Cada dos años, los buscadores de promesas y observadores del fútbol dirigen sus miradas hacia el mayor torneo de las categorías inferiores del fútbol mundial. Esto es el Mundial Sub 20 de la FIFA. Este año, la cita se disputaba en Colombia, Sudámerica, y Brasil consiguió su quinto título en la categoría. La estrella de ese equipo, sin desmerecer la inmensa calidad del resto, fue Henrique Almeida Caixeta Nascentes.
Balón y Bota de Oro en el Mundial Sub20 2011 |
Delantero rápido de gran capacidad goleadora, Henrique se presentaba en el Mundial de su categoría tras un traumático descenso con el Vitoria, club al que fue cedido en la temporada 2010, por la falta de oportunidad en la poblada delantera del Sao Paulo, su club de toda la vida. La canarinha, cuna incansable de delanteros rápidos de gran calidad, llegaba a la cita como la gran favorita y con William José, uno de los jugadores que le había quitado la oportunidad a Henrique de jugar en el primer equipo del Sao Paulo, como el '9 de la verdeamarella'. Así fue hasta el primer partido del torneo, donde tras un mal partido de William, y la salida de Henrique en la segunda mitad, hizo que el jugador nacido en Brasilia, consiguiera la titularidad que ya había tenido en el Sudamericano de la categoría. Henrique comenzó así a labrarse un torneo redondo, donde se convirtió en el hombre clave de la cara al gol, para llevar a su Selección a la final del torneo. Consiguió marcar en todos los partidos, excepto en los cuartos contra España (aunque a la postre consiguió materializar su lanzamiento de penalti en la tanda decisiva). Aunque su gran partido llegó en la semifinal ante México, donde en un partido complicado, Henrique se echó su equipo a la espalda, y con dos goles en la recta final del partido solucionó el difícil encuentro y llevó a su equipo a la final ante Portugal. El partido clave no fue el mejor de Henrique, pero su gran torneo y la victoria de su equipo, hizo que le otorgaran el 'Balón del Oro' del Torneo, que se sumaba así, a la 'Bota de Oro' que conseguía con 5 goles y 3 asistencias, una más que el español Álvaro Vázquez.
Tras plagar los premios del Mundial de Colombia, el Sao Paulo no dudó e incorporó al joven delantero a su disciplina, dándole ahora sí, los galones merecidos. Muchos fueron los equipos europeos interesados, pero el club brasileño consiguió retener a su perla, convirtiéndole en el estilete de futuro del club. Henrique es un delantero rápido, con mucho movimiento en la zona atacante, que hace casi imposible marcarle por la defensa rival. Pero lo más destacado, es su acierto ante el gol, con tiros de corta y media distancia. Su juego hace fácil la labor a los asistentes, ya que sus movimientos de desmarque lo hacen, aún, más peligroso. A pesar de no ser de los más altos (1,77m.), tiene un fuerza que le hace luchar los balones por alto y hacerle que vaya bien de cabeza. También posee una buena calidad técnica individual, lo que hace que pueda jugar en todo el frente de ataque, pudiendo jugar en ambas bandas, exprimiendo su desborde, pero alejándolo de su capacidad goleadora, lo que no es lo mejor para sacarle el máximo rendimiento.
Pese a que su club logró retenerle el pasado verano, le será casi imposible convencer al delantero de que no acepte los cantos de sirena que le llegan desde Europa. La clave está en la elección, su decisión debe estar sujeta a un club donde tenga oportunidades de titularidad y no corte su progresión. Un delantero goleador vive de su confianza, y este chico tiene gol, y mucho. El salto al mejor fútbol del mundo es difícil, y tiene que tener conocimiento de ello, quizás ese es el gran problema de la gran cantidad que 'saltan el charco', pero también es cierto, que el viejo continente es el único acomodo para convertirse en uno de los delanteros de primera línea a nivel mundial.
José Manuel Amorós Sola
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