Se trata de un extremo derecho guineano que juega en el filial del Rayo, aunque durante la pretemporada ha actuado en el primer equipo en casi todos los encuentros. Ya debutó en Segunda el año pasado ante el Betis, demostrando su explosividad y rapidez. Había pasado del Juvenil B a debutar en la categoría de plata en poco menos de un año, había causado una sensación impresionante entre todos los preparadores del conjunto madrileño.Ya en Junio equipos como el Villarreal, Udinese o el propio Real Madrid se habían interesado por el jugador para incluirlo en sus canteras, pero el niño de 19 años no se movió de Vallecas y el pasado 25 de Agosto fue renovado para las próximas cuatro temporadas con la entidad de Raúl Martín Presa. Además, se le anunció que alternaría el filial con el primer equipo. Y Sandoval no le hizo esperar y le hizo debutar en Primera División en el mítico estadio de San Mamés, en el primer partido de Liga frente al Athletic Club.Su entrada al terreno de juego en el minuto 58, cuando el conjunto de Bielsa ganaba por uno a cero, revolucionó el partido. Sus arrancadas por banda, siempre explosivas, y su colaboración el gol de Movilla tras dejarla muerta con el pecho fueron determinantes para la reacción del equipo y la consecución de un punto valiosísimo en la Catedral del fútbol español. La afición rayista, al igual que la directiva y el cuerpo técnico (sobre todo Sandoval, que cuenta mucho con él) mantienen las esperanzas en este jugador que puede ser el icono con el que llevan tiempo soñando en el Teresa Rivero.
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