Santos desplegó un buen fútbol, quizás no el mejor, pero casi. Con Ganso en el campo tras casi un mes y medio lesionado, apenas se notó su bajo estado físico o su inactividad. Creó, recuperó, participó en llegadas peligrosas y dio pases de ensueño. El mejor socio de Neymar volvió a la cancha para demostrar que Santos puede jugar muy bien.Y es que este chaval de 21 años apunta altísimo, tan alto como su compañero estrella. Ambos jugarán junto a Elano la Copa América, y quién sabe si como titulares.
A partir de entonces el partido se rompió. Peñarol intentó lo que no había logrado en todo el partido: crear ocasiones. Pero su ataque apenas se limitó a centros al área que siempre despejaron los centrales brasileños. En una contra, Danilo se fue por banda derecha, piso área, recortó a su marcador y sacó un disparo pegado al palo, exquisito. Otro golazo y de nuevo fiesta en San Pablo. Todo era plácido para el Santos, que fallaba ocasiones para matar el partido que no entraban de puro milagro. Fue entonces cuando llegó el gol de Peñarol, en otro centro que ni siquiera tuvo que rematar su delantero: Durval se lo metió en propia a falta de diez minutos. A un solotanto de forzar prórroga, los uruguayos apenas intimidaron la meta de Rafael, por el contrario recibían más ocasiones de Santos, la más clara de Neymar que se fue al palo tras una picadita por encima del portero. Sin más sobresaltos, acabó el partido con victoria de los brasileños, que se coronaron prácticamente como los reyes del continente y certificaron que Brasil, de cara al Mundial en el que será anfitrión, tiene mucho, muchísimo futuro.
PD: Paso de hablar de las tanganas y peleas del final del partido. No empañarán un encuentro excelente de un equipo portentoso, al menos en mi crónica.
@david_lrl
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