La Liga más igualada en muchos años. Llevamos diciendo largo tiempo esta frase, simplemente para autoconvencernos de que en España se puede disfrutar de la emoción tanto como en Inglaterra, pero estamos descubriendo que hay un atisbo de esperanza. Si el año pasado el Atlético conseguía pelearse entre los colosos y alcanzar el título, este año tiene toda la pinta de que va a haber hasta cinco candidatos. No podemos hablar con seguridad, quizás a mitad de Liga tres de ellos se desinflen. Pero hay que disfrutar por ahora del campeonato que nos están regalando.
En esta jornada, cuatro equipos recortaron tres puntos al FC Barcelona. Uno, el Sevilla, para colocarse con los mismos puntos que los azulgranas tras una victoria heroica ante el Villarreal. Entre el min 88 y el 94, Denis Suárez y Bacca, transformando un penalti absurdo, remontaron el gol de Vietto poco antes, firmando el mejor arranque liguero de la historia sevillista.
Otro de ellos fue el Valencia. Su dolorosa derrota ante el Depor pareció un espejismo visto el juego desplegado ante un Elche que, por otra parte, está condenado a sufrir una barbaridad esta temporada. Los de Nuno han marcado tres goles en todos los partidos en Mestalla en lo que llevamos de campaña. Aunque nada que ver con el ritmo demoledor del Real Madrid, que ya lleva 33 goles en 9 jornadas y está arrasando con todas las dudas que originó al principio. El conjunto de Ancelotti ya es tercero a un punto del Barça gracias a su conquista en el Clásico, en un partido que evidenció que los de Luis Enrique no están tan bien, y que han encajado seis goles contra rivales de entidad -Madrid y PSG-. El partido de los blancos, sobre todo en la segunda mitad, fue excelso. Consiguió arrebatar el cuero a los azulgranas y le dio vida. El meneo fue memorable, a la altura de los grandes partidos de la historia blanca. Es difícil destacar a un solo jugador madridista. Todos estuvieron enormes.
Y esa derrota también la aprovechó el Atlético, en una enésima victoria fruto del balón parado. Mandjukic aprovechó un rechace a la salida de un córner. A partir de entonces remó cuesta abajo, gracias en parte a la autoexpulsión de Alexis, que cometió agresión sobre el jugador croata. Con esto, hay cinco equipos en tan solo dos puntos. Mágico.
Pero hay otra Liga, como siempre, justo debajo de ésta, liderada por un Celta que está llamado a ser la revelación del campeonato. Goleada al Levante, donde estrenaba banquillo Lucas Alcaraz, que se vio desbordado por un ataque que demuestra sus virtudes en cada partido. Esta vez el protagonista fue Larrivey, con dos goles. Otro equipo que está dando mucho que hablar es el Málaga, que finiquitó el partido ante el Rayo en la primera parte. Amrabat, soberbio, participó en los cuatro goles. El Espanyol, con tendencia a equipararse a estos dos conjuntos gracias a sus dos victorias consecutivas en casa, no pasó del empate a cero frente al Deportivo, en parte por la ausencia de un Sergio García del que se depende y mucho.
La victoria más importante y más esperada -con permiso del Córdoba- era la del Athletic, que ganó en Almería con un gol de Etxeita. La Real, en cambio, sigue cuesta abajo tras sufrir un empate injusto al final del partido, culpa del gol de Xisco con la mano. Ni unos ni otros consiguen salir del atolladero. Tampoco el Granada, que estuvo a un paso de ganar en Eibar, y que fue imposible por el golazo de Eneko Bóveda. Ganar en Primera está muy crudo.
El golazo de la jornada: Eneko Bóveda (Eibar)
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