ramos mandó el cuarto penalti a la escuadra en un lanzamiento a lo panenka dejando boquiabierta a toda Europa: hace dos meses el central madridista sufrió las burlas de millones de españoles por el penalti que falló ante el Bayern en semifinales de la Champions. Ayer fue el ídolo de todo un país.

Después fallaría Bruno Alves y le tocaba el turno a Cesc Fábregas, el mismo jugador que tiro el penalti decisivo hace cuatro años frente a Italia y nos dio uno de los momentos más felices de nuestra vida. Ayer, en el mismo momento pero distinto lugar, el mismo Fábregas lanzó al palo para que entrara suavemente al fondo de la portería y nos diera otra alegría histórica: estaremos en otra final el próximo domingo en el Olímpico de Kiev. De ganar estaríamos hablando de la mejor generación de la historia del fútbol. Algo que, hace cuatro años, parecía impensable. Vamos España, a por todas.

lunes, 25 de junio de 2012

Día 17: Italia, a semis con el sello de Prandelli

Es Italia. Con su grandioso portero, su férrea defensa, su gran poder por alto y su sobriedad en las jugadas a balón parado. Pero en la identidad, en el juego, en los jugadores utilizados para ello y, sobre todo, en el epicentro de todo - Andrea Pirlo- esta Italia es otra Italia. La Italia de Cesare Prandelli.

Una Italia que tiene la iniciativa, que no le quema la pelota, sino todo lo contrario, la adora. Frente a Inglaterra vimos como controló el encuentro casi de principio a fin, excepto en ciertos momentos en los que los proos dominaron mediante una fuerte presión y notables ocasiones que le pudo pasar factura a la azzurra. Con un sistema 4-2-1-2, con laterales que atacan constantemente, centrocampistas que tienen llegada y delanteros móviles y técnicos que no se lo piensan un instante para tirar a puerta, esta Italia es la más ofensiva que se recuerda en mucho tiempo (hasta 35 disparos, 20 a puerta). Y todo se lo debe a su técnico, sin lugar a dudas. Ha conseguido convertir todos los problemas en poco más que lejanos recuerdos. Ahora Italia gana -como siempre lo ha hecho- y gusta, gusta mucho.

Pirlo marcó su penalti a lo "panenka"
Empezó el partido con un misil de De Rossi al palo y un remate de Johnson que salvó Buffon con unos reflejos sorprendentes. La primera parte, a pesar del control de la posesión llevada a cabo por Italia, se caracterizó por la igualdad en el apartado de ocasiones. Inglaterra asustaba cada vez que pisaba el área, con un Welbeck que aparecía por todos lados. Cuando Italia volvió a coger el timón del partido, entre Balotelli y Cassano se repartieron los disparos que no encontraron el gol que desempatara el encuentro. Varias veces se plantaron solos los delanteros italianos gracias a los pases al hueco de un Pirlo inconmensurable. Pero la falta de puntería condenó a una Italia que si fue mejor en la primera parte, ni que decir en la segunda.

Empezaron los segundos cuarenta y cinco minutos con una triple ocasión para Italia, en un disparo de De Rossi y dos rechaces de Balotelli, todo ello despejado por Joe Hart. Una chilena del delantero del City entre dos defensas se marchó por encima del larguero en la enésima ocasión italiana, por lo que Hogdson se apresuró a hacer cambios con la intención de cambiar el panorama del partido. Lo consiguió durante una parte considerable, ya que con la entrada de Andy Carroll desestabilizó a toda la defensa azzurra, incapaz de ganar un solo balón por alto. Hizo tarde los cambios Prandelli pero le salieron bien. Metió a Diamanti y Nocerino (dos jugones) y ambos generaron grandes ocasiones para adelantar a Italia: El jugador del Milan se plantaría solo delante de Hart en un gran pase de Pirlo pero Johnson salvó milagrosamente el gol; y el zurdo del Bologna mandó un centro-chut al palo. Pudo marcar de chilena Rooney en la última jugada del partido, pero esto se iría a la prórroga. Inglaterra seguía viva.

Y logró vivir hasta los penaltis. Incluso pudo llevarse el partido en alguna que otra internada de Walcott, pero Italia jugó mejor y se ganó el mínimo derecho de disputar la tanda. Ahí ganó la azzurra, gracias a un Buffon que paró el penalti decisivo a Ashley Cole y a un Diamanti que marcó el último lanzamiento. La historia se repite, Italia estará en unas semifinales de un campeonato de selecciones por undécima vez, pero con la diferencia de que es una exquisitez ver jugar a este equipo y, sobre todo, ver jugar a Andrea Pirlo. A sus 33 años, está desplegando el mejor fútbol que se recuerda. Un fútbol que puede llevar a Italia a los altares.

domingo, 24 de junio de 2012

Día 16: España cambia la historia

Hace cuatro años no eramos nadie. Ni siquiera infundíamos respeto. Nuestra historia siempre nos ha delatado. Las piernas nos temblaban en los momentos importantes. Las paradas que se sucedían partido tras partido se convertían en el error decisivo en el encuentro decisivo. Cuando señalaban un penalti, era a favor del rival, cuando no, por muy ensangrentada que estuviera la cara de un jugador español, nos perjudicaba a nosotros. Incluso cuando, cosas del destino, nos señalaban un penalti en el último minuto, éste se erraba como se erró en todos los momentos clave de la selección española. Arconada, Cardeñosa, Luis Enrique, Raúl, Joaquín.... todos han sufrido lo que es estar al alcance de la gloria representando a su país y viendo cómo se va todo por la borda en apenas instantes. La última decepción, y recalco lo de última, ocurrió un 27 de junio de 2006 en Hannover, Alemania. Eran unos octavos de final de un Mundial y el rival era Francia.

España llegaba a ese duelo con la moral por las nubes: tras el fracaso en la Eurocopa 04 donde cayeron en la primera fase  a los mandos de Iñaki Sáez, la selección respiraba un optimismo desbordante que contagiaba a cualquiera. Se ganaron los tres partidos de la fase de grupos, con un equipo joven que estaba dispuesto a todo, comenzaba a prosperar la generación de Villa, Iniesta, Alonso, Torres, Ramos, Cesc y compañía. Enfrente, una Francia envuelta en un mar de dudas que había acabado segunda en su grupo por detrás de una modesta Suiza. La prensa también estaba eufórica, todos recordamos el titular de MARCA: "Vamos a jubilar a Zidane". La etiqueta de gran favorito para la cita fue una losa muy pesada para los de Luis Aragonés, que vieron como caían por 3-1 a pesar de haberse puesto por delante en el marcador. Una vez más, la historia nos puso cara de perro. Pero, como he dicho, aquella fue la última y definitiva decepción.


Porque esa generación que cayó aquel día y que estuvo a punto de quedarse fuera de la Eurocopa 2008, reaccionó a tiempo para llegar más fuerte que nunca a Austria y Suiza y conseguir un trofeo que no se contemplaba desde hacía 44 años. Desde aquella derrota ante la Francia de Zidane, todo han sido alegrías, récords, celebraciones, buen fútbol, imágenes para el recuerdo. Aquella Eurocopa y el posterior Mundial dieron a España la autoridad y la confianza que ha necesitado durante toda su historia.  La losa con la que cargaba la selección se había convertido en gravilla ante un juego magnífico que desplegaba sobre cada terreno de juego y que maravillaba incluso a las aficiones rivales. Así llegó España a esta Eurocopa, a pesar de la palabrería que no cesa incluso en los mayores éxitos.

Clasificados para cuartos como líderes de grupo, de nuevo se repetía una historia casi idéntica a la de 2006: llegaba Francia, envuelta en un mar de dudas tras su humillante derrota ante Suecia. La diferencia es que, esta vez, España no sólo infundía respeto, sino admiración, pánico, complejo. Los galos, que trataban de tocar el balón con solvencia desde que Laurent Blanc llegó al cargo, tuvieron que jugar con  nueve jugadores en campo propio prácticamente durante todo el partido. Los bleus habían tenido la posesión en sus tres partidos de fase de grupos, pero ante España la entregaron a cal y canto. Se metieron atrás, reforzaron la banda derecha con Reveillere y Debuchy (para defender mejor los ataques de Alba e Iniesta) y dejó en el banquillo a uno de sus mejores jugadores, Samir Nasri, para que jugara Malouda, interior de más oficio que el mediapunta citizen. España salió sin "9" para que volviera Cesc al once (decisión muy criticada, pero Fábregas está demostrando que tiene que ser titular). Se esperaba una encerrona francesa donde solo se pudiera entrar por las bandas, pero era muy difícil por la izquierda, tapada completamente, y poco decoroso por la derecha, donde esperaba un Arbeloa bastante limitado. Además, cada centro desde la banda se iba al limbo sin nadie que los rematara.

Pero ese escenario duró exactamente diecinueve minutos. Los que tardó España en hacer una jugada preciosa. En la única ocasión que tuvo Iniesta de conectar con Jordi Alba, elevó un balón por encima de la defensa para que el jugador del Valencia se metiera hasta línea de fondo y centrara magistralmente a la cabeza de Xabi Alonso. Golazo de España, que echaba por tierra el planteamiento de Blanc cuando quedaba todo el partido por delante. Un partido que controló la Roja de cabo a rabo y en el que solo tuvo dos sustos en la segunda parte: un cabezazo de Debuchy en un centro desde la izquierda de Ribery, y un remate sin ángulo del propio Ribery que salvó Iker magistralmente. Todo lo demás, se tiñó de rojo, del color de la selección española. Ocasiones, control del balón, defensa férrea... Del Bosque y los suyos cuajaron un excelente partido que se remató en el descuento, con una buena jugada entre Cazorla y Pedro que acabó en penalti de Reveillere al jugador azulgrana. Una vez más, y a pesar de las duras críticas del sistema y los cambios, le volvía a salir de lujo la jugada al técnico salmantino. Alonso materializaba el penalti para celebrar su centenario de encuentros con un doblete y un MVP bajo el brazo.

España nunca había ganado a Francia en partido oficial. Jamás. Muchos pensaron que ya tocaba una derrota después de cuatro años de éxitos, pero esta selección no tiene techo. Si, España ha cambiado la historia, porque las desgracias, los "maleficios", la mala suerte... todo se ha esfumado para siempre. La decepción hace tiempo que se convirtió en orgullo. El orgullo de ser español.

sábado, 23 de junio de 2012

Día 15: Alemania acaba con el sueño griego

El enfrentamiento más desigualado de los cuartos de final era, sin lugar a dudas, el Alemania - Grecia. Una de las favoritas para conquistar el título frente a una de las selecciones más flojas. Sin embargo, era imposible subestimar a Grecia. Se ha comprobado la cantidad de milagros que es capaz de hacer. Y si llegó a esta eliminatoria a pesar de ser considerada la peor del grupo A, fue por méritos propios y mucho mucho oficio. Había que tener cuidado.

Özil y Reus, de los mejorcito de Alemania
Low sabía que era Grecia. Un equipo muy limitado en todas sus zonas, sin su jugador insignia (Karagounis estaba sancionado) y destinado a esperar muy atrás y aprovechar cualquier jugada aislada o, directamente, esperar a que pasara el tiempo. El seleccionador alemán intrudujo, para sorpresa de muchos, una serie de cambios en el once para tratar de derribar con más facilidad la férrea defensa de Fernando Santos. Retiró de la alineación a Muller, Podolski y Mario Gómez para meter en el campo a Schurrle, Reus y Klose. Hace poco reivindiqué la entrada de alguno de ellos en el esquema titular, o por lo menos que jugaran más de lo que lo llevaban haciendo (sólo habían jugado minutos de la basura). En el partido más decisivo hasta ahora, Low decidió alinear a tres de golpe. ¿La razón? La notable movilidad que tienen estos futbolistas. Rápidos, hábiles, con gran disparo y facilidad para caer a banda. Tanto Muller como Podolski no estaban dando un rendimiento notable, y Mario Gómez, a pesar de llevar tres tantos en su haber, es un "9" mucho más rígido que Miroslav Klose. A Low le acabó saliendo bien la jugada aunque no exento de problemas.

Rápidamente se hizo Alemania con el control del partido, como era de esperar. Grecia apenas creó peligro en ataque, si eso algún disparo lejano que atrapó sin problemas Neuer. Pero el acoso germano fue total. Un gran disparo de Khedira nada más comenzar, un mano a mano de Özil que salvó Sifakis, otro buen disparo de Reus... y muchas más ocasiones hasta llegar el gol de Lahm, que pegó un cañonazo desde la frontal del área inalcanzable para el portero griego. Acabó así la primera mitad, con la sensación de que el primer gol de Alemabia iba a ser el principio de un festival germano. Pero no fue así. Grecia se encargó de dar el susto.

Salpingidis marcó un gol y dio otro
Santos metió a Gekas por Ninis (que no se ha enterado de la película en los minutos que ha jugado esta Eurocopa) y el equipo salió más activo en ataque, buscando un gol que no llegaron si quiera a contemplar en la primera mitad. Y lo encontraron. En una contra llevada por Salpingidis por la derecha centró hacia el punto de penalti donde remató Samaras entre Hummels y Boateng para batir a Neuer. Sorpresón en Gdansk de una Grecia que demostraba una vez más que, con una sola ocasión, era capaz de marcar.

Sin embargo, la alegría le duró cinco minutos. Los que tardó Boateng en colgar un balón desde la derecha para que Sami Khedira, de un impresionante trallazo, batiera sin piedad a Sifakis dentro del área. El centrocampista del Real Madrid, que está cuajando una Eurocopa brillante, ponía el 2-1 en el marcador en un momento decisivo del partido. Ese gol tan tempranero dejó helada a Grecia, que bajó los brazos y se dedicó a ver el recital germano durante el resto del partido. Özil, que cuajó un partidazo, sirvió el gol de cabeza a Klose en un falta botada también desde la derecha. Eterno Klose, que no faltó a su cita anotando en otra competición de selecciones. Y ya van cinco.

Todos los remates a gol de Alemania fueron inapelables, como queriendo destrozar la portería.Así fue también el gol de Reus, que cazó un rechace para incrustar el balón en la escuadra griega. Con el 4-1 Low decidió dar minutos a Gómez y Götze. Casi al final del encuentro, una mano de Boateng dentro del área propició un penalti que materializó Salpingidis, el mejor jugador griego en esta Eurocopa, para poner un poco de honor a un encuentro que decantó Alemania en una gran segunda parte. Una Alemania que va lanzada a un título que se le escapa en los últimos años y que parece decidida a conseguirlo.


jueves, 21 de junio de 2012

Día 14: La Portugal de Cristiano se desata

Portugal ha despertado. Han sido seis años amargos, de transición de una selección que apuntaba muy alto y se dio contra las narices en su propia casa.. Rui Costa, Figo, Deco y compañía vieron como el sueño de una nación se iba a pique con el gol de Charisteas. Algunos de esa generación alcanzaron las semifinales en el Mundial de Alemania, siendo derrotados por la Francia de Zinedine Zidane. A partir de ahí, muchos cambios y notables fracasos fruto de una reconstrucción que ni siquiera hoy se da por terminada.

Eliminados en cuartos de la Eurocopa de 2008 y en octavos del Mundial de 2010, Portugal llegaba a Ucrania y Polonia más inofensiva que nunca. Le tocó el grupo de la muerte y encima llevaba consigo - en mi opinión - una de las peores plantillas de su historia. Eso sí, contando con, si no el mejor - respeto a Eusebio- el segundo mejor jugador de la historia de Portugal, Cristiano Ronaldo. Él vivió en sus carnes  la derrota en la final de este mismo torneo ante Grecia cuando solo tenía diecinueve años. También recibió los golpes de quedarse a las puertas de una final y caer demasiado pronto en Austria y Sudáfrica. Sus compañeros, casi en armonía, han ido cambiando uno tras otro mientras él se ha mantenido hasta convertirse en el capitán y líder indiscutible de esta selección. El jugador que ha llevado a Portugal a unas semifinales por primera vez en seis años.


Tenía que ser él, no podía ser otro. En la primera parte fue el único que tiro del carro entre demasiada especulación y conservadurismo. Una Portugal agazapada que a veces creaba peligro y otras, simplemente, no creaba nada de nada. Suya fue la mejor ocasión con un remate al pelo tras revolverse de lujo dentro del área. Los checos, muy bien plantados, asustaban también de vez en cuando con alguna que otra embestida. Pero todo lo que llevó a los portugueses a lograr la victoria ocurrió en la segunda mitad.

No sé que les diría Bento en el descanso, pero los lusos salieron a morder en la reanudación, exprimiendo más velocidad y ritmo al juego. Una falta de Cristiano al palo, un disparo de Moutinho que salvó Cech, un cabezazo alto de Almeyda, un remate de Nani que despejó milagrosamente Kadlec... los checos aguantaban como podían y apenas lograban llegar a campo contrario. Una arrancada de Pilar por la izquierda, deshaciéndose de dos rivales, fue lo único en ataque del conjunto de Bilek en toda la segunda parte. A Portugal sólo le faltaba el gol. Un gol que llegó en un centro desde la derecha que remató Cristiano con el alma hasta el fondo de la portería. Estalló como lo hacen los genios que tiran y tiran hasta que consiguen lo que se proponen. Y es que, como no podía ser otro, su cabezazo vale unas semifinales. Enhorabuena Portugal, enhorabuena Cristiano. Será un honor jugar con vosotros por estar en la gran final.

Día 12: Inglaterra y Francia, en cuartos

Con más problemas de lo esperado, pero las selecciones favoritas para alcanzar los cuartos de final de la Eurocopa en el grupo D lo han conseguido, eliminado a Ucrania y Suecia.

Sorprendente ha sido el primer puesto logrado por Inglaterra, invicto con dos victorias y un empate. El conjunto de Hogdson había llegado con muchos problemas a la Euro pero se ha desquitado con un meritorio pase a la siguiente ronda. Eso sí, dificultades no han faltado. El juego no ha estado a la altura y sólo la eficacia de cara a puerta ha favorecido a los ingleses, sobre todo ante Suecia, donde jugaron una segunda parte horrorosa que cambió con la entrada al terreno de juego de Theo Walcott. Ante Ucrania, los de Blockin fueron mejores, dominaron el partido y las ocasiones -incluso tuvieron razón al protestar por un gol fantasma que debió ser concedido-  pero quiénes se llevaron el gato al agua fueron los proos gracias a un gol de Wayne Rooney, que reaparecía después de sus dos partidos de sanción y remataba a las redes un centro de Gerrard que se comió Pyatov. Por cierto, Steven Gerrard, sin comerlo ni beberlo, ha fabricado con sus centros tres de los cinco goles ingleses.


Fueron primeros de grupo porque, sorprendentemente, Francia cayó por 2-0 ante una eliminada Suecia que jugó a muerte y -por fin- con cada pieza en el engranaje adecuado. Uno de los goles de esta Eurocopa lo firmó Zlatan Ibrahimovic empalando un balón que le caía bajo y que no dejó que tocara el suelo, clavando el esférico de forma acrobático en el palo contrario del portero. Una auténtica obra de arte. El segundo llegaría en el final del encuentro, con un fuerte remate de Larsson tras un rechace del larguero. El conjunto de Blanc todavía no ha conseguido mostrar un juego fiable y adecuado a las posibilidades de sus jugadores. Maravillaron en los partidos de preparación, pero están dejando mucho que desear en el inicio del campeonato. Por fortuna para ellos, los cuartos de final son otra historia, una nueva competición donde se olvida completamente la fase de grupos para tratar de estar entre los cuatro mejores del continente. Enfrente estará España, el máximo favorito para llevarse el título. Gran partido.

Estos son los enfrentamientos de cuartos de final:

- República Checa - Portugal
- Alemania - Grecia
- España - Francia
- Inglaterra - Italia

martes, 19 de junio de 2012

Día 11: Con el susto en el cuerpo


No hubo sorpresas en el Grupo C, pero pudo haberlas muy fácilmente. Principalmente, porque aunque Italia y España eran los favoritos y alcanzaron los cuartos de final, las dos estuvieron a un gol de quedarse fuera durante mucho tiempo.

Empezó tranquilo el España - Croacia, demasiado tranquilo. La posesión fue española y los croatas se dedicaron a mantener una defensa sólida que aguantara el mayor tiempo posible. Pocas ocasiones tuvo la Roja -ayer de azul celeste- gracias al sistema impuesto por Bilic, en el que dejó fuera a Perisic y Jelavic para jugar con Pranjic y Vida. A pesar de conseguir casi un 70% de posesión, el conjunto de Del Bosque no encontró la tecla para entrar en el área croata ni crear oportunidades claras de gol. En la primera parte sólo creó verdadero peligro una incursión de Torres por banda derecha que acabó en un despeje de Pletikosa a córner. Croacia, en ataque, nada de nada. Esperaron sus oportunidades, y vaya si llegaron.



El problema es que, pasada la media hora, Italia marcaba a Irlanda en el otro partido del grupo, obra de Cassano. Prandelli había recuperado a Barzagli y jugó con éste, Abate, Chiellini y Balzaretti. Una defensa prácticamente nueva que además resultó ser la más solvente de los tres partidos de clasificación. Con el 1-0, Italia estaba clasificada y como primera de grupo, mientras que Croacia quedaba eliminada. Bilic lo sabía, pero esperó al momento indicado para hacer los cambios.

El gol de Cassano pareció una bomba de relojería a punto de estallar en Gdansk. La tensión se palpó en el ambiente durante casi toda la segunda parte, ya que para España no sólo no llegaba el gol de la tranquilidad, sino que apenas crearon ocasiones de gol. En cambio sí llegaban (a cuentagotas) en Croacia, que en ese momento estaba eliminada y trató de hacer un gol que les clasificaba y eliminaba a la selección española. El miedo a caer a las primeras de cambio inundó al país entero cuando un centro con el empeine de Modric desde la derecha lo remató de cabeza Rakitic, evitando el gol con una parada espectacular San Iker Casillas. Estaba claro que había que mover el banquillo, y Del Bosque así lo hizo, aunque todos nos sorprendimos con la salida de Torres por Navas. La incorporación del extremo del Sevilla venía bien para dar frescura y desborde al equipo con la intención de estirar el campo pero... ¿De qué servían los centros de Jesusito si nadie los iba a rematar? Más sorprendidos todavía nos quedamos con la entrada de Cesc Fábregas por David Silva. La táctica del falso "9", con la intención de mandar en el control del balón y lanzar a Navas, Cesc e Iniesta a la contra. Del Bosque no quiso arriesgar lo más mínimo y así lo aseguró en rueda de prensa:“Defensivamente, salvo la  acción del remate de Rakitic, el resto del partido dominamos, sin profundidad, pero el contrario también jugaba, se replegó muy bien y no dejó espacios. Creo que ellos pasaron más apuros que nosotros, con '9' y sin él". Es cierto que España rindió a buen nivel en defensa -mención especial el gran encuentro de Sergio Ramos- pero más todavía el de Croacia. A pesar de las constantes llegadas al territorio croata, la defensa comandada por un sensacional Schildenfeld (central del Eintracht de Frankfurt) no dio ni un respiro a la delantera española. Bueno, sólo uno.

Un solo error en todo el partido que condenó a los croatas a la eliminación. Agarró el balón Cesc en tres cuartos de campo y levantó el esférico con una cuchara formidable para dejar, solos, a Iniesta y Navas. El manchego sirvió al sevillano, por fin, el gol de la tranquilidad. Y mire usted que casualidad, los cambios, por muy criticados que fueran -y con razón- le salieron bien a Del Bosque, porque uno de ellos dio el pase que no se había dado en 90 minutos y el otro se encargó de materializar una ocasión después de no tirar casi a puerta.

Corría el minuto 87 cuando España se puso 1-0. Tres minutos después, Balotelli marcaba de chilena uno de los goles de la Eurocopa. Era el 2-0 ante Irlanda, pero las miradas de millones de italianos estaban puestas en el otro partido: un gol de Croacia eliminaba a Italia. Una falta en el último minuto a la que acudió incluso Pletikosa puso de los nervios a la afición de la azzurra. Sin embargo, el marcador no se movería y tanto italianos como españoles se clasificaron para cuartos de final. Con sufrimiento sí, pero lo bueno empieza ahora. Vamos España.

lunes, 18 de junio de 2012

Día 10: Sorpresas y decepciones en el grupo de la muerte

Eran Alemania  y Holanda las favoritas de un grupo considerado "el de la muerte" por que a la subcampeona de Europa y a la subcampeona del mundo le acompañaban una siempre combativa Portugal y una Dinamarca por la que nadie daba un duro, a pesar de que se situara en 9º posición del Ranking FIFA. Pero como el fútbol no entiende de favoritismos, este grupo nos dejó sorpresas y decepciones.

Quién confirmó en toda regla su condición de candidato al título es Alemania, que ganó los tres partidos de clasificación (aunque todos por la mínima) y es el único que ha conseguido hacerlo (y eso que la dificultad de este grupo era máxima). El último triunfo ante Dinamarca, con goles de Podolski - que cumplía 100 partidos- y Lars Bender - que fue titular por primera vez en el lateral derecho supliendo al sancionado Boateng- sellaron el liderato y la clasificación para cuartos de final, donde se enfrentaran a la Grecia de Fernando Santos.

Dinamarca, a pesar de no conseguir la clasificación, ha dejado una imagen muy buena en esta Eurocopa. Se podría decir que, de haberle tocado un grupo un poco - solo un poco - más asequible, se hubiera clasificado para cuartos. Pero los de Olsen tuvieron que lidiar con las más feas del lugar, y aun así salió vitoreado tras cada enfrentamiento que libró. Asombró a todos en su debut con una gran victoria sobre Holanda, estuvo a punto de ganarle a Portugal tras empatarle un 2-0 y puso contra las cuerdas a Alemania, pero el agotamiento les pasó factura. Los daneses (sobre todo Krohn-Delhi y Bendtner) se pueden ir a casa con la cabeza bien alta.

La gran decepción, no solo del grupo sino de todo el campeonato ha sido, por supuesto, la selección holandesa. Tres partidos, tres derrotas. Ni un solo punto de la vigente subcampeona del mundo. Y no podemos hablar mejor del juego. Si bien ante Dinamarca dispuso de ocasiones claras para empatar o ganar el encuentro, ante Alemania se confirmó que Holanda había llegado muy mal a la Eurocopa y que su entrenador, Van Marwijk, no contribuía a la mejoría del equipo en ninguno de los aspectos. Su insistencia en un centro del campo con De Jong - Van Bommel privó a los tulipanes de creación, distribución y último pase. Pero creo que dos son los principales problemas de esta selección más allá del sistema de juego:

1. Su frágil defensa. Ha quedado demostrado que poseer un ataque demoledor no compensa con tener una defensa obviamente limitada. Heitinga ha bajado mucho el rendimiento, Van der Wiel ha atascado su progresión, Mathijsen llegó muy forzado a la Eurocopa y Jetro Willems era un novato que había debutado en la Eredivisie esta temporada y que llegaba como indiscutible en el lateral derecho con apenas 18 años. El joven defensa del PSV no sufrió demasiado ante Dinamarca, pero sí mostró sus carencias frente a Alemania y Portugal. A pesar de romper el pivote defensivo y jugar con Huntelaar- Van Persie arriba, frente a los lusos se pudo comprobar que, a la contra, los holandeses estaban perdidos.


2. El mal estado de forma de sus estrellas. Una defensa limitada si, pero arriba Holanda disponía de algunos de los mejores jugadores del planeta. Sin embargo, ninguno ha estado a la altura de las circunstancias. El rendimiento de Wesley Sneijder era vital para que la orange funcionara en 3/4 de campo, pero a excepción de pequeñas pinceladas de calidad en el primer partido, el jugador del Inter dejó mucho que desear en los siguientes. Pasó totalmente desapercibido. Muchas de las esperanzas estaban puestas en Arjen Robben, pero el campeonato del extremo del Bayern ha sido paupérrimo. La causa se la achaco a que tiene la moral por los suelos: en apenas un mes, sufrió la derrota en la final de Copa, en la final de Champions y en el final de la Bundesliga, siendo negativamente determinante en los tres partidos -falló varios penaltis-. Ibrahim Afellay, que partió como titular, llegaba a la Euro tras un año entero lesionado, por lo que su rendimiento estaba en el aire. Muchos pidieron la titularidad de Van der Vaart en su lugar y se hizo posible en el último encuentro (marcando un golazo que abría el marcador). Huntelaar (49 goles en 50 partidos esta temporada) fue el primer recambio en los dos primeros encuentros y titular en el siguiente. No dio la talla. Por último, no puedo culpar demasiado a Robin Van Persie, ha hecho lo que ha podido a pesar de llegarle una mínima cantidad de balones. Le marcó un buen gol a Alemania.

Pero hay que hablar de Portugal, una selección que ha ido de menos a más en cada partido, al igual que su estrella, Cristiano Ronaldo. Perdió el primer partido -aunque mereció al menos el empate-, ganó el segundo con sufrimiento y mostró su mejor versión en el tercero, de la mano de un CR7 que completó la mayor exhibición a nivel individual de esta Eurocopa. El jugador del Real Madrid sacó el fusil y se dedicó a acribillar una y otra vez la meta que defendía Stekelenburg, evitando varios goles. Los que no evitó se fueron por poco, se estrellaron contra el palo o acabaron en el fondo de la portería. Algunos dicen que Cristiano no aparece en los momentos decisivos. En la Eurocopa se pudo comprobar que, a pesar de no brillar demasiado ante Alemania y estar desafortunado ante Dinamarca, el crack luso apareció en el momento más importante para Portugal, cuando estaban eliminados al perder frente a Holanda mientras Dinamarca empataba con Alemania. Un gran pase de Joao Pereira lo aprovechó CR7 para convertir el primero, y un buen centro de Nani desde la derecha lo agarró para recortar a Van der Wiel dentro del área y batir a Stekelenburg con toda la tranquilidad del mundo. Portugal estará en cuartos de final (se medirá a República Checa) gracias al crack de Madeira, que tardó en aparecer, pero ya ha aparecido en esta Eurocopa. Y mostrando su mejor versión.

domingo, 17 de junio de 2012

Día 9: Sorpresa mayúscula en el grupo A

El fútbol. Ese deporte en el que puede pasar de todo y pasará siempre. Da igual lo que esperes, lo que pronostiques, lo que creas o dejes de creer. Porque nadie te garantiza absolutamente nada.

El Grupo A, probablemente el grupo más flojo e igualado del torneo, tenía dos claros favoritos: uno era Polonia, el anfitrión, que contaba por primera vez en mucho tiempo con jugadores de primer nivel dispuestos a pasar una ronda que nunca consiguieron alcanzar. El otro, Rusia, se trataba del mejor conjunto del grupo, el que tenía todas las papeletas para acabar primero y luchar, incluso, por el título. Ambos llegaban con muchas opciones de clasificación a la última jornada pero, cosas del destino, ninguno de ellos lo conseguiría.

Porque enfrente tuvieron a dos selecciones correosas, que nunca fueron mejores y aun así hicieron lo que tenían que hacer: ganar. No hay nada que garantice más una clasificación que ganar. Y la Eurocopa ha avisado, por fin, que la especulación se paga muy cara.

Que se lo digan a Rusia. Llegaba al partido frente a Grecia con 4 puntos, líder del grupo y con una gran autoridad tras golear a República Checa y apunto de llevarse por delante a Polonia. Grecia, mermada por las bajas y con grandes limitaciones, necesitaba un milagro para estar en cuartos. Nadie daba un duro por ellos, y mucho menos en una primera parte donde Rusia creó muchas ocasiones que nunca acabaron en gol. Y como el fútbol consiste en marcar, Grecia se llevó el gato al agua en un error de Zhirkov que dejó de cabeza un balón muerto al eterno Karagounis, encargado de acribillar a Malafeev con el tanto que no pudo firmar desde el punto de penalti ante Polonia. Grecia, una de las selecciones más modestas del torneo, luchará por un puesto en semifinales. Quién iba a decirlo... pero claro, quién imaginaba también hace ocho años que los griegos alcanzarían el título. Hoy esto se ve menos probable pero después de lo de ayer nada es imposible.

El caso es que, con ese 1-0, Rusia todavía no estaba eliminada. El empate entre Polonia y República Checa en el otro partido del grupo clasificaba a los de Advocaat, de ahí que continuaran relajados, sin buscar un gol que necesitaban para pasar. Porque al otro lado, aunque Polonia fue mejor, Jiracek daba la victoria a los checos con un golazo tras recortar a Wasileski dentro del área. Con ese tanto, los anfitriones se quedaban fuera y arrastraban con ellos a los rusos, esos que habían goleado por 4-1 a una Chequia que pasaría como primera de grupo. Impensable.

sábado, 16 de junio de 2012

Día 8: Walcott revive a Inglaterra

Escenario: Ha comenzado la segunda parte y Suecia, prácticamente ausente en el primer tiempo, te ha marcado dos goles en diez minutos y le ha dado la vuelta a un partido que tenías encarrilado. Tu equipo está hundido, incapaz de reaccionar y con la moral por los suelos, tienes que mover el banquillo y hacer algo ya. Preparados para salir al campo encontramos a -y hablamos de jugadores ofensivos- : Stewart Downing, Jordan Henderson, Jermain Defoe, Oxlade - Chamberlain y Theo Walcott. Elegir la sustición correcta puede ser la clave que te de la victoria o la más que posible derrota y complicación del pase a los cuartos de final. ¿Quién debería entrar al campo?

Creo que Hogdson lo tenía claro. Igual que Del Bosque metió a Jesús Navas (rápido, eléctrico, el jugador con más desborde de España) ante el muro italiano con la intención de dar frescura, movilidad, un cambio radical al juego mostrado minutos anteriores; el seleccionador inglés decidió quitar a Milner y meter al terreno de juego al extremo del Arsenal de 23 años y autor de 8 goles y 11 asistencias esta temporada en la Premier League. Se llama Theodore Walcott y cuando debutó en el conjunto gunner hace seis años el país británico se frotó las manos ante la mayor promesa que habían visto en muchísimo tiempo. Sin embargo, como suele pasar cuando la expectación es demasiado grande, el joven chaval se atascó hasta convertirse en un jugador de segunda fila que calentó banquillo más veces de las que partió de inicio. Hasta esta temporada, el prometedor jugador del Arsenal jamás había pasado de los treinta partidos en Premier League, pero este año por fin dio un paso adelante. Ha llegado ha jugar la friolera de 51 partidos entre todas las competiciones y todo hacía indicar que sería el extremo derecha titular de la selección inglesa en esta Eurocopa, pero ante todo pronóstico empezó ante Francia en el banquillo, al igual que ante Suecia, ocupando su lugar el interior del City, James Milner. Sin embargo, iba a llegar su oportunidad.

Hogdson, justo después del segundo gol de Suecia, metió en el campo a Walcott. Quedaba media hora de un encuentro loco y muy nublado para Inglaterra. Su entrada pronosticaba más profundidad en la banda, aprovechando su velocidad endiablada para asistir a dos buenos rematadores como Carroll y Welbeck. Lo que nadie pudo pronosticar fue la impresionante exhibición del jugador gunner. Con solo dos minutos en el césped, le cayó un balón en el rechace de un córner, controló y envió el esférico al fondo de la red dejando a Isaksson y diez suecos petrificados.

Importantísimo fue ese gol para devolver la calma a Inglaterra, que estaba siendo asediada por una Suecia que había mejorado mucho tras la salida a vestuarios. El gol en propia de Glen Johnson y el tanto de Mellberg habían dado la vuelta al gol en la primera mitad de Carroll, que había puesto por delante a los ingleses con un gran remate de cabeza en un centro de Steven Guerrard. Todo había cambiado y Suecia siguió luchando por la victoria incluso después del 2-2, cuando Ibrahimovic obligó a Hart a realizar una parada espectacular en un gran disparo desde fuera del área. Pero el protagonista del partido iba a ser, para sorpresa de muchos, el pequeño Walcott. No se conformó con el golazo que había puesto las tablas en el mercador, sino que agarró un balón en banda, se metió entre dos jugadores y sirvió a Welbeck para que marcara el tercero de un precioso taconazo. Golpe de autoridad sobre la mesa de una Inglaterra que pudo marcar el cuarto en otra gran jugada del extremo gunner, que dejó solo a Gerrard para que rematara contra el pecho del portero sueco, que evitó varios goles en contra para su equipo. Al final, derrota para Suecia que se queda fuera de la Eurocopa y triunfo de una selección inglesa que se lo debe todo a un jugador que pide sitio en el once y entre las estrellas de este campeonato, Theo Walcott.

Día 8: Francia reinvidica su candidatura

La selección francesa confirmó en su segundo partido lo que pensaba antes del comienzo de la Eurocopa: que los bleus son uno de los favoritos para alcanzar el título. ¿Qué cambió respecto al partido frente a Inglaterra para que se el cuadro de Blanc resulte más convincente? Primero, la entrada al once de Jeremy Menez, extremo derecho del PSG, por Florent Malouda, que pasó desapercibido en el primer partido. Menez estuvo mucho más activo y desequilibrante. Desborde, rapidez, llegada a puerta... fue uno de los mejores del partido, incordiando una y otra vez a los defensas ucranianos. En la primera parte dispuso de dos ocasiones claras para adelantar a Francia en el marcador, pero una la desbarató Pyatov y la otra la mandó a las nubes. Pero a la tercera, cinco minutos después de que empezara la segunda parte, no falló y puso el 1-0 en un momento crucial del encuentro, ya que Ucrania estaba llegando poco a poco con muchísimo peligro.

Así llovía en Donetsk provocando la suspensión momentánea del partido
Y es que Ucrania no fue una comparsa ni mucho menos. Aunque Francia fue mejor y dispuso de muchas ocasiones, la selección dirigida por Blockin no desentonó y tuvo grandes oportunidades a lo largo del partido, sobre todo a través de Shevchenko, el jugador más incisivo de los anfitriones. Sólo le faltó un gol que evitó una y otra vez un gran Hugo Lloris.

A partir del gol de Menez, Ucrania se vino abajo y Francia controló lo que restaba de partido sin demasiados problemas. Sobre todo tras el segundo gol, obra de Cabaye tras una gran asistencia entre líneas de Karim Benzema, que también había dado el pase del primer gol. Pudieron marcar más los franceses, con un tiro de Cabaye al palo y una falta de Nasri que mando Pyatov a córner. Al final, una gran victoria de Francia que se pone como líder del grupo y deja a Ucrania jugárselo todo en la última jornada frente a Inglaterra.



viernes, 15 de junio de 2012

Día 7: España pone el fútbol

Hasta ahora, la Eurocopa nos había dejado pinceladas. Una goleada de Rusia, una buena primera parte de Alemania ante Holanda, alguna que otra jugada de Polonia.... pero ayer, en el estadio Gdansk, vimos la obra de arte completa. El mejor equipo que hemos visto y el mejor juego que hemos visto, todo en uno. 27 ocasiones de gol, 72,3 % de posesión, 9 córners y 4 goles, siendo la mayor goleada de lo que llevamos de torneo. Pero lo más característico de esta selección no es lo que hace, sino cómo lo hace. Devolviendo el precio de la entrada al espectador. Hasta la afición irlandesa -impresionante su actitud durante todo el partido- aplaudió a aquellos chavales que brindaron el mejor juego de la fase de grupos. Porque España, la vigente campeona de Europa y del mundo, realizó un partido para colocar en un museo.

El rival era muy inferior, eso está claro. Pero no tan inferior como lo pinta la mayoría de la gente. Irlanda, un equipo que encaja pocos goles, que lleva el sello de Trapattoni por todos lados y que posee, en su mayoría, jugadores titulares en la Premier League, se presentaba ante España con la intención de jugar "a lo Chelsea", como lo hicieron los blues ante el Barça en las semis de Champions. Y España, a la que no se le dan nada bien los cerrojos, veía el partido como una auténtica trampa. No había que fiarse de los irlandeses. Es más, ellos tuvieron la primera ocasión en un gran disparo de Cox que desbarató Casillas con los puños. Y aguantaron hasta el descanso habiendo encajado un solo tanto, que llegó en el minuto cuatro de la mano de un Fernando Torres que por fin aprovechó su oportunidad: Xavi metió un gran pase a Silva, que perdió el balón dentro del área. Fue entonces cuando apareció el Niño para recuperar el balón y fusilar a Given con un potente disparo. Era el tanto que abría la lata y un gol que puede dar muchísima confianza al delantero madrileño. Es más, tuvo unas cuantas más durante la primera parte, la mayoría fabricadas por él gracias a su facilidad para abrir huecos y encontrar desmarques imposibles.

Xavi fue el auténtico jefe del partido. Por él pasaron casi todas las ocasiones. Jugando un poco más arriba de lo normal, se alió con Silva, Iniesta, Alonso y Torres para formar un ataque demoledor. Sin embargo, nos íbamos al vestuario con la sensación de que el resultado era corto y podíamos sufrir en el tercer partido ante Croacia. Pero Silva se encargó de despejar todas las dudas a los cuatro minutos de la  segunda parte, cuando agarró un rechace dentro del área y dejó por los suelos a tres defensas antes de batir a Given ajustando el, balón al palo. A partir de ahí, los mejores momentos de España (sí, podían ser mejores). Un disparo de Xavi provocó la mejor parada de lo que llevamos de Eurocopa en una estirada asombrosa del portero del Aston Villa. Un cuarto de hora después, un pase de oro de Silva para Torres lo convertía en el tercero del partido para la selección española. Fernando se iría del campo con dos goles en su haber y la sensación de que puede haber vuelto su mejor versión.


Minutos después llegaría un buen gol de Cesc, que había entrado por Torres -también debutaron Javi Martínez y Santi Cazorla- celebrando el tanto con furia, la furia de la Roja. Una furia que llevó a España a realizar el mejor juego del campeonato. Una aplastante victoria que permite a la selección depender de sí misma para estar en los cuartos de final: le vale incluso el empate frente a Croacia. Pero nosotros no queremos empatar. Nadie quiere empatar. Esta selección está hecha para ganarlo todo. Y el hambre que tiene la Roja, después de conseguir una Eurocopa y un Mundial en los últimos cuatro años, sigue siendo insaciable.

Día 7: Italia se mete en un lío

Confirmó la azurra las buenas sensaciones que nos dejó en el debut frente a España... pero sólo en la primera parte. Porque, como viene pasando durante todo el torneo, muchos equipos dejan pasar el tiempo y bajan los brazos cuando se adelantan en el marcador. ¿El resultado? Gol de Croacia en prácticamente la única ocasión clara del partido para los de Bilic y un empate que deja a Italia en una encrucijada para la última jornada.

Celebración de Mandzukic con Srna
Alineó Prandelli el mismo once que frente a España, aunque esta vez sabiendo que iba a tener más el esférico. Así fue durante los primeros cuarenta y cinco minutos, donde Italia fue mejor, creó más ocasiones y solventó fácilmente las débiles acometidas de los croatas, que solo creaban un relativo peligro por los costados. Balotelli probó el disparo en varias fases del encuentro, unas se fueron ajustadas al palo, otras, cerca del larguero; y otras las detuvo Pletikosa, aunque con ciertos problemas. Pero la oportunidad más clara de gol llegó en las botas de Marchisio, que realizó un recorte espléndido dentro del área para tirar contra el cuerpo de Pletikosa, que además detuvo el segundo remate tras el rechazo.

Italia se sintió cómoda y dominadora del partido gracias a un Pirlo estratosférico, que controló los tiempos a la perfección, distribuyó y organizó el juego como los ángeles y sirvió los mejores balones entre líneas del encuentro. Además, se encargó de marcar el 1-0 con un soberbio gol de falta directa al filo del descanso. Todo eran buenos augurios para la azzurra, pero Croacia aun no había dicho su última palabra.

Porque, como hemos dicho antes, parece como si una fuerza mística cambiara el devenir de las cosas después de cada primera parte. Los equipos que se adelantan en el marcador -como ayer Italia- tratan de dormir el partido y esperar a que termine sin buscar con demasiado ahínco un gol que cierre el triunfo. Y como la desgana y el pasotismo se paga caro en esta Eurocopa, Croacia marcó en una de las pocas oportunidades que tuvo de hacerlo: centró Strinic (gran partido el suyo) desde la banda izquierda y, después de un control majestuoso, remachó a las redes Mario Mandzukic para establecer el empate en el marcador. Italia, que había jugado mucho mejor y apenas fue acusado por una Croacia que supo aguantar y tirar hacia adelante en la segunda mitad, vio como la victoria se marchaba por la borda en un partido que tenía ganado. Con miedo a una posible derrota, apenas llegaron ocasiones desde el gol croata.

Así, Italia se queda con dos puntos a falta de un partido por disputarse. Saben que, en caso de empate a dos entre España y Croacia, se quedan fuera del torneo a las primeras de cambio. Es un tema al que se le está dando mucho bombo en la prensa italiana ya que el conocido como "pasteleo" también ocurrió hace ocho años en la Eurocopa de Portugal, dejándolos fuera también la fase de grupos. Italia no depende de sí misma.

jueves, 14 de junio de 2012

Día 6: Holanda, al borde del precipicio

El gran partido de la fase de grupos nos deparó dos conclusiones que debemos analizar: Primero, que la selección alemana se confirma como una de las favoritas y máximas candidatas a ganar la Eurocopa; y segundo, que Holanda ha perdido el norte. Holanda y su entrenador, Bert Van Marwijk,

Él técnico holandés dispuso de nuevo, a pesar de los problemas acontecidos en el primer partido frente a Dinamarca, prácticamente la misma alineación que cayó 0-1 frente a los daneses (solo entró Mathijsen por Ron Vlaar). Es decir, mantuvo el dichoso doble pivote formado por Van Bommel y De Jong. ¿El resultado? Holanda nunca estuvo a gusto en el campo, a penas inquietó a Alemania y desplegó un juego difícil de calificar. Sus estrellas fueron reducidos a simples jugadores que miraban como Alemania les bailaba casi sin salir del autobús. Una muestra total de pasotismo y vergüenza que solo se maquilló con un gran gol de Robin Van Persie en la segunda parte.


Alemania, en cambio, fue solvente e impetuosa. A pesar de que las mayores necesidades eran del rival, el cuadro de Low no dejó de buscar la portería protegida por Stekelenburg. La facilidad con la que combinaban los atacantes (Özil, Muller, Podolski) se mostraba jugada tras jugada. La primera parte de éstos fue espectacular, tanto en defensa como en ataque. Hummels y Badstuber no dieron opción al rival y no cometieron un solo fallo. En ataque, reaparecía el mejor Bastian Schweinsteiger sirviendo las dos asistencias de gol al gran Mario Gómez, ese delantero que ha metido esta temporada 42 goles y que va camino de ser el mejor "9" de la Europa. En el primero recibe dentro del área, gira sobre si mismo y bate a Stekelenburg con instinto de killer. En el segundo, más escorado a banda, aprovecha para realizar un disparo colocado y potente lejos del portero holandés. Escalofriante este delantero que ya es pichichi del campeonato junto a Alan Dzagoev y posee un dato aplastante, terrorífico: en los dos partidos disputados ha tenido el balón en sus botas durante 23 segundos. El resultado, tres goles.

Y pudo marcar más tantos Alemania. Pero acabó la primera parte y, aunque Van Marwijk empezó metiendo en el campo a Huntelaar y Van der Vaart, ya era demasiado tarde. Holanda parece un fantasma del que fue hace dos años en el Mundial de Sudáfrica. Sneijder, que se le vio bastante bien frente a Dinamarca, estuvo completamente desapercibido. Robben parece que no tiene ganas ni de jugar. Su horrible final de temporada le ha condenado psicológicamente. Van Persie es un caso especial. Hace lo que puede, pero el problema es que recibe incluso menos balones de los que podría recibir con el Arsenal. La falta de jugadores de creación en la medular no ayuda nada. Desmotivación, fatiga, problemas en defensa (el joven Willems estuvo mucho peor que en su debut), falta de ideas y mucha presión son las causas para que Holanda esté a punto de irse a casa a las primeras de cambio.

miércoles, 13 de junio de 2012

Día 6: Varela salva los muebles en el 87

Portugal, una selección capaz de lo mejor y de lo de peor. En un partido donde la victoria era necesaria para mantenerse en la lucha de la clasificación, el conjunto de Paulo Vento estuvo en el cielo, en el infierno y, al final, en la gloria. El gol de Varela en el 87 mantiene las opciones intactas.

Portugal sigue viva tras ganar a Dinamarca
Empezó el partido como quería Dinamarca: fuerte presión arriba, bien replegados abajo, y encontrando los huecos que dejaba Portugal para llegar con peligro por las bandas y en los saques de esquina. Sin embargo, la lesión de Zimling (bastión importantísimo en el eje central danés) obligó a Olsen a mover piezas: Kvist ocupó su posición y Jakob Poulsen, jugador más ofensivo, se ubicaría un poco por delante. El juego danés bajó considerablemente y el control del partido pasó a manos de Portugal, que se pondría por delante gracias a un gran remate de Pepe a la salida de un córner. El central madridista fue uno de los mejores del partido, junto al lateral también del conjunto blanco, Fabio Coèntrao. Minutos después, un buen pase de Nani desde la derecha acabaría en el segundo tanto de Portugal, esta vez obra de Hélder Postiga. Victoria por 0-2 a poco más de media hora de encuentro y las cosas no podían pintar mejor para los portugueses.

Sin embargo, Portugal se relajó y Dinamarca, que sabe llegar al área contraria con bastante fluidez, realizó una combinación excelente: gran centro a la izquierda, Krohn - Delhi la pasa de cabeza a la derecha y Bendtner, solo, cabecea a la red. El partido se iba 1-2 al descanso y con mucho partido por disputarse.

Así, la segunda parte se basó en una Portugal que trató de mantener el balón y no sufrir atrás (yendo poco al ataque), mientras que Dinamarca buscaba el gol con buenas transiciones y rápida circulación del balón. Cristiano Ronaldo, desacertado durante todo el partido, falló un mano a mano que mandó al muñeco. Pero iba a ser peor en el minuto 78 cuando, solísimo contra Andersen, definió horrible y lejos de la portería danesa. Podía haber sido el 1-3, pero a los dos minutos Bendtner remataba, otra vez de cabeza, un centro de Jacobsen al fondo de la portería. Empate a diez minutos del final y el partido que se le había ido completamente a Portugal.

Vento quemó todas sus naves y metió a Silvestre Varela para jugar con éste, Nani, Nelson Oliveira y Ronaldo. Portugal se volvió a enchufar al partido y, tras dos buenas ocasiones, Coentrao se encargaba de poner un balón desde la izquierda que controló a la segunda Varela y empaló con potencia y precisión bajo la atenta mirada de Andersen. Portugal, que consiguió espabilar después del mazazo del empate, logró la victoria gracias a un gran gol del futbolista ex del Recre y sigue alargando el sueño de estar en cuartos de final superando el conocido como "grupo de la muerte".


Día 5: Un partido con sabor a fútbol

Ya teníamos ganas de ver un partido donde ambos equipos no dieran tregua a sus ambiciones. Polonia tenía que ganar ante su afición para no descolgarse de la lucha por los cuartos, mientras que Rusia quería sellar cuanto antes su clasificación dada su superioridad en el grupo A. El resultado: el espectáculo al servicio del espectador.

Hizo bien Smuda al colocar a Dudka como titular en lugar de Rybus para reforzar el centro del campo. Ante sí tenía una Rusia que sabía utilizar sus armas para crear mucho peligro, tanto por dentro como por las bandas. Así, aunque Polonia estaba muy bien plantada en el campo y llegando, como no, por la banda derecha y en jugadas a balón parado, Rusia golpeó primero en una falta que sacó Arshavin (gran partido el suyo) y remató de cabeza un Dzagoev que ya es pichichi del torneo con tres tantos. A partir de ahí los rusos obtuvieron más confianza y buscaron con más ahínco la portería de Tyton, titular por la expulsión de Szczesny el pasado viernes frente a Grecia. Kerzhakov lo intentó de mil maneras y Arshavin entró en territorio polaco como Pedro por su casa. El final de la primera parte fue un alivio para los polacos, que salieron de otra forma en la segunda parte.

Jakub Błaszczykowski marcó uno de los golazos de esta Eurocopa
Probablemente, fueron los mejores quince minutos de esta Eurocopa. Polonia volvió de los vestuarios con el convencimiento de que había que marcar como sea. Las ocasiones se sucedieron en ambas porterías, hasta que en una contra el balón lo recogió "Kuba" para tirar desde fuera y clavar el balón en el fondo de la red. Un golazo del capitán polaco que igualaba el choque y daba esperanzas a su selección. Lejos de conformarse, el combinado de Smuda siguió atacando hasta los minutos finales, cuando tanto polacos como rusos decidieron bajar los brazos por miedo a quedarse sin puntuar. Finalmente, empate a uno que permite a Polonia jugarse el todo por el todo con la República Checa en la última jornada, mientras que a Rusia le bastaría un empate con Grecia para estar en cuartos.

PD: Antes del partido, en los alrededores del estadio, se dieron una serie de incidentes violentos que motivaron la detención de 184 hinchas, la mayoría polacos, y veinte heridos leves. El duelo había generado una gran expectación por las tensas relaciones históricas entre los dos países y la rivalidad existente, que se traslada también al fútbol.

Día 5: Victoria checa en cinco minutos mágicos

La República Checa mostró a Europa cómo se debe comenzar un partido de fútbol. Tras la humillante derrota ante Rusia y con la necesidad imperiosa de conseguir el triunfo, Bilek supo motivar a sus jugadores para que parecieran cracks mundiales durante el primer tramo del encuentro. Y así fue. Una avalancha futbolística cayó sobre Grecia en los primeros cinco minutos para encajar dos goles que echarron por tierra los planes de Fernando Santos. El primero, obra de Jiracek, llegó tras un gran pase entre líneas de Hubschman, titular en lugar de Rezek para dar más consistencia al centro del campo. Dos minutos después, una gran apertura de Rosicky a Selassie y el posterior pase de éste desde la derecha provocó el gol de Pilar, segundo en esta Eurocopa. Minuto cinco y Grecia ya remaba muy a contracorriente. Pero tenía el partido entero para intentar remontar el partido.

Vaclav Pilar hacía el segundo tanto del partido
Santos hizo cambios respecto al once que sacó frente a Polonia. Algunos obligados por las bajas (sanción de Kiriakos y lesión de Avraam), otros por mejorar el juego del equipo (Ninis y Gekas cayeron del once). Así, Karagounis ocupó la posición central junto a Papadopoulos, Fotakis se unió al centro, Fortounis se ubicó de enganche y Salpingidis, el mejor ante los polacos, formó ataque junto a Samaras. Los problemas aumentaron para Grecia cuando tuvo que retirarse lesionado el portero Chalkias, sustituyéndole Sifakis. Además, los checos dominaron la primera parte de principio a fin y apenas fueron inquietados por los ataques griegos.

Sin embargo, nunca se le puede dar muerta a una selección como Grecia. Dos factores, además, contribuyeron a ello: Michal Bilek decidió retirar del campo a Rosicky (motor de Chequia durante la primera mitad) para hacer jugar a Daniel Kolar. El equipo bajó en cuanto a ideas en el juego y trató de esperar que pasara el tiempo, creyendo que la renta de dos goles era suficiente. Así, Grecia comenzó a dominar y controlar la posesión, llegando poco a poco a la meta de Cech. Un Cech que se encargaría de dar vida al conjunto heleno: Samaras puso un centro defectuoso desde la izquierda, el balón iba a hacia un defensa checo pero el portero del Chelsea quiso atrapar el balón. Ambos jugadores chocaron y el balón cayó en los pies de Gekas, que había entrado en la segunda mitad en lugar de Fotakis, para recortar distancias en el marcador. Era el minuto 52 y quedaba un mundo por delante. Pero Grecia no dio para más.

Y por intenciones de Santos no fue. El técnico portugués jugó los minutos finales hasta con cuatro delanteros. Pero, por mucho dominio del juego, los griegos nunca tradujeron sus ataques en demasiadas ocasiones de gol. Al final, victoria de una República Checa que debe a su gran primera parte la posibilidad de jugarse la clasificación para cuartos en la última jornada. Su seleccionador apunto estuvo a punto de mandarlo todo al traste.

martes, 12 de junio de 2012

Día 4: Sheva, héroe nacional

Se presentaba ayer la selección de Ucrania en una Eurocopa por primera vez en toda la historia. Lo hacía en su casa, en su país, en el grandioso Olímpico de Kiev ante casi 70.000 ucranianos. Llegaba como la cenicienta no sólo de este grupo, sino de prácticamente toda la competición. Enfrente una tapada, la Suecia de Ibrahimovic, que venía con fuerza y con la intención de estar en cuartos de final y ser una de las revelaciones del torneo. Todo pasaba por ganar este partido. Ucrania fue mejor en la primera parte, pero Suecia creaba un peligro devastador cada vez que se acercaba al área. Así lo ratificó Ibra en la segunda mitad, poniendo por delante a los suecos tras un pase de Kallstrom desde la izquierda. Ucrania perdía 0-1, en su casa, en su debut en una Eurocopa y ante casi 70.000 ucranianos.

Sin embargo, tres minutos después, comenzarían a fraguarse los siete minutos más intensos y emocionantes de la Eurocopa hasta ahora. Yarmolenko, uno de los mejores del partido, centró un balón desde la derecha para que un grande del fútbol apareciera con un prodigioso remate de cabeza y estableciera el empate en el luminoso. Sólo seis minutos después, Ucrania botó un córner desde la izquierda y de nuevo aquel gran jugador remató con su cabeza anticipándose a toda la defensa sueca para remontar el partido. Hasta ahora parecía que vagaba por el campo, más muerto que vivo, con 35 años a sus espaldas, las rodillas malheridas y dos grandes ocasiones erradas. Su titularidad era discutida por muchos (delanteros como Devic o Milevskiy estaban más en forma) pero no por todo un país que aplaudió a su ídolo cuando saltó al campo. Andriy Shevchenko, uno de los mejores delanteros del mundo en la última década, no estuvo un año entero preparándose en el equipo de su vida (el Dinamo de Kiev) para no jugar "su" Eurocopa. El capitán de Ucrania, con el "7" a la espalda y aclamado por todo un país, se encargó de devolver toda la confianza, todo el apoyo y toda la gratitud que había recibido marcando dos goles en apenas siete minutos, dos goles que remontaron el partido del debut de Ucrania en la Eurocopa. Dos goles que serán recordados por ser los primeros marcados en la historia de Ucrania en esta competición. Los marcó Shevchenko para dar los primeros tres puntos a su país, para hacer soñar a miles de aficionados, para volver a demostrar que los viejos rockeros nunca mueren, que los grandes jugadores nunca se rinden.

Esperando a que sonara el pitido final, Shevchenko aguardaba en la banda de pie, nervioso, deseando que terminara el partido para celebrar esa victoria con la misma ilusión con la que celebró en su día las semifinales conseguidas por el Dinamo de Kiev ante el Real Madrid, la Champions lograda en 2003 con el Milan o el Balón de Oro con el que fue galardonado un año después siendo nombrado mejor jugador del mundo. La felicidad que transmitía con su rostro no se puede describir con palabras, al igual que una imagen que quedará para los anales del fútbol: el abrazo entre los dos mejores jugadores de la historia de Ucrania, Sheva y su entrenador, Oleg Blokhin, al finalizar el encuentro. Un país recupera la ilusión gracias a un jugador que muchos daban por muerto, pero que a base de esfuerzo y lucha insuperables ha conseguido volver a maravillar a toda Europa. Un mito, una leyenda viva. Andriy Shevchenko.


Día 4: Francia decepciona en su estreno

Era uno de los partidos más atractivos de la primera jornada. Sin embargo, muchos eramos lo que pensábamos que Francia es muy superior a una limitada selección inglesa. No se esperaba ni mucho menos una goleada, ni siquiera una victoria segura del conjunto de Blanc. Pero quizás le faltó esa mordiente que tuvo en los últimos partidos de preparación y que le había hecho llegar a Ucrania y Polonia como una de las favoritas a ganar el título.

Poco juego en el Francia - Inglaterra
Lejos de un juego atractivo y veloz, a Francia le pasó lo mismo que a España ante Italia: se arrugó a la hora de atacar y dejó salir jugando a una Inglaterra a la que le costaba horrores pasar del centro del campo. Fue un partido frío, sin demasiadas ocasiones, con un juego poco vistoso y un miedo escénico y brutal a no perder. Está pasando en la mayoría de los partidos de esta Eurocopa, el hecho de no arriesgar un mínimo por llevarse la victoria. Se prefiere no perder. Sabíamos que a eso iba a jugar Inglaterra. Pero nos decepcionó que también le valiera a Francia.

Aunque mucho aficionado francés debió pensar que el empate era bueno cuando Lescott cabeceaba al fondo de las mallas un buen saque de falta de Steven Gerrard. Una auténtica sorpresa que espabiló a Francia y le hizo acreedor del resto de la primera mitad, con grandes ocasiones comandadas por Karim Benzema. Aunque el gol del empate llegó de un tiro de Samir Nasri, fuerte y raso, ajustado al palo derecho de Hart. El jugador del City se encargó de mandar a callar a los miles de aficionados ingleses que acudieron al Donbass Arena.

Tras una primera parte en tablas, se esperaba que Blanc diera un paso al frente haciendo cambios para tratar de generar más ocasiones y conseguir la victoria. Pero no fue así. Martin y Ben Arfa entraron sin tiempo de crear peligro alguno. Fue una segunda parte fría, áspera, casi sin ocasiones ni llegadas claras de gol. Me quedé con la clara sensación de que el empate era válido para ambos y no habría señales de guerra. Sin duda, Francia deberá reafirmar su condición de candidato a ganar este campeonato (ya con M´Vila, principal e importante ausencia en este encuentro) en los próximos partidos, mientras que Inglaterra demuestra que no está tan mal, pero que le queda mucho por hacer.


lunes, 11 de junio de 2012

Día 3: Croacia presenta sus armas

Croacia se reafirma como la alternativa del grupo C tras ganar de forma sólida y fácil ante la selección de Irlanda. Los croatas, liderados por un gran Modric, se colocan así como primeros, por delante de España e Italia, a la espera de lo que acontezca en las próximas jornadas.

Slaven Bilic introdujo muchas novedades en su once con respecto a los partidos de clasificación. Retrasó a Srna al lateral derecho para que Corluka jugara de central y Strinic de lateral izquierdo. En el centro del campo, escogió a Vukojevic en lugar del habitual Dujmovic y  en banda el jugador del Dortmund, Ivan Perisic. Un equipo más ofensivo y más atractivo a priori.

Y empezaron inmejorables las cosas para Croacia. A los tres minutos, Mario Mandžukić remataba de cabeza un centro de Srna y ponía el 0-1. Sin embargo, el conjunto croata se enfrió tras el gol y no fue capaz de mantener la calma. A los 19 minutos, St Leadger remataba, también de cabeza, para empatar el partido a balón parado. Las armas de los de Trapattoni surtían efecto. Pero Croacia no había dicho su última palabra. Poco a poco comenzaron a meterse en el encuentro hasta que acabaron por dominarlo por completo. Las ocasiones se sucedían hasta que llegó el gol: disparo de Modric desde fuera del área que rebota en un defensa, intenta despejar Stephen Ward y el balón se va hacia atrás, cayéndole a Nikica Jelavic que define a placer. Era el 1-2 al filo del descanso, un mazazo para los irlandeses y la confirmación de que Croacia estaba siendo muy superior.

Y más se tradujo esa superioridad en la segunda mitad: Croacia volvió a marcar pronto, en un nuevo centro, esta vez de Perisic, que remató también de cabeza Mandžukić. El balón dio en el palo y le rebotó en la cabeza a Given (desafortunado durante todo el encuentro) para colarse en el fondo de la portería. Triple mazazo para Irlanda, un conjunto que había demostrado ser muy sólido, sobre todo por arriba, y le habían encajado dos de los tres goles de la misma forma.

A raíz del tercer gol, Croacia trató de dormir el partido. Y así fue. Irlanda estuvo totalmente inofensiva en ataque, salvo alguna que otra excepción, y Croacia se sentía cómoda, incluso no necesitó demasiado esfuerzo para mantener el resultado. Al final, un triunfo que sabe a gloria, ya que eran tres puntos vitales para una selección que va de tapada, y puede hacer mucho daño.


domingo, 10 de junio de 2012

Día 3: Italia sigue siendo Italia

Desde 1920 lleva España sin ganarle un partido oficial a Italia. Desde 1920. Entonces no existían las Eurocopas, los Mundiales, la Champions o muchas de las ligas nacionales de hoy día. 92 años después, Italia venía de una absoluta decepción en el último Mundial, de una renovación absoluta dirigida por Prandelli, de un escándalo por apuestas ilegales en el país, de una dolorosa derrota ante Rusia en el único partido de preparación (0-3) y de una lesión de Barzagli por el que se ha tenido que trastocar todo un esquema que llevaba funcionando desde la fase de clasificación. Enfrente, la campeona de Europa y del mundo y la selección que mejor juega al fútbol en estos momentos. Todo se inclinaba a favor de la Roja, pero, como esto es fútbol, Italia decidió jugar uno de los mejores partidos de la azzurra en los últimos años para rascar un empate que pudo ser una victoria de no ser por algunas meritorias actuaciones de Iker Casillas. Italia ha vuelto, y esta vez más fuerte que nunca.

Más fuerte porque decidió mantener esa seguridad defensiva que le caracteriza (Prandelli dispuso un 5-3-2 con tres centrales y dos carrileros) pero con una fuerte presión arriba y una rápida y combinativa circulación del balón. Por momentos, Italia llegó a tener más posesión que España, en una primera parte donde el conjunto de Del Bosque apenas llegó a puerta (Silva remató hasta tres veces en los primeros minutos, pero ahí acabaron las ocasiones) e Italia, aunque llegó más o menos lo mismo, dispuso de ocasiones muy claras: una falta de Pirlo que despejó Iker, un remate de Cassano que se fue por poco y un cabezazo de Motta que salvó Casillas con una mano prodigiosa al filo del descanso. Muchos pensamos que urgía un cambio en ataque, ya que Del Bosque decidió salir con falso "9" y sentar a Negredo, Torres y Llorente. Iniesta estuvo absolutamente fastuoso, pero nadie le acompañó. Hasta la segunda mitad.



Porque España salió muy enchufada en la segunda parte y dispuso de varias ocasiones para hacer gol, todas desbaratadas por Buffon. Cuando bajó el ritmo de la Roja, Italia lo aprovechó en una de las pocas ocasiones que tuvo Pirlo de unirse al ataque y mandar un balón entre líneas para un recién ingresado, Di Natale, que marcaba lo que habían fallado antes Balotelli y el propio Cassano. Fue entonces cuando Del Bosque decidió mover banquillo. Sin embargo, antes de que cualquiera pudiera reaccionar, Silva se inventó un pase de mago entre toda la defensa azurra y dejó solo a Cesc Fábregas, cuestionado en los últimos meses por su bajón de nivel, para igualar el marcador y rebajar la euforia italiana. Justo después entraba Navas por Silva, y al poco tiempo, Torres por el propio Cesc. Mejoró mucho España, que entró más incisiva por la derecha gracias al sevillano y se generaron más ocasiones gracias al delantero del Chelsea, que con desmarques rápidos e inteligentes se plantó solo delante de Buffon en dos ocasiones. Ambas ocasiones fueron erradas.

El gran juego que comenzó a desplegar la selección en los últimos veinte minutos tenía derechos de autor: Andrés Iniesta. Él se encargó de desquebrajar una y otra vez el entramado italiano para servir las mejores jugadas del partido. Xavi, en una gran segunda parte, se encargó de secundar a su compañero y participar en el vendaval que, al final, no terminó por ver puerta. Italia aguantó el tirón y logró frenar a la mejor y peor versión de la selección española. Quedó demostrado que Italia siempre es Italia, y que en el próximo partido es importante jugar con un "9", atacar más por las bandas (hoy Jordi Alba no atacó demasiado) y nunca renunciar a nuestro juego. Y, sobre todo, confiar en esta selección. Nunca nos ha dado un motivo para no creer en ella.

Día 2: Mario Gómez gana la batalla de las defensas

Probablemente, el partido más igualado hasta ahora de la Eurocopa. Un encuentro trabado, donde las defensas cuajaron un excelente partido por encima de los delanteros, aunque nadie pudo frenar al gran Mario Gómez, que se elevó por encima de la zaga lusa para batir de cabeza a Rui Patricio en el minuto 72.

Antes de ese gol, Alemania tuvo la posesión del balón, aunque no dispuso de grandes ocasiones para ponerse por delante. Sí tuvo Portugal una ocasión clarísima antes del descanso, en un remate de Pepe que se iba al larguero y dejaba el balón botando en la mismísima línea.

Boateng apenas le dio un respiro a CR7
Como hemos dicho, el partido estuvo marcado por la gran seguridad defensiva de los dos conjuntos. En Alemania, jugadores como Boateng o Hummels que estaban en el ojo del huracán, respondieron con actuaciones memorables. Incluso cuando el cuadro luso recibió el tanto y se volcó hacia la puerta de Neuer, la defensa alemana estuvo a la altura para frenar cualquier ataque. El gran trabajo de Jerome Boateng se corresponde, sobre todo, a su capacidad para conseguir parar en la mayoría de ocasiones a Cristiano Ronaldo, que no consiguió brillar como lo suele hacer en el Real Madrid.

Portugal trató de jugar a la contra, aprovechando la verticalidad de sus jugadores de banda. Sin embargo, Alemania logró replegarse con rapidez una y otra vez. Se podía suponer que el primer equipo que marcara se llevaría la victoria. Y así fue. Un centro de Khedira desde la derecha tocó en un defensa y cayó en la cabeza de SuperMario para hacer el 1-0. Era el primer respiro que le concedía la defensa lusa, muy segura también durante todo el encuentro. A partir de ahí, grandes ocasiones de Portugal que mereció mucho más que una derrota. Otro balón se marchó al palo (esta vez Nani) y una gran jugada del joven crack del Benfica, Nelson Oliveira, estuvo a punto de ser gol pero el remate de Silvestre Varela lo paró con maestría Manuel Neuer, que cuajó una grana actuación. Al final, victoria para Alemania en un partido donde la eficacia fue lo más importante.

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