miércoles, 28 de agosto de 2013

Antonio Puerta

Texto que escribí hará unos cinco años, más o menos, sobre Antonio Puerta. Hoy se cumple el 6º aniversario de su muerte:

Lo recuerdo como si fuera ayer. 28 de agosto de 2007. El jugador del Sevilla Antonio Puerta muere a causa de una parada cardíaca que implicó un fracaso multiorgánico y un derrame cerebral. Recuerdo aquellos días en Torrevieja mirando cada dos por tres las noticias, esperando alguna señal de recuperación, una señal de vida. No podía pensar que se fuera a morir. Nunca había imaginado que un jugador de fútbol, de la Liga española, falleciese. Y menos tan joven. Ya nunca más le iba a ver por la televisión, desbordando por la banda y regateando a todo aquel que se le pusiera por delante.

Tenía un futuro prometedor. Con sólo 22 años formaba parte del mejor Sevilla de la historia, habiendo conquistado dos UEFAS, una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. Equipos como Real Madrid o Arsenal ya se habían fijado en él. Recuerdo aquel día en el que dijeron que Puerta sería el sustituto de Roberto Carlos. Del Nido se apresuró a renovarle, convirtiéndolo en el canterano sevillista mejor pagado de la historia. Todo eran alegrías para Antonio, que celebraba un golazo ante el Athletic dedicándoselo al que sería su hijo, que todavía no ha nacido.

Todos conocen a Puerta como 'La zurda de diamantes' que cambió la vida del Sevilla tras marcar un golazo al Schalke 04 que daba la primera final de una gloriosa racha de títulos. Además, ya había debutado con la selección y era fijo para Luis Aragonés en todas las convocatorias.

Estaba hecho un toro, comía bien y era muy sano, pero los análisis nunca detectaron aquella anomalía en el ventrículo derecho. Por eso, cuando salió en la primera jornada de Liga una vez más a luchar, su corazón no aguantó más.

Puerta hizo muchas cosas vivo, pero nunca se habría imaginado que muerto iba a conseguir la paz entre Sevilla y Betis, que se han hermanado para siempre. Su sueño era jugar un Mundial con su país, ganar la Champions con su Sevilla y tener una familia con su hijo, que ahora se llama Antonio Puerta, como su padre. Desde aquí le mando un simple consejo: no sientas dolor ni vergüenza por no tener padre, sino siéntete orgulloso por ser hijo de un jugador que cambió la historia del Sevilla, que enamoró a Europa con su juego y que conmovió a toda España por la muerte más trágica de un futbolista español.



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