Entrevista. Se quedó a un paso de la medalla en los Juegos Olímpicos de Sochi, pero a sus 22 años Javier Fernández, con una trayectoria envidiable a pesar de su edad -doble campeón de Europa- y un gran futuro por delante, quiere más, mucho más. Espera subir a lo más alto del podio en el Mundial de Tokio que arranca en dos semanas, y confía en que pronto surjan nuevos talentos en España con el aumento de las pistas de hielo en nuestro país. Charlamos con una figura emergente del patinaje artístico:
P. Han pasado varios días desde la competición de Sochi. ¿Cómo has asimilado ese cuarto puesto en los Juegos Olímpicos?
R. Se ha asimilado bastante bien. Es verdad que hubiéramos querido subir al podio, pero no siempre puede ser. Nos lo tomamos más como un aprendizaje, que siempre hay que seguir trabajando para llegar a conseguir tus metas. Todavía soy joven, puedo seguir otros cuatro años para las siguientes Olimpiadas en Corea. Ahora, a entrenar fuerte para el Mundial, nuestra última competición de la temporada, y apretar para ver si en esta puedo subir al podio igual que el año pasado.
P. Hay que recordar que la actuación de Javier Fernández sobre el hielo moscovita fue de medalla olímpica, pero un pequeño error de cálculo a la hora de realizar el programa le privó del podio. Quizás no era el escenario propicio, pero como decías, se puede aprender de la experiencia, ¿no?
R. Sí, exactamente. Son cosas para el aprendizaje. Hice un buen programa pero también tuve fallos. El último salto no me lo contaron porque hice un ‘elemento’ que no estaba en el reglamento, pero como he dicho soy joven y puedo seguir adelante. Sobre todo sé que hice un buen trabajo, que me quedé con buen sabor de boca de decir: “Fui, intenté hacer lo máximo posible, hice un buen programa y estamos contentos con el resultado”.
P. Dices que eres joven, pero parece que llevas toda la vida en esto del patinaje artístico. Empezaste en un mundial con 15 años, tienes ya casi 23, y ahora cuatro años por delante para intentar conseguir la medalla en Pionyang, aunque todavía falta mucho.
R. Sí, queda mucho, pero los cuatro años parece una distancia muy larga y luego son dos días. Hace nada estaba en las Olimpiadas de Vancouver y ahora acabo de terminar en Sochi. Tenemos que mejorar mucho, e intentar conseguir esa medalla en las siguientes Olimpiadas y llevarla a España.
P. Ojalá fuera de oro, como las medallas que has conseguido en los dos últimos Europeos, por delante de las potencias rusas. ¿Cómo se siente siendo el dominador europeo de patinaje artístico, siendo español?
R. Bastante bien, la verdad. Es mucho trabajo que viene de atrás, y en el Europeo se juntan patinadores de altísimo nivel de todos los países, sobre todo los rusos que han aumentado su nivel de patinaje respecto a los años anteriores. Es un poco más fácil que el Mundial porque faltan los japoneses o los canadienses, pero aun así es una competición difícil, que tienes que salir ahí, hacer tu programa, y luchar por las medallas. Ojalá todo siga yendo bien en los años futuros, que podamos seguir consiguiendo títulos e incluso mejorar los resultados.
P. Muchos comentaron después de ver tu ejercicio en el Europeo que eso no iba a ser suficiente para los Juegos. ¿Te arrepentiste de no cambiar el programa por el del año pasado?
R. Sí, es cierto que mucha gente dijo que a lo mejor era buena idea cambiar el programa al del año pasado, o mejorar muchas cosas. Pero no soy uno de esos patinadores que da un paso atrás, prefiero sacar lo mejor de los programas de este año para subir mi nivel como patinador. Si este año los programas no son los mejores que he tenido en mi vida, intentaremos que el año que viene tengamos programas para conseguir cosas mejores.
P. Mirando al futuro reciente: dentro de pocos días, el Mundial de Tokio es perfecto para tratar de resarcirse de los Juegos y subir al podio.
R. Ojalá, ojalá. Es lo que vamos a intentar, incluso mejorar alguna posición y poder quedar más de la medalla de bronce, y poder traerla de nuevo a casa.
P. Hemos hablado de Javier Fernández, la estrella, pero nos gustaría saber algo más del Javier de antes. ¿Cómo se le ocurre a un chico madrileño meterse en una pista de hielo, ponerse unos patines y decir: “Quiero ser patinador”?
R. Yo empecé a patinar por mi hermana, porque vio la competición por la televisión y le gustó mucho el patinaje. Entonces yo, al ver que se lo pasaba tan bien, les pregunté a mis padres que si podía meterme con ella a dar clases en la escuela. Mis padres, por supuesto, me dijeron que sí. Y desde ahí, trabajando poco a poco, porque de pequeño era un poco ‘vaguete’ (risas), empecé a sacar cosas que no se esperaban. Me tuve que ir fuera de España con 17 años, fui subiendo mi nivel de competición, llegué a conseguir medallas en campeonatos internacionales, y de ahí, pasito a pasito hasta arriba.
P. Siempre has destacado que te fuiste fuera de España con un buen nivel técnico, pero ¿qué falta en nuestro país para que el patinaje artístico tenga el mismo reconocimiento que en otros países donde ya has estado? ¿Nivel de entrenamiento, apoyo institucional?
R. Hay que decir que otros países están muy preparados en este deporte porque llevan trabajan al cien por cien durante muchos años. Tienen muchas facilidades, como pistas de hielo, calidad del hielo, diferentes horas de entrenamiento para los patinadores de alto rendimiento… Todas esas cosas parecen pequeñitas, pero a la larga hacen la diferencia. En España falta eso: cuantas más pistas de hielo, más niños pequeños empezarán a patinar, cuantos más patinadores pequeños, más posibilidades de sacar nuevos talentos… Si nosotros seguimos trabajando y luchando, seguramente aparecerán más pistas de hielo alrededor de toda España.
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