Se fue uno de los históricos de Primera. El Deportivo de la Coruña, con 41 temporadas en la élite (20 de ellas consecutivas, hasta hoy) desciende a Segunda División tras perder en Riazor ante un Valencia que no se jugaba absolutamente nada. A poco de comenzar el partido, Aduriz adelantaba a los visitantes y ya dejaba al Depor en la plaza que ocupaba el Zaragoza, que empataba a cero. El Getafe - Real Sociedad, que se antojaba el partido más trascendente, acabó en un empate que le valió a ambos, pues la derrota de los coruñeses los mandaba a ellos al pozo. Todo se torcía cuando ganaban Zaragoza y Osasuna... la única esperanza era la derrota del Mallorca, pues un único gol hacía descender a los bermellones... pero ese gol no llegó, y eso que al Depor no le faltaron ocasiones, sobre todo a Riki, con dos remates de cabeza (uno de ellos al palo) y un mano a mano con el portero que detuvo un gran César Sánchez. En el 95 y con todo arriba, Soldado remató a los deportivistas. Y se consumó uno de los peores presagios.
¿Las causas del descenso? El Deportivo no es el que era. Posee una plantilla corta y limitada en cuanto a calidad, con escasos nombres y pocos mimbres para mantenerse en la categoría. Lotina ha logrado sacarle bastante jugo para los jugadores que dispone, pues en mi opinión se trata de una de las peores plantillas de la Liga BBVA, junto a Levante, Zaragoza o Hércules. Quizás cuenta con un portero experimentado (Aranzubía), una pareja de centrales sobria (Lopo y Colotto) y un jugador con un potencial tremendo (Guardado), pero paremos de contar. Porque el resto son jugadores mediocres, en su mayoría jóvenes que no van a ningún lado o viejas glorias a los que les pesan los años. Aunque también hay que decir que Juan Carlos Valerón debería haber jugado más de lo que lo ha hecho esta temporada, pues en la recta final se ha demostrado que su visión de juego y su último pase sigue siendo espectacular.
Pero lo que más lastra a este equipo es la falta de gol. Se trata del conjunto menos goleador de toda la Primera División, con 31 goles (el Sporting es el segundo menos goleador, y le supera en cuatro). La falta de un ariete como Bebeto, Makaay o Diego Tristán lleva afectando a los de A Coruña en los últimos años. En muchas ocasiones, se ha llegado ha pensar quién marcaba más goles, si la defensa o la delantera. Adrián, con ocho tantos, ha sido el máximo goleador de los blanquiazules, en su mejor temporada en Primera (en las anteriores solo había llegado a los cuatro goles). Lassad (5), Riki (3) y Xisco (2) completan el grupo de delanteros a los que les cuesta mucho ver puerta, algo que ha pesado en el Deportivo de manera sobrenatural, pues hasta en 21 partidos de 38 de Liga se ha quedado el Deportivo sin marcar.
Para mí, otro de los factores clave ha sido la decisión de Lotina de acabar con la defensa de cinco. A principios de temporada, el Deportivo marchaba colista en la clasificación (ganó su primer encuentro en la novena jornada ante el Espanyol) y empezó a resurgir con la inclusión de Aythami como tercer central acompañando a los habituales Lopo y Colotto. De los siguientes seis partidos sólo perdió uno, hasta que empezó a alternar victorias con derrotas. Tras ganar al Villareal con defensa de cuatro, Lotina decidió no volver a utilizar el sistema anterior, y continuar con lo que había marchado bien ante los amarillos. Sin embargo, en los siguientes quince partidos sólo pudo ganar en cuatro (Real Sociedad, Mallorca, Racing y Athletic) y la fragilidad defensiva quedó más patente. En mi opinión, el Deportivo de Lotina debía de morir hasta el final con la defensa de cinco, pese a lo defensivo y ratonero del sistema.
Sin duda, se va un grande del fútbol español. Un equipo que llegó en 1991 flechado para lograr todo lo que se propusiera. En su segunda temporada, ya era tercero; en la siguiente se le escapó su primera Liga con un penalty que falló Djukic, dos años después ganarían Copa del Rey y Supercopa de España; y cuatro después, lograrían ser campeones de Liga por primera vez en su historia. Se ha clasificado para competiciones europeas en 11 de las 20 veces posibles, llegando a las semifinales de la Champions en 2004 con una remontada espectacular al todopoderoso Milán en cuartos de final... Todo eso fue historia. Esto de ahora también es histórico, porque los fracasos son perdurables como los éxitos. Quién sabe que estarán pensando los Fran, Luque, Tristán, Romero, Donato, Mauro Silva o Makaay. Seguramente que volverán pronto, pues la Liga BBVA es la categoría que les pertenece.
David Orenes Almira _________________david@_lrl
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