Supercopa de España (IDA): FC Barcelona 3-2 Real Madrid

El primer clásico entre Mou y Tito fue una repetición casi exacta de los clásicos que nos hemos acostumbrado a ver en los últimos años. El Barça, con casi el 80% de posesión durante todo el partido; el Madrid, tratando de hacer daño a la contra y a balón parado. Fue mucho más incisivo el conjunto azulgrana, que cuando supo encontrar los huecos creó multitud de ocasiones que non fueron gol de milagro. Acabó la primera parte sin un tiro a puerta del Madrid y con la sensación de que el Barça iba por buen camino aunque  le faltaba la puntería que tuvo en la segunda mitad. Puntería que llegó después del gol de Cristiano Ronaldo, en un remate esplendoroso de cabeza a la salida de un córner. No dio tiempo a la reacción, Pedro empataba el marcador en posición dudosa y al poco tiempo, Ramos derribó a Iniesta dentro del área y Messi materializaba el penalti poniendo el 2-1 en el marcador. Soberano el partido de Andrés, que se sacó de la chistera un repertorio espectacular de regates, controles y pases medidos como el que le puso a Xavi para dejarlo sólo ante Casillas y firmar el 3-1. La Supercopa estaba prácticamente sentenciada, y con todo merecimiento. El Barça jugó mejor, creó muchas más ocasiones, tuvo la posesión hasta la eternidad....

Pero esto es fútbol. Y el Madrid de Mou ha demostrado en los clásicos que es capaz de rentabilizar al máximo sus ocasiones o errores del rival. A falta de cinco minutos para el final, Messi se quedó solo ante Casillas, que sacó una parada prodigiosa a bocajarro para evitar el cuarto gol azulgrana. En la misma jugada, el balón llega hasta Valdés, que controla mal y pierde el esférico ante la presión de Di María, que enchufa el 3-2 y dinamita el partido de vuelta. Ante todo, la "cantada" de Víctor fue un hecho puntual que no debe desprestigiar una carrera plagada de éxitos. Se le ha dado mucho bombo por ser en un clásico, a poco de terminar el partido, un error que puede ser determinante para decidir el título de la Supercopa y que  recuerda algunos famosos errores que tuvo el cancerbero catalán en sus inicios en el FC Barcelona. Pero es imposible dudar de uno de los cinco mejores porteros del mundo, que ha sido cuatro veces Zamora, internacional español y gran contribuidor de los títulos azulgranas en el último lustro.

Sin duda, queda mucho por jugar el próximo miércoles en el Bernabéu. El botín de dos goles que sacó el Madrid del Camp Nou (han marcado ocho goles en los últimos cuatro partidos en terreno azulgrana) pueden ser la llave para conseguir la victoria en casa. El Barça, a lo suyo. A jugar como siempre y ganar como casi siempre.

@david_lrl