19º Jornada - Liga BBVA

Llegamos a la penúltima jornada de la temporada (aun queda por disputarse la primera, aplazada por la huelga) con la proclamación del Real Madrid como campeón de invierno tras la sufrida victoria en Mallorca con goles de Higuaín y Callejón. Los blancos han demostrando ser el equipo más regular de la Liga, con sólo tres pinchazos y los 22 triunfos en los últimos 23 partidos oficiales. El Barça le sigue a cinco puntos después de doblegar al Betis en el Camp Nou con dos goles de Messi, Xavi y Alexis Sin embargo, los verdiblancos lograron empatar a dos en un tramo del partido y metió al vigente campeón el susto en el cuerpo, pero con la expulsión de Mario los azulgranas aprovecharon la superioridad numérica para decidir el choque. La gran noticia de este partido no fue otra que el fin de la imbatibilidad de Victor Valdés en el Camp Nou, dónde llevaba nueve meses sin encajar gol.

El Athletic ya es 5º tras golear al Levante

La jornada fue redonda para el Athletic de Bilbao, que goleó en San Mamés al cuarto clasificado (el Levante) por tres a cero (Amorebieta, Llorente y San José) mientras pinchaban Osasuna, Sevilla, Málaga y Espanyol; colocándose así en la quinta posición, a cuatro puntos de Champions. Marcelino, discutido en el conjunto nervionense, se la jugará el próximo fin de semana en el derby sevillano frente al Betis. El Málaga de Pellegrini no consigue arrancar y tras la eliminación en Copa y cinco partidos seguidos sin ganar en Liga (el último lo perdió en el descuento ante el Sporting con un golazo de Trejo) las dudas del proyecto comienzan a resurgir. Osasuna bajó de la nube y firmó su primera derrota en casa ante un Racing que desde que se marchó Cúper le ha cambiado la cara: encadena cinco partidos sin perder. Y con una plantilla que, en mi opinión, carece de fundamentos para mantenerse en Primera División. Mucho mérito el de este Racing año tras año.

Quien se va definitivamente al hoyo y es el máximo candidato para marcharse a Segunda (y probablemente, a la desaparición) es el Real Zaragoza, que empató contra el Getafe por un gol de Paredes en propia puerta cuando al partido le quedaba un cuarto de hora. Fue el partido de la "Agapitada" por parte de una afición abochornada con su presidente y junta directiva. Horrible situación económica, mala gestión deportiva.... los maños lo tienen muy difícil si quieren salvarse de ésta.

La sorpresa de la jornada ocurrió, por supuesto, en Mestalla. El Valencia de Emery, intratable en su estadio durante toda la temporada (solo perdió contra el Real Madrid), cayó ante una Real Sociedad que, a pesar de su dolorosa eliminación de Copa (cayó 6-1 contra el Mallorca cuando ganaba 0-3 la eliminatoria) supo mirar de frente a la competición por la que debe luchar y consiguió la victoria gracias a un gran gol de Griezmann (que puede que se ayude con la mano). Parece que Emery está pensando más en la Copa (después de la eliminación de Champions, es el torneo donde es más factible llegar a cotas más altas) que en la competición doméstica, provocado quizás por su notable ventaja con sus perseguidores (el 5º está a ocho puntos). Por ello, decidió poner de inicio a jugadores como Dealbert, Topal, Parejo o Aduriz. Soldado, sancionado, no pudo jugar el encuentro, y se puede llegar a pensar que este Valencia tiene "Soldadodependencia".

Y en el estreno de el "Cholo" Simeone en el Vicente Calderón, no se le pudo pedir más al conjunto colchonero. El Atlético de Madrid barrió por completo al Villarreal, que no llegó a tirar entre los tres palos en todo el partido. Quizás los goles de Falcao fueran polémicos (el primero pudo ser fuera de juego de Adrián y el segundo parece ser que no es penalti, ya que la falta se realiza fuera del área. Pero eso no le resta mérito al Atlético ni consola al Villarreal, que vive esta temporada una crisis deportiva muy peligrosa. Eliminados de Champions sin lograr un sólo punto, eliminados de Copa a las primeras de cambio ante un Segunda B y penúltimos en la clasificación con sólo 16 puntos de 54 posibles. Ya son diez partidos consecutivos sin ganar, ya se sustituyó al entrenador (Garrido) por Molina, que no está siendo para nada el revulsivo esperado. Con demasiadas oportunidades a una débil cantera incapaz de sacar las castañas del fuego, las numerosas lesiones que asolan al equipo y un esquema que se ve a años luz que no funciona, el Villarreal está condenado a pasarlo mal hasta la última jornada.

Por último, mencionar la importante victoria del Rayo Vallecano en Los Cármenes, con goles de Michu (que ya suma ocho tantos esta temporada) y Piti, que lanzan al conjunto madrileño hasta la 12º posición.
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El Racing de Santander iba a la deriva. Último en la clasificación, con el destino del club sin definir y la situación en quiebra. Con Cúper, los cántabros ganaron un partido de trece, y su destitución (o más bien, su dimisión acordada) era más que predecible. Llegó un triunvirato al banquillo, liderado por Juanjo González, y desde entonces todo ha cambiado. El Racing ha jugado cinco partidos desde entonces, ganando tres y empatando dos. Sus victorias frente a rivales directos (Villarreal y Zaragoza), unidas a la primera victoria fuera de casa en el Reyno de Navarra, dan un balón de oxígeno a un equipo que le llegaba el agua al cuello. Y gran parte de esa culpa la tiene Christian Stuani. Si ya fue el que marcó el gol de aquella victoria en trece partidos con Cúper, él mismo se encargó de liquidar al Villarreal de un tremendo cabezazo, en Copa del Rey le hizo cuatro goles al Rayo para pasar a octavos, y este fin de semana se ha encargado de materializar los dos penaltis que tumbaron a Osasuna. Además de garra, lucha, poderío por alto y capacidad de desmarque, Stuani tiene mucho gol, algo que le falta al Racing de Santander desde Zigic. Si este equipo se quiere salvar, muchas de las posibilidades pasan por este delantero y sus goles.