lunes, 14 de julio de 2014

El mejor sucesor posible



Hay que ser un poco pesados, ¿verdad? Pesados y testarudos para estar ocho años rozando el éxito, golpeando una puerta que nunca se derrumbaba, soñando con un título que coronara a una generación constantemente a la sombra de la selección española. Muchos se habrían cansado de perder, de ser siempre los segundos de la clase. Los alemanes no. Ellos no se rinden. Tienen una fe inquebrantable en sus ideas. Confían en sí mismos. Con trabajo todo llega, decían. Y llegó. Alemania es la nueva campeona del mundo, y no puede haber mejor sucesor en el trono ocupado por la Roja durante estos cuatro años.

En un Mundial tan igualado como el de Brasil, donde no se ha impuesto ningún estilo concreto -aunque se ha puesto de moda el 5-2-3-, donde los partidos se han decidido por detalles y han pesado más los defectos que las virtudes, la favorita debía ser Alemania. Ya lo dijo Lineker: "el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre ganan los alemanes". De entre la imperfección, los de Low fueron una maquinaria casi perfecta, que controló la mayoría de sus partidos exigentes y siempre compitió con alma de campeón. Fue más fiable que nunca: entre octavos y la final, solo encajó dos goles, uno de ellos con 7-0 en el marcador.

Alemania ha tenido que ganar a Portugal, Francia, Brasil y Argentina para coronarse como campeón del mundo. Esos cuatro partidos los ganó con un balance de 13 goles a favor y solo uno en contra. La defensa germana, más segura con Lahm en el lateral derecho y Boateng como pareja de Hummels, ha sido clave para la conquista. Neuer se ha erigido como el mejor portero del campeonato, y puede que del mundo. No ha tenido que participar en ninguna tanda de penaltis para demostrar que su trofeo es más que merecido.

El cambio de sistema benefició al equipo en todas sus facetas. Con Lahm de vuelta al lateral, Schweinsteiger pasó a formar parte de un centro del campo donde Khedira, totalmente recuperado de su lesión en el ligamento, se consagró como una pieza fundamental no solo en la recuperación, sino también en zona de tres cuartos. Toni Kroos se hizo con los galones y demostró su capacidad de liderazgo, su visión de juego y su maestría a balón parado. 

Özil, más intermitente, fue indiscutible hasta el final. Le acompañaron Thomas Muller, un jugador hecho a semejanza de este torneo, y Miroslav Klose, que empezó como suplente pero se ganó la titularidad por tres sencillas razones: 1. Porque el sistema requería un '9' de envergadura que diera más libertad a Muller, 2. Porque a sus 36 años, se ha pegado las mayores palizas de su carrera futbolística. 3. Porque es una leyenda, el máximo goleador de la historia de los Mundiales, y un ejemplo dentro y fuera del campo.

La mejora en el juego fue considerable tras el cambio de esquema, llegando al punto culmen en la semifinal frente a Brasil. El 7-1 fue un arma de doble filo para la final: los alemanes rebosaban optimismo, pero sabían que lo que habían hecho era irrepetible. Y Argentina jugó un partido digno de admiración. Si los de Sabella no ganaron la final fue porque lo que se presumía como el arma más temible de los argentinos -la delantera- se convirtió en pólvora mojada, todo lo contrario que su inexpugnable defensa. Pese a que Alemania llevó el peso del encuentro en la mayoría de sus fases, encontrar una zona óptima de remate se antojó complicado. A Romero le sobró con estar bien colocado para interceptar los previsibles disparos germanos. Un cabezazo perfecto de Howedes al palo fue la única ocasión de peligro real del conjunto de Low, angustiado y sin ideas.

Sin embargo, al técnico alemán le salieron bien los cambios, todo lo contrario que a Sabella. Schurrle entró por Kramer -inesperado titular por la lesión de Khedira en el calentamiento- en la primera parte, y Gotze por Klose ya en el 88'. El talentoso jugador del Bayern se presumía, antes de arrancar el campeonato, como el jugador más desequilibrante de Alemania tras la fatídica lesión de Reus. Sin embargo, el cambio de sistema le perjudicó y fue relegado al banquillo en cuartos de final. No solo eso: jugó siete minutos ante Francia y ninguno ante Brasil. Pero Gotze es un elegido. Low se lo dijo antes de salir al campo: "Muéstrale al mundo que eres mejor que Messi y que tienes calidad para definir el Mundial". La cabalgada de Schurrle por la izquierda, su centro controlado con el pecho por Gotze y su remate al palo contrario de Romero ya es historia de los Mundiales.

Alemania perdió la final de la Eurocopa en 2008. Cayó en semifinales del Mundial de 2010 por un gol de cabeza del tipo que ayer les entregó la Copa. Cayó en semifinales de la Euro 2012 por dos hachazos de Mario Balotelli. Y esta vez, tras ocho años golpeando la puerta, se derrumbó para siempre. Otro Mario consiguió fabricar, como hace cuatro años Andrés Iniesta, un gol que perdurará en la eternidad. No es que Alemania sea un digno sucesor del trono que hasta ahora custodiaba España, es que es el mejor sucesor posible. Esta generación, que ha conseguido el cuarto título mundial, que ha protagonizado un 7-1 inolvidable, que ya es el primer europeo en conseguir una Copa del Mundo en Sudamérica, no podía irse con las manos vacías. Herzlichen Glückwunsch!



¡Héroes igual!



Argentina, subcampeona del mundo tras caer ante Alemania en una final muy disputada que decidió Gotze (1-0)

¿Alemania fue el mejor equipo del Mundial? Sí. ¿Quién jugó mejor la final? ¡Argentina! Sabella ganó el partido táctico. De paseo alemán, nada. De goleada teutona, menos. ¿Cómo definir al equipo argentino? ¡Un once de leones! Liderado por MasChe. La Selección le jugó al “candidato” con personalidad y altruismo.  En el acto inicial, la posesión le correspondió a Alemania. Y las situaciones de gol a Argentina. A veces, monopolizar la pelota no significa tener el control del partido. Sabella le cerró los pasillos interiores al once de Löw. Sin espacios, los alemanes no tuvieron ingenio ni retórica para asustar a Romero. Al contrario, Argentina tuvo cuatro llegadas nítidas. Tras un error no forzado, Higuaín perdonó lo imperdonable. Luego, el Pipita batió a Neuer en posición adelantada. Messi –de mayor a menor en el Mundial y en la final– retrató la lentitud de Hummels. Y provocó zozobra en la zaga alemana. Dos acciones suyas no terminaron en festejo por el azar. O por demérito en la definición del “10”.

En la reanudación, el guión no varió. Impotente, Alemania no descifraba el planteo táctico de Sabella. Y Argentina regaló 20’ para soñar. Afuera Lavezzi; adentro Agüero. Las sensaciones  eran óptimas. Hasta que Rizzoli decidió ignorar un penal de manual. Irresponsable, Neuer casi “decapita” a Higuaín en unas salida brutal. Era penal y la expulsión del portero. ¿El árbitro? Deshonró la justicia. ¡No fue un error; fue un horror el de Nicola Rizzoli!

Con autoridad, Argentina se recompuso del golpe arbitral. Alemania seguía fiel al libreto de Löw. Empero, su posesión era estéril. ¿Automatismos colectivos? Sí. Pero imposibilidad de abrir el cerrojo celeste y blanco. Ergo, el partido se desvanecía sin sustos para Neuer y Romero. Así acabó el tiempo reglamentario.
En la prórroga,  Alemania tuvo mayor iniciativa. Más entera físicamente, asumió riesgos. Aunque seguía sin lastimar a la Argentina. Schürrle –ingresó tempranamente por Kramer– exigió a Romero con un remate seco. Al rato, Palacio desperdició una ocasión de Mundial. No le funcionaron los cambios a Sabella. Al igual que ante Holanda, Agüero y Palacio no sintonizaron con el equipo. Aportaron sacrificio y ganas. Pero nunca desequilibraron por peso propio.

A poco del final, Schürrle se inventó una galopada a lo Robben. En velocidad, lanzó un centro letal que capturó Götze. El del Bayern, acolchonó el balón en el pecho y definió a lo crack. Alemania rompía el partido con un golazo. Demasiado castigo para el corazón de Argentina.

Al final, Alemania gritó campeón del mundo. Con sufrimiento y sin sobrarle nada. Con una inspiración de gol al borde de los penales. Con sangre, sudor y lágrimas. En el Maracaná, no hubo maquinaria perfecta. En el Maracaná, los leones de Sabella dejaron el alma. Y le jugaron de tú a tú al candidato de la cátedra. ¡Chapeau, Argentina! Héroes en la derrota. ¡Felicitaciones, Alemania!  La cuarta estrella se la ganó con fútbol. Aunque en la final, MasChe y los suyos pusieron en peligro su sueño de campeón.

FICHA TÉCNICA

ALEMANIA: Neuer; Lahm, Boateng, Hümmels, Höwedes; Kramer (Schurrle), Schweinsteiger; Müller, Kroos, Özil (Mertesacker); Klose (Gotze).

ARGENTINA: Romero; Zabaleta, Garay, Demichelis, Rojo; Lavezzi (Agüero), Biglia, Mascherano, Enzo Pérez (Gago, m.86); Messi, Higuaín (Palacio). 

GOLES: 1-0: m.113: Mario Götze, tras controlar un centro de Schurrle desde la izquierda.

ÁRBITRO: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a los alemanes Schweinsteiger y Höwedes y a los argentinos Mascherano y Agüero. 

INCIDENCIAS: Final de la vigésima Copa del Mundo de fútbol disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, ante 74.738 espectadores.

MVP: Mascherano


domingo, 13 de julio de 2014

Holanda hurga en la herida brasileña



La canarinha se despide de 'su' Mundial con 14 goles encajados y una imagen irreconocible (0-3)

Se acabó la pesadilla. Ayer terminó para Brasil un campeonato inolvidable, y no por los éxitos cosechados. La pobre imagen de los primeros partidos, que llevaron a los de Scolari nada menos que a semifinales, dieron paso al mayor desastre de la historia del fútbol. Como dice Ramires, "Este fracaso nos marcará de por vida". Seguramente, el partido del tercer y cuarto puesto era demasiado castigo para un equipo totalmente destrozado. La cabeza estaba en otro sitio.

Se vio desde el primer minuto de partido. A los dos minutos, Robben ya se plantaba solo cara a cara con Julio César, pero Thiago Silva le derribó. Fue fuera del área y debió costar la roja al central del PSG, pero el árbitro argelino pitó todo lo contrario: penalti y amarilla. Van Persie no falló y se quedó a un solo gol de igualar a Johnny Rep como el máximo goleador histórico de Holanda en los Mundiales.

A Brasil ya ni le acompañaban los errores del árbitro. El golpe del 0-1 nada más arrancar fue una losa sobre la losa que ya cargaban de semifinales. Holanda siguió creciendo en su juego y a los 16 minutos anotó el segundo: centro de De Guzmán -entró por Sneijder, lesionado en el calentamiento- desde la derecha, horrible despeje de David Luiz a la frontal y remate a bocajarro de Blind, que se despide del Mundial con una actuación fantástica.

Holanda había puesto el 0-2 en 16 minutos, antes incluso de que lo hiciera Alemania en semis -Klose lo anotó en el 23'-. Brasil no daba señales de vida. Solo Oscar, con ganas de lavar un recuerdo imborrable, inquietaba a la defensa oranje. Fue un partido más que placentero para los de Van Gaal, que vio como se marchaba Blind llorando en camilla por un choque con el propio Oscar, que el jugador del Chelsea pidió como penalti. En la otra área, Robben, como en cada partido, pidió su doble ración de pena máxima. Hubo contacto, pero una vez más, Haimoudi guardó el silbato para otro momento.

Cuando parecía que el partido finalizaba con un 0-2 que ya escocía de por sí a la canarinha, Wijnaldum crucificaba por tercera vez a los brasileños con un remate desde la frontal tras un buen centro de Janmaat, el sustituto de Blind. Tras el 1-7, Brasil se marchó arrodillada, con un 0-3 a la espalda, incapaz de mostrar un ápice de mejoría y con la sensación de que nunca más volverá a solicitar su país como sede de una Copa del Mundo. Demasiada presión, demasiados fantasmas.

Holanda, en cambio, se marcha de Brasil con un tercer puesto que le honra, que le acredita de nuevo como una de las grandes selecciones de los Mundiales -pese a no haber conquistado ninguno- y avisa de lo que será capaz en 2016, con una generación joven e ilusionante. Van Gaal puede irse tranquilo al Manchester United. Convirtió un equipo hundido tras la Eurocopa de 2012 en un conjunto capaz de golear a España, de acabar con diez tantos la fase de grupos, de remontar un resultado adverso en el descuento, de salvar una tanda de penaltis con el cambio de un portero en el 120', de encajar solo cuatro goles y no haber perdido un solo partido de los siete disputados. Lástima que muchos solo recuerden al campeón. Holanda se va por la puerta grande.

FICHA TÉCNICA

BRASIL: Julio César; Maicon, Thiago Silva, David Luiz, Maxwell; Luiz Gustavo (Fernandinho), Paulinho (Hernanes), Ramires (Hulk); Oscar, Willian; y Jô.

HOLANDA: Cillessen (Vorm); Kuyt, De Vrij, Vlaar, Martins Indi, Blind (Janmaat); Wijnaldum, Clasie (Veltman), De Guzman; Robben y Van Persie. 

GOLES: 0-1 (m.3): Van Persie, de penalti. 0-2 (m.17): Blind, tras un despeje. 0-3 (m.91): Wijnaldum, a pase de Janmaat.

ÁRBITRO: Djamel Haimoudi (ARGELIA). Amonestó a Thiago Silva (m.2), Robben (m.8), De Guzman (m.34), Fernandinho (m.53) y Oscar (m.68). 

INCIDENCIAS: Partido por el tercer y cuarto puesto del Mundial de Brasil 2014, disputado en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, ante 68.034 espectadores.

MVP: Arjen Robben

@david_lrl


jueves, 10 de julio de 2014

¡Romero fue “San Goyco”; Argentina, finalista!



La Albiceleste vuelve a una final tras superar a Holanda en la tanda de penaltis

¡Partido de ajedrez en el Arena Corinthians.! Por un lado, Van Gaal; por el otro, Sabella. El míster neerlandés dispuso férreos marcajes individuales. Cortar el juego con infracciones fue el sistema predilecto de la libreta de Louis. Luego, encomendarse a Robben. ¿Qué planificó Sabella? Un férreo 4-4-2. ¡Argentina jugó y luchó como un equipo de Simeone! Pensó el partido con la cabeza y lo ejecutó con el corazón. El espíritu del Cholo anduvo suelto en San Pablo. ¿Mejor ejemplo? El cuchillo en los dientes con el que jugó los 120’ el “León” Mascherano.

¿Por qué ganó Argentina? Porque superó en ocasiones de gol e inteligencia táctica a una ‘oranje’ anestesiada por la garra y el guión albiceleste. ¡Y por Súper Romero!  El arquero del Mónaco tomó el legado de San Goyco. En Italia 90, Sergio Goycochea; en Brasil 2014, Sergio Romero. Veinticuatro años después, los guantes salvadores de Romero emularon la epopeya protagonizada por Goycochea.

Vuelvo al análisis del partido. Argentina le negó espacios a Holanda. Y controló a Robben. Sabella atormentó a Van Gaal con la receta “bilardiana” y el infinito coraje de sus pupilos. Argentina fue el dominador psicológico y futbolístico de la semifinal. No era un partido para brillar; era un duelo estratégico áspero e intenso. Así lo interpretó Sabella. Y así se lo transmitió a sus 23 gladiadores.

¿Por qué perdió Holanda? Porque Van Gaal –aunque le duela a su desmedido ego– no tuvo un plan B para contrarrestar el pizarrón de Sabella. El partido se jugó como lo pensó el entrenador argentino. En el balance global, la Selección dominó por guión y coraje. Holanda nunca inquietó a San Romero. Salvo un cruce heroico de Mascherano a Robben, la Naranja de Van Gaal fue un once estéril e inofensivo.  A tal punto que Argentina no mereció “padecer” la dramática trama de los penales.

¡Argentina está de fiesta! La tercera estrella sigue siendo un sueño concreto. Aunque la maquinaria alemana de Löw asuste. Entre tanto, en el paraíso de la pelota, desaforados gritos de “Grande, Chiquito” alteraron la celestial armonía. ¿El protagonista? ¡Don Alfredo Di Stéfano! A su lado, pícaro y eufórico, el Topo López le sugirió mantener la cábala para la final del Maracaná. "¡Alfredo, vos llevá la foto de Francisco; yo, la camiseta de D10S!".

FICHA TÉCNICA

HOLANDA: Cillessen, Kuyt, Vlaar, De Vrij, Martins Indi (Janmaat, min 46); Blind, De Jong (Clasie, min 61), Wijnaldum, Sneijder; Robben, Van Persie (Huntelaar, min 95). 

ARGENTINA: Romero; Zabaleta, Demichelis, Garay, Rojo; Biglia, Mascherano, Enzo Pérez (Rodrigo Palacio, min 80); Lavezzi (Maxi Rodríguez, min 100), Messi e Higuaín (Agüero, min 81). 

ÁRBITRO: Cuneyt Cakir (Turquía). Mostró amarilla a Martins Indi (min 44), Demichelis (min 48), Huntelaar (min 104). 

TANDA DE PENALTIS: Vlaar, falla;  Messi, gol; Robben, gol; Garay, gol; Sneijder, falla; Agüero, gol; Kuyt, gol; Maxi Rodríguez, gol. 

INCIDENCIAS: segunda semifinal del Mundial de Brasil disputada en el estadio Arena de Sao Paulo de Sao Paulo.

MVP: Sergio Romero



La madre de todas las humillaciones



Alemania destroza a Brasil en un partido que ya es historia del fútbol y de los Mundiales (1-7)

Es difícil encontrarle un calificativo a lo que pasó en la semifinal celebrada en el Estadio Mineirao de Brasil. No hay palabras que describan, ni que expliquen, cómo fue posible tal sangría de goles. Era como si los defensores brasileños, algunos considerados los mejores del mundo, hubiesen sido afectados por un virus sobrehumano, como aquel de los marcianitos de Space Jam. Parecían conos de entrenamiento. Y es que Alemania convirtió uno de los partidos más esperados del Mundial en un puro trámite.

Ni siquiera trámite es la palabra. ¿Con que adjetivo se puede describir lo ocurrido? Pongámonos en situación. Brasil no estaba bien. A lo largo de todo el Mundial no ha dado muestras de ser aspirante al título. Quizás su solvencia defensiva, capitaneada por unos sobresalientes Thiago Silva y David Luiz, y Neymar, el héroe de la patria, mantenían todavía la esperanza de llegar a la final en Maracaná. Las eliminatorias se fueron superando con más fortuna que brillantez. Y entonces, llegó Alemania.

El equipo de Low, todo hay que decirlo, tampoco estaba cuajando un Mundial excesivamente estético. Pasó la fase de grupos con problemas, eliminó a Argelia en la prórroga y a Francia con lo justo. Brasil era una prueba de fuego, la piedra en el camino que ya fue España hace cuatro años. Esa gran generación merecía jugar una final. Y la jugarán, pero antes protagonizaron lo que ya es uno de los relatos más inverosímiles de la historia del fútbol.

Que Brasil no pudiera contar con Thiago Silva y Neymar disminuía mucho las esperanzas de los anfitriones. Alemania era favorita. Hasta ahí bien. Incluso un 0-3 o un 0-4 se imaginaba en cabezas de aficionados y periodistas. Se podía dar. Pero a los 25 minutos, Alemania ya ganaba 0-5. ¡0-5! Muller, Klose, Kroos, Kroos y Khedira. Cada gol más humillante que el anterior. Era un pase, otro, y luego otro, y ya era gol. Era demasiado fácil. Los cariocas eran muñecos de plastilina. Alemania hizo lo que quiso con ellos.

Un 0-5 al descanso ya se recordaría por siempre en la historia de los Mundiales, pero el resultado acabó siendo de 1-7. ¡1-7! Low hizo descansar a Hummels, Khedira y Klose, y la entrada de Schurrle, hambriento, fue determinante para agrandar la hazaña. Dos goles más convirtió el jugador del Chelsea, y pudieron ser más. Oscar hizo un gol en el descuento, para que el resultado fuera ese y no otro. UNO A SIETE. Una vergüenza histórica. La madre de todas las humillaciones. 

Todavía no sabemos lo que va a deparar este Mundial que ya de por sí había pasado a la historia antes de esta barbaridad, pero es muy probable que se recuerde por aquella vez en la que Brasil, en su intento por conquistar su sexto campeonato en su tierra, sufrió la pesadilla más horrible que puede vivir un aficionado, un jugador, un técnico y una nación. Las calles de Brasil arden -literalmente- fruto de la impotencia, de rabia contenida porque en un país donde el circo era más importante que el pan, ya no queda ni una cosa ni la otra.

FICHA TÉCNICA

BRASIL: Julio César; Maicon, Dante, David Luiz, Marcelo; Fernandinho (Paulinho, m.46), Luiz Gustavo, Hulk (Ramires), Oscar, Bernard y Fred (William).

ALEMANIA: Neuer; Lahm, Hummels (Metersacker), Boateng, Höwedes; Schweinsteiger, Khedira (Draxler); Müller, Kroos, Özil y Klose (Schurrle) 

GOLES: 0-1, m.11: Thomas Muller; 0-2, m.23: Klose; 0-3, m.24: Kroos; 0-4, m.26: Kroos; 0-5, m.29: Khedira; 0-6, m.70: Schurrle; 0-7, m.77: Schurrle. 1-7, m.90: Oscar.

ÁRBITRO: Marco Rodríguez (MEXICO). Mostró tarjeta amarilla a Dante. 

INCIDENCIAS: semifinal del Campeonato del Mundo de Brasil 2014 disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte ante unos 58.000 espectadores.

MVP: Toni Kroos


domingo, 6 de julio de 2014

Dos porteros mejor que uno



Cillessen y Krul, el héroe de la noche, clasifican a Holanda para semifinales al vencer a Costa Rica en la tanda de penaltis (0-0)

No hay ninguna duda que este es el Mundial de los porteros. Porteros que baten récords, que hacen milagros en los minutos finales, que deciden partidos y ganan eliminatorias. En el Holanda-Costa Rica, uno alargó el sueño de un país humilde. El otro, lo destrozó con solo treinta segundos sobre el campo.

Ese hombre era Tim Krul, el portero que se perfilaba como sucesor de Stekelenburg, cancerbero de la Oranje subcampeona de Europa. Su buena temporada en el Newcastle y su notable envergadura le hacía estar por delante de Jillessen y Vorm; pero en el primer partido, frente a España, Van Gaal eligió al meta del Ajax, uno de los artífices de la conquista de la Eredivisie 13/14. A veces inseguro, Cillessen ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, encajando cuatro goles -dos de penalti- y siendo clave, por ejemplo, en el partido de octavos frente a México.

Frente a Costa Rica, Cillessen no tuvo que intervenir mucho. A los ticos les costaba un mundo llegar a la meta holandesa, y solo pudieron probar al portero del Ajax una única vez, nada menos que en el 116', en una gran jugada de Ureña y un disparo que sacó Cillessen con los pies. Una parada milagrosa que salvó a Holanda de una derrota injusta.

Porque la Oranje, en un partido de menos a más, tuvo ocasiones de todos los colores. Hasta tres postes, uno de ellos tras evitar el gol en la línea Yeltsin Tejeda. Los otros dos, a sendos tiros de Wesley Sneijder. Van Persie, desafortunado, falló varios remates a bocajarro. El resto, fueron todos repelidos por, de nuevo, un sobresaliente Keylor Navas. A los 38', el meta del Levante ya había salvado un mano a mano con Van Persie, otro con Depay y un lanzamiento de Sneijder que iba a la escuadra. Luego, volvió a ser la pesadilla del delantero del United con una parada antológica. Parecía imposible derribar el muro de Keylor, probablemente el mejor portero del Mundial.

Entonces, cuando ya la prórroga agonizaba y el larguero de Navas seguía temblando por el obús de Sneijder, Tim Krul calentaba en la banda: iba a entrar por Cillessen para la tanda de penaltis.Van Gaal lo había decidido durante el partido y solo lo sabía el portero del Newcastle. Cillessen, ante la gran oportunidad de lucirse y ser el gran héroe, se vio despojado de la gloria en el último suspiro. La decisión, aparentemente extraña -solo había parado 2 de 20 penaltis en la Premier League- resultó un acierto extraordinario.

Krul, 1,93 m de estatura y sin pudor a la hora de desconcentrar a sus lanzadores, adivinó todos los penaltis que le lanzaron. Se lo paró a Bryan Ruiz y a Umaña, consiguiendo el pase a semifinales para una Holanda que está a un solo paso de volver a esa final que ya perdió tres veces. Costa Rica mantuvo viva la llama de la esperanza gracias a Keylor, en una hazaña que quedará siempre para la historia de los Mundiales. Como el inesperado cambio de Van Gaal. Puede estar orgulloso de sus dos porteros.

FICHA TÉCNICA

HOLANDA: Cillessen (Krul); Martins Indi (Huntelaar), De Vrij, Vlaar; Kuyt, Blind, Wijnaldum, Depay (Lens); Sneijder, Robben y Van Persie. 

COSTA RICA: Keylor Navas; Gamboa (Myrie) Acosta, González, Umaña, Díaz; Borges, Tejeda (Cubero); Bolaños, Ruiz y Campbell (Ureña). 

TANDA DE PENALTIS: 0-1: Borges. 1-1: Van Persie. 1-1: Bryan Ruiz, para Krul. 2-1: Robben. 2-2: González. 2-3: Sneijder. 3-3: Bolaños. 3-4: Kuyt. 3-4: Umaña, para Krul. 

ÁRBITRO: Ravshan Irmatov (Uzbekistán). Mostró cartulina amarilla a Díaz (m. 36), Umaña (m.66), González (m. 78) y Acosta (m.106) por parte de Costa Rica y a Martins Indi (m.66) y Huntelaar (m.111) por parte de Holanda. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Brasil disputado en el estadio Arena Fonta Nova de Salvador de Bahía ante cerca de 51.000 espectadores.

MVP: Keylor Navas



sábado, 5 de julio de 2014

El equipo de Sabella



Argentina se mete en semifinales por primera vez en 24 años con un gol del Pipa Higuaín (1-0)

¡Sabella “debutó” en el Mundial! En el ‘mata mata’, pateó el tablero táctico. Sin Rojo, Basanta jugó de Rojo. Y lo hizo a gran altura. O a lo Marcos. ¿Federico Fernández daba ventajas? Adentro Martín Demichelis. ¿Gago en versión ‘unplugged’? Adentro Lucas Biglia. Sistemas al margen, Argentina plantó un falso 4-3-3.  En Brasilia, los pupilos de Sabella fueron un colectivo sólido y altruista. Once leones vestidos de Celeste y Blanco. Once corazones que jugaron con la cabeza. Once futbolistas que interpretaron el libreto Sabella a la perfección.

Bélgica es una Selección joven y talentosa. Desde Courtois hasta Hazard. En el Garrincha, los ‘Diablos Rojos’ fueron desbordados tácticamente por una Argentina sin fisuras. La pizarra de Sabella superó ampliamente a la del exsenador Wilmots. Siempre se jugó como quiso Argentina. Bélgica nunca impuso condiciones ni libreto. En el final –desesperado–, apeló a Van Buyten para jugar de doble nueve. Torres para cabecear; impotencia para ejecutar. ¡Gran mérito de Argentina!

En el amanecer de la ‘final’ de cuartos, Argentina encontró un golazo de Higuaín. ¡Volvió el Pipita! Cuando más se lo necesitaba, el “9” jugó su mejor partido del Mundial. Fino con la pelota; solidario con el equipo; demoledor en la zona caliente. En ventaja, Argentina jugó a lo que mejor sabe: el contraataque. Rápidamente perdió a Di María –habrá que ver el alcance de la lesión– e ingresó Enzo Pérez. Empero, los fantasmas por la baja de Ángel pronto se disiparon. En el Garrincha, un equipo de hombres se juramentó romper el maleficio de 24 años sin pasar de cuartos de final. Y vaya si lo hicieron.

¿Messi? Regaló un par de destellos en el acto inicial. ¿La mejor noticia de Argentina? Hoy, no fue ‘Messidependiente’. Hoy, el equipo pudo más que Leo. Hoy, el funcionamiento maquilló un partido terrenal del Marciano Messi. Roto el maleficio del quinto partido –pesada carga histórica de los tiempos modernos de la Selección–, Messi tiene la palabra. Al “10” le quedan dos finales para intentar llevar a Argentina a la gloria.

¿Nombres propios de la Selección? ¡Todos! Argentina no tuvo un solo futbolista que haya defeccionado. Hubo compromiso y hombría. Hubo actitud y aptitud. Hubo hambre y coraje. Hubo guión y ejecución. Demichelis le devolvió a Sabella la confianza con un partido memorable. Garay fue frontera por alto y por bajo. Biglia compensó al equipo con quite y fútbol… ¡Qué decir del MVP del juego! ¿A quién me refiero? Al ‘Pipita’  Higuaín. ¿Acaso no es de crack aparecer en el momento justo?

¡Brasilia decime que se siente, tener a Argentina en semifinal! Rivalidad al margen –la ocurrente hinchada albiceleste es el jugador Nº 12 de la Selección–, el equipo de Sabella sacó chapa de candidato. O de serio aspirante al trono. A la ruta del Maracaná le queda un peaje.

FICHA TÉCNICA

ARGENTINA: Romero, Zabaleta, Garay, Demichelis, Basanta, Mascherano, Biglia, Di María (Enzo Pérez) Messi, Lavezzi (Palacio) e Higuaín (Gago)

BÉLGICA: Courtois, Aldelweireld, Van Buyten, Kompany, Vertonghen, Witsel, Fellaini, De Bruyne, Mirallas (Mertens), Hazard (Chadli) y Origi (Lukaku)

GOLES: 1-0, min 8, Higuaín, engancha una volea tras rechace.

ÁRBITRO: Nicola Rizzoli (ITALIA). Amonestó a Aldelweireld, Hazard y Biglia.

INCIDENCIAS: Partido de cuartos de final entre Argentina y Bélgica en el Estadio Nacional de Brasilia, ante 68.000 espectadores.

MVP: Gonzalo Higuaín

@sagonzalezbueno 

Brasil, a semis con peaje



La canarinha mejora pero pierde a Thiago Silva y Neymar para el cruce vs Alemania (2-1)

Cuando menos lo parecía, en el partido más importante y ante el rival más exigente, Brasil mejoró. Mejoró mucho. Se olvidó de su deficiente fase de grupos y se plantó en el Estadio Castelao dispuesta a darlo todo desde el minuto uno. Colombia, que llegaba como la revelación del campeonato, no las vio venir.

La primera parte fue absolutamente de la canarinha. A los siete minutos, Brasil ya ganaba 1-0 con un remate con la rodilla de Thiago Silva a la salida de un córner- Error garrafal de la defensa cafetera, sobre todo de la Roca Sánchez, que dejó a su marcador completamente solo. A partir de ahí, llegaron las múltiples ocasiones brasileñas, evitando David Ospina el segundo tanto una y otra vez. Hulk, uno de los jugadores más activos, tuvo dos remates dentro del área que detuvo el meta colombiano con serios problemas.

Colombia, que era incapaz de salir de su área, no pudo mostrar su juego alegre y vistoso ni siquiera al contraataque, como venía haciendo en encuentros anteriores. Su única ocasión: un disparo de Cuadrado desde fuera que se marchó cerca del palo de la meta de Julio César. Apenas tuvo que intervenir el portero del Toronto FC.

En la segunda mitad, Pékerman buscó soluciones con la entrada de Adrián Ramos en lugar de Ibarbo. Sin embargo, James, desaparecido en la primera parte, cometió una falta que dio pie al 2-0 de Brasil: un golpeo sensacional de David Luiz que se coló por el palo derecho de Ospina. Una verdadera obra de arte. Los centrales brasileños, la mejor noticia de Brasil en lo que llevamos de campeonato, estaban colocando a su selección en semifinales gracias a sus dos goles, ninguno de ellos de cabeza. Desgraciadamente para los de Scolari, Thiago Silva vería la tarjeta que le impedirá disputar su encuentro frente a Alemania.

A falta de veinte minutos para el final, Carlos Bacca hizo su debut en la Copa del Mundo sustituyendo a Teófilo Gutiérrez. El delantero del Sevilla, que ha cuajado una gran temporada en Nervión, no había disputado todavía ningún minuto por molestias. Era la última llave que le quedaba a Pékerman y Bacca respondió provocando un penalti con tan solo siete minutos en el campo. Julio César le derribó en la salida y James Rodríguez anotó el 2-1 para ponerse con seis goles y mantenerse como máximo goleador del Mundial.

El partido comenzó a calentarse, y Brasil controló bien a Colombia hasta el pitido final. Sin embargo, Brasil se llevaría otra mala noticia antes de clasificarse para semis: Zúñiga derribó a Neymar con un rodillazo en la espalda, provocando una lesión que le aparta para lo que resta de torneo. Una baja sensible, la más sensible de todas, para afrontar un encuentro a cara de perro.

FICHA TÉCNICA

BRASIL: Julio César; Maicon, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Fernandinho, Paulinho (Hernanes); Oscar, Neymar (Henrique), Hulk (Ramires) y Fred. 

COLOMBIA: Ospina; Armero, Yepes, Zapata, Zúñiga; Sánchez, Guarín, Cuadrado (Quintero), James, Ibarbo (Adrián Ramos) y Teófilo Gutiérrez (Bacca). 

GOLES: 1-0, m.7: Thiago Silva, a la salida de un córner. 2-0, m.68: David Luiz, de falta. 2-1, m.80: James Rodríguez, de penalti.

ÁRBITRO: Velasco Carballo (ESPAÑA). Mostró tarjeta amarilla a Thiago Silva y Julio César, de Brasil; y a James Rodríguez, de Colombia. 

INCIDENCIAS: encuentro de cuartos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio Castelao de Fortaleza ante unos 67.000 espectadores.

MVP: David Luiz



viernes, 4 de julio de 2014

Fiabilidad alemana



Un gol de Hummels mete a los germanos entre los cuatro mejores del torneo (1-0)

La cuarta consecutiva. Alemania vuelve a las semifinales de un Mundial tras derrotar a, probablemente, el rival más complicado que podía tocarle en cuartos de final. El partido estrella de la ronda. Y precisamente por eso, el encuentro se caracterizó más por lo táctico y lo físico, que por el espectáculo mostrado por ambos combinados.

El partido era una balsa de aceite hasta el cabezazo de Hummels. Kroos, que tiene un guante, colgó el esférico y el central del Dortmund, dejando en evidencia a Varane, firmó el mejor tanto con la testa del campeonato -con permiso del de Van Persie a España-. A partir de ahí, Francia creció, pero no consiguió crear oportunidades excesivamente claras. La mayor de ellas, un remate de Valbuena tras una buena jugada de Griezmann en banda derecha -ganó la titularidad a Giroud- que despejó Neuer en su primera gran intervención. No sería la única.

La solidez alemana se vio reflejada en la inoperancia en ataque de Francia. Ni siquiera Benzema, hasta ahora uno de los mejores delanteros del campeonato, estuvo afortunado de cara a puerta. El cambio de sistema resultó clave: Low devolvió a Lahm al lateral derecho, colocó a Boateng de central junto a Hummels y ubicó a Schweinsteiger en el centro del campo junto a Kroos y Khedira. En punta, Klose sería el elegido por delante del gran sacrificado: Mario Gotze.

Sin embargo, pese a que el delantero de la Lazio no paró de correr, apenas creó peligro en el área bleu. El cambio de Low era evidente y necesario: Schurrle por Klose. El jugador del Chelsea ha sido el principal revulsivo de Alemania y ha respondido siempre que el técnico le ha requerido -recordemos que marcó el gol que adelantó a los germanos frente a Argelia en la prórroga-. Rápidamente, Schurrle creó hasta tres oportunidades, la más clara tras un centro de Muller desde la izquierda que le dejó completamente solo. Lloris evitó el 2-0 con la pierna.

Francia buscó el gol desesperadamente en los minutos finales, y estuvo a punto de hallarlo en la ocasión más clara del partido para los de Deschamps. Benzema, tras una pared, recibió completamente solo en el área, se escoró un poco y remató arriba. Neuer, igual que si hubiera ido a comprar el pan, sacó una mano tan prodigiosa como fiable. Así acabó el sueño francés, un sueño que se alargará hasta la próxima Eurocopa, que se disputará en su país. Alemania sigue siendo Alemania.

FICHA TÉCNICA

FRANCIA: Llorís, Debuchy, Varane, Sakho (Koscielny), Evra; Cabaye (Remy), Pogba, Matuidi; Valbuena (Giroud); Benzema, Griezmann. 

ALEMANIA: Neuer; Lahm, Boateng, Hummels, Höwedes; Khedira, Schweinsteiger; Müller, Kroos (Kramer), Özil (Götze); Klose (Schürrle).

GOLES: 0-1, m.13: Mats Hummels, de cabeza, tras una falta botada por Kroos.

ÁRBITRO:  Néstor Pitana (ARGENTINA). Amonestó a los alemanes Khedira y Schweinsteiger. 

INCIDENCIAS: Partido de los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio de Maracaná ante 74.240 espectadores. Veintiséis grados y 88 por ciento de humedad al comienzo del partido.

MVP: Mats Hummels



miércoles, 2 de julio de 2014

Lukaku tiene la llave



El delantero del Chelsea, suplente, marca un gol y asiste en otro para dar a Bélgica el pase a cuartos (2-1)

Puede que los octavos de final del Mundial de Brasil 2014 sean los más igualados de la historia. Brasil, Holanda, Colombia, Costa Rica, Francia, Alemania y Argentina habían sufrido de lo lindo para acceder a la siguiente ronda, a priori frente a equipos de menor talla, todos ellos clasificados como segundos de grupo y con el papel de víctima aparentemente asumido. Pero todos, sin excepción, dieron guerra antes de caer eliminados.

Nunca en la historia habían pasado los ocho campeones de grupo a cuartos de final. Clasificados los siete anteriores, estaba en manos de Bélgica cruzar una barrera hasta ahora impenetrable. El rival, una de las selecciones que mejor sensación dejó en la primera fase: Estados Unidos. Los belgas, todo lo contrario. Aparentaban ser los 'tapados' del torneo pero los tres partidos, pese a contarse como victorias, no se caracterizaron por el buen juego del conjunto de Wilmots.

Sin embargo, Bélgica fue superior a Estados Unidos casi en todo momento. Ya dieron el primer susto nada más arrancar el partido con un mano a mano de Origi -titular por méritos propios en lugar de Lukaku- con Howard, que ganó el primero de muchos asaltos. El partido se marchó al descanso tras una primera mitad caracterizada por el fútbol directo de ambos conjuntos, máxima intensidad pero escasas ocasiones de gol.

Pero tras volver de vestuarios, el juego belga comenzó a crecer, y con ello la ocasiones. Origi no llegó a un centro de Vertonghen por los pelos, y dos minutos después su disparo se estrellaba contra el larguero. Acto seguido, una volea del defensa del Tottenham se marchó cerca de la portería americana. Los chicos de Wilmots ya empezaban a merecer un gol que se resistía. Mirallas -entró por Mertens- tuvo la ocasión más clara de la segunda parte cuando Howard salvó su disparo cara a cara. Minutos después, el portero del Everton desviaba un chut de Hazard, en una de las pocas jugadas de peligro materializadas por el crack del Chelsea.

Una vez más, y por quinta vez en esta ronda de octavos, habría prórroga en Brasil. Eso sí, el 0-0 duró poco tiempo. La clave: Romelu Lukaku. El delantero, uno de los más desafortunados en los primeros partidos de Bélgica, relevó a Origi en el min 91, y al instante ya había fabricado la jugada que dio lugar al tanto de Kevin De Bruyne, que buscó el hueco y disparó cruzado, imposible para el portero norteamericano.

Luego, una nueva conexión entre el centrocampista de Wolfsburgo y Lukaku fue bien definida por el delantero del Chelsea, que marcó el 2-0 a su ex compañero en el Everton, que evitaría dos tantos más en el partido. Al final, Tim Howard hizo 14 paradas, el que más en un partido del Mundial desde 1966.

Estados Unidos no se rindió, y minutos después, el joven Julian Green aprovechaba un gran pase de Bradley por encima de la defensa para batir a Courtois con una volea espléndida. El canterano del Bayern se convirtió en el 11º goleador más joven en TODA la historia de la Copa Mundial, con 19 años y 25 días.

Y los norteamericanos aún tendrían una más para forzar la tanda de penaltis, en una jugada ensayada que no pudo culminar Dempsey cuando estaba solo ante Courtois. El meta del Atlético apareció una vez, y resultó providencial. Finalmente, Bélgica se hizo con la victoria y el pase a cuartos por primera vez en 28 años.

FICHA TÉCNICA

BÉLGICA:  Thibaut Courtois; Toby Alderweireld, Daniel Van Buyten, Vincent Kompany, Jan Vertonghen; Axel Witsel, Marouane Fellaini; Dries Mertens (Kevein Mirallas, m.60), Kevin De Bruyne, Eden Hazard (Nacer Chadli, m.111); y Divock Origi (Romelu Lukaku, m.95). 

ESTADOS UNIDOS: Tim Howard; Fabian Johnson (DeAndre Yedlin, m.32), Geoff Cameron, Omar González, Matt Besler, DaMarcus Beasley; Graham Zusi (Chris Wondolowski, m.72), Jermaine Jones, Michael Bradley, Alejandro Bedoya (Julian Green, m.105); y Clint Dempsey. 

GOLES: 1-0, m.93: De Bruyne, a pase de Lukaku. 2-0, m.106: Lukaku, a pase de De Bruyne. 2-1, m.107: Green, de volea. 

ÁRBITRO: Djamel Haimoudi (ARGELIA) amonestó a Cameron y Kompany. 

INCIDENCIAS: Último partido de los octavos de final del Mundial de Brasil jugado en estadio Fonte Nova, de San Salvador.

MVP: Tim Howard



Un Ángel Salvador y la mano de Francisco


La selección albiceleste se clasifica para cuartos con un gol de Di María en el minuto 117

Argentina se abonó al sufrimiento. Por ahora, gambetea la congoja a corazón abierto. Acto fallido de la Selección en un primer tiempo fatal. En dicho lapso, se jugó a lo que Suiza quiso. ¿En qué consistió el libreto helvético? Orden táctico y concentración defensiva; pasillos cerrados para la zurda de Messi y contras con sabor a gol. En el Arena Corinthians, el chocolate sabía mejor que el dulce de leche. 

Bastiones suizos, Inler y Behrami oficiaban de patrones. Amenazante, Shaqiri, infundía miedo por potencia y fútbol. ¡Enorme planteamiento del sabio alemán Ottmar Hitzfeld! Desorientada, Argentina chocó con limitaciones propias y méritos ajenos. Benaglio –figura del corajudo once suizo– apenas fue exigido. ¿Lo mejor de la Selección? ¡Sergio Romero! El arquero argentino "revivió" a un equipo anémico de fútbol y con el guión sin estudiar. En el podio del pundonor, 'chapeau' al "Jefe" Mascherano, corazón del inestable paciente celeste y blanco.

En el complemento, Argentina "debutó" en el Mundial. El equipo de Sabella fue más reconocible. Gago se hizo eje de la circulación; Di María se conectó a las revoluciones del Madrid –su versión 'unplugged' mundialista empezaba a ser un lastre para él y el equipo– ; Messi recuperó galones futbolísticos; Higuaín exigió a lo 'Pipita'. Empero, la mejoría de la Selección no tuvo la recompensa del gol.

¡Súper Benaglio se vistió de héroe! ¿Nombre de pila del portero suizo? Diego. El mundo al revés. Las "manos" de Diego haciendo sufrir a la Argentina. El partido agonizaba; la Selección jugaba contra Suiza, el reloj y Benaglio. Sin poder romper el cero, la prórroga invitó al drama.

Al borde de un ataque de nervios, Argentina coqueteó con la 'redonda' tragedia. Impotente y exhausto, el Sabella Team miraba a los suizos regodearse con la pelota. Hasta que Messi se cansó... El "10" condujo una contra a lo Maradona y habilitó al incansable Di María. El del Madrid, no se lo pensó dos veces. Abrió el pie izquierdo y batió a Benaglio con un remate cruzado. ¡Golazo y desahogo! En el dramático epílogo de la obra, apareció un Ángel Salvador. ¿Final feliz?

De ninguna manera. Arrojada a la proeza, Suiza se jugó las últimas fichas. Argentina, rogaba por la hora. Y el suspenso sacó entrada en el Arena Corinthians. Dzemaili –al mejor estilo Pinilla versus Brasil– hizo temblar el palo de Romero con un cabezazo que pedía gol y gloria. ¿Quién evitó la desgracia de Messi y compañía? La grey argentina de la fe respondió al unísono: ¡Francisco nos dio una mano! Recemos por él.

FICHA TÉCNICA

ARGENTINA: Romero; Zabaleta, Garay, Fede Fernández, Rojo (Basanta); Lavezzi (Palacio), Gago (Biglia), Mascherano, Di María; Messi e Higuaín.

SUIZA: Benaglio; Lichtsteiner, Djourou, Schäer, Ricardo Rodríguez; Behrami, Inler; Xhaka (Gelson Fernandes), Shaqiri, Mehmedi, (Dzemaili); y Drmic (Seferovic). 

GOLES: 1-0, m.117: Di María, a pase de Messi.

ÁRBITRO: Jonas Eriksson (Suecia), amonestó a Xhaka, Gelson Fernandes, Rojo, Garay y Di María. 

INCIDENCIAS: partidos de octavos de final del Mundial jugado en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo ante 63.255 espectadores.

MVP: Lionel Andrés Messi


martes, 1 de julio de 2014

Un partido para románticos


Costa Rica se mete en cuartos en un duelo frenético entre dos equipos que lucharon contra su historia (1-1)

Era el partido más hermoso de los octavos de final. A un lado, Costa Rica, un equipo que sabe a lo que juega, que se cargó a tres campeones del mundo y que no renunciaba a nada. Al otro, Grecia, el rey de lo imposible, el de los goles en el último minuto y las gestas inolvidables. Ambos luchaban por estar en cuartos por primera vez en su historia, pero solo podía clasificarse uno. Llegaron hasta el final, hasta los 120, y luego a unos penaltis en los que nadie estaba dispuesto a fallar. Hasta que Keylor Navas se impuso entre los sueños y el caos.

El portero del Levante, el guardameta revelación de Europa y el mejor de la Liga -junto a Courtois- sigue dando espectáculos en Brasil. Porque si los malabaristas del balón hacen acrobacias y los goleadores fusilan porterías, a los porteros solo les queda hacer paradas imposibles, detener uno y mil balones, frenar embestidas constantes. Así es Keylor, el portero espectáculo. En un partido donde nadie parecía ceder, él fue la verdadera figura. La que inclinó la balanza a favor de Costa Rica.

Grecia fue impenetrable, como ante Japón y Costa de Marfil. Pero los costarricenses, tras golear a Uruguay y acabar con Italia e Inglaterra, también iban a ser capaces de derribar el muro griego. Un pase hacia la frontal lo remató mordido Bryan Ruiz, el héroe ante Italia. El balón se coló lentamente en la portería ante la mirada de Karnezis. El partido parecía adquirir color rojo, como el color de los ticos. Pero también fue roja la tarjeta que vio Duarte a media hora del final. Entonces los griegos, prácticamente inofensivos en ataque, se abalanzaron hacia la meta de Navas como si no hubiera mañana.

Cuando Costa Rica tocaba ya con los dedos el pase a cuartos, apareció de nuevo la épica griega. Un gol en el último minuto, igual que ante Costa de Marfil. Un paradón de Keylor Navas a Gekas, un rechace y un remate de Sokratis que ponía las tablas y forzaba la prórroga. Antes, Navas volvería a salvar a los suyos con un paradón brutal a Mitroglou en la que era la última jugada del partido.

El gol fue un terrible varapalo para los ticos, que tendrían que aguantar media hora más con diez y sin cambios. Pero aguantaron. La épica pasó al bando centroamericano, que frenó cada una de las embestidas griegas. Embestidas de todos los colores. Lazaros, incombustible, fue el protagonista al destrozar defensas una y otra vez desde la banda derecha. Precisamente, el del Bolonia tuvo el 2-1 en una contra que iban cinco griegos contra dos defensas ticos. El disparo de Lazaros lo despejó, de nuevo, Keylor, que volvería a salvar a su equipo en el descuento de la prórroga, de nuevo en un remate de Mitroglou.

El partido solo podía acabar en penaltis. Todos marcados, excepto el último. Iba muy bien tirado el lanzamiento de Gekas, pero el héroe de la noche iba a ser, por enésima vez, Keylor Navas. Hizo la parada más decisiva de su carrera para meter a Costa Rica en cuartos por primera vez en su historia, en un partido apto para románticos, pero no para cardíacos.

FICHA TÉCNICA

COSTA RICA: Keylor Navas;  González, Umaña, Duarte, Gamboa (Johnny Acosta), Junior Díaz; Borges, Tejeda (Cubero), Christian Bolaños (Brenes, min.83); Bryan Ruiz; Joel Campbell

GRECIA: Karnezis; Torosidis, Manolas, Papastathopoulos, Cholevas; Karagounis, Samaris (Mitroglou), Maniatis (Katsouranis, min.78), Lazaros; Samaras, Salpingidis (Gekas)

GOLES:  1-0: Bryan Ruiz, desde la frontal. M.52; 1-1: Sokratis Papastathopoulos, tras un rechace. M.91.

TANDA DE PENALTIS: 1-0: Celso Borges. 1-1: Mitroglou. 2-1: Bryan Ruiz. 2-2: Lazaros Christodoulopoulos. 3-2: Giancarlo González. 3-3: José Cholevas. 4-3: Joel Campbell. 4-3: Theofanis Gekas, para Keylor Navas. 5-3: Michael Umaña. 

ÁRBITRO: Benjamin Williams (Australia) expulsó al costarricense Óscar Duarte por doble amarilla (42 y 66) y amonestó a Samaris, Manolas, por Grecia y a Yeltsin Tejada, Óscar Granados (en el banquillo), Keylor Navas, por Costa Rica. 

INCIDENCIAS: Octavos de final del Mundial disputado en el estadio Arena de Pernambuco en Recife ante unos 40.000 espectadores

MVP: Keylor Navas



La resistencia argelina duró 92 minutos



Alemania pasa a cuartos sufriendo más de lo esperado frente a una selección que hace historia (2-1)

El Estadio Beira-Rio acogió un espectáculo sin precedentes. Uno de los mejores partidos del Mundial, entre una selección a priori muy superior -Alemania- frente a otra -Argelia- que nunca había jugado unos octavos de final y que llegaba como víctima propicia de encajar una goleada que todavía no se ha dado en esta ronda.

Pero nada más lejos de la realidad. De nuevo, el pequeño se comió al grande. Argelia miro de tú a tú a la tres veces campeona del mundo e hizo temblar las piernas de los germanos, que sufrieron mucho debido a su adelantada defensa. Con Neuer actuando de libre, Argelia llegando con velocidad al área y Alemania respondiendo con su calidad en los últimos metros, el show estaba garantizado.

Porque el partido, más que parecer de un Campeonato del Mundo, se asemejaba a un amistoso en los que la locura se apodera de los jugadores. No hay centro del campo, hay continuos errores en defensa, y los porteros se gustan. Curioso que el encuentro, a pesar de las numerosas ocasiones -40 entre ambos equipos- llegara con 0-0 al final de los noventa minutos. Pero Neuer, en su papel de quinto defensa, cuajó una actuación sublime anticipándose a cada balón largo que buscaba Slimani o Feghouli. 

Y M' Bolhi, que fue nombrado MVP del partido, realizó algunas de las mejores paradas de este torneo. Gracias al guardameta del CSKA de Sofía, Argelia tuvo la clasificación para cuartos en la mano. En la segunda parte, Alemania tuvo ocasiones de todos los colores: un cabezazo a bocajarro de Mustafi, un paradón de M'Bolhi a un tiro cruzado de Lahm, un jugadón de Muller que remata centrado Schweinsteiger, otro cabezazo a bocajarro de Muller, otro de Schweni, y dos más que sacó de forma providencial Halliche, uno de los mejores de Argelia, que respondía a la contra con mucho peligro.

Alemania fue incapaz de marcar un solo tanto en 90 minutos, pero nada más comenzar la prórroga -la tercera ya en esta ronda- una gran jugada de Muller en la izquierda fue rematada por Schurrle para poner por delante a los germanos. Entonces el partido, si cabe, se volvió más loco todavía. Argelia se fue con todo arriba, y Alemania respondía a la contra con más velocidad que acierto. En una de ellas, un disparo de Schurrle fue rechazado por un defensa y aprovechado por Mesut Özil, que hizo el 2-0 cuando ya se acercaba el final. Sin embargo, el partido de Argelia tenía que irse con recompensa, y Djabou, uno de los mejores argelinos en este Mundial, hizo el 2-1 con un remate en el segundo palo.

Pueden irse Argelia con la cabeza muy alta. Completó la mejor actuación de su historia en un Mundial y puso las cosas muy difíciles a una Alemania que deberá mejorar la puntería si quiere doblegar a Francia en cuartos de final.

FICHA TÉCNICA

ALEMANIA: Neuer; Mustafi (Khedira) Mertesacker, Boateng, Howedes; Schweinsteiger (Kramer), Lahm, Kroos; Özil, Müller y Götze (Schürrle)

ARGELIA: M'Bohli; Mandi, Mostefa, Belkalem, Halliche (Bougherra), Ghoulam; Lacen, Taider (Brahimi), Feghouli, Slimani; y Soudani (Djabou). 

GOLES: 1-0, m.92: Schürrle, a pase de Muller. 2-0, m. 120: Özil, tras un rechace. 2-1, m.121: Djabou. en el segundo palo. 

ÁRBITRO: Sandro Ricci (Brasil). Mostró cartulina amarilla a Götze (m. 31) y Lahm (m. 108) por parte de Alemania y a Halliche (m.42) por parte de Argelia. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a los octavos de final del Mundial de Brasil disputado en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre ante cerca de 43.000 espectadores.

MVP: Rais M' Bolhi



Un error que se paga caro



Enyeama hace un partidazo pero falla en el tanto de Pogba que mete a Francia en cuartos


Se repitió la historia que está sucediendo una y otra vez en estos octavos de final. De nuevo una selección de la calidad de Francia se vio en apuros para acceder a la siguiente ronda frente a una Nigeria que lo dio todo, pero no fue suficiente.


La primera parte de los africanos fue casi perfecta:: solo faltó el gol. Francia apenas creó peligro -salvo una volea de Pogba que despejó Enyeama-, mientras que Nigeria fue agresivo tanto por bandas -con Musa y Moses- como por el centro, con un inspirado Odenwingie y el alma del ataque, Emenike. El delantero del Fenerbaçe marcó un gol que fue anulado al estar en fuera de juego por escasos centímetros.

En la segunda mitad, Odenwingie tuvo el 1-0 con un gran disparo que se quitó de encima Lloris. Entonces Deschamps movió ficha: sacó a Giroud y metió a un jugador más dinámico, como es Antoine Griezmann. El jugador de la Real fue la clave para desatascar un partido que se estaba complicando cada vez más. De sus botas, junto a un Benzema que administró su magia más que otras veces, nacieron las mejores ocasiones de Francia.

La primera, una pared entre ambos que acabó con un remate del delantero del Madrid que acabó salvando Moses en la mismísima línea. Después, un obús de Cabaye que se fue al travesaño. Y más tarde, un remate de cabeza de Benzema que mandó Enyeama por encima del larguero. Tanto fue el cántaro a la fuente, que de repente se rompió: una mala salida del portero nigeriano fue aprovechada por Pogba, que introdujo el balón en las redes de un certero cabezazo. Era el min 79 y Francia se puso por delante en un momento crítico.

Aun tendría Francia dos ocasiones más para duplicar la ventaja, ambas de Griezmann. La primera, un potente disparo que de nuevo sacó Enyeama; y la segunda un pase desde la derecha que trata de rematar el jugador de la Real pero se lo metió Yobo en propia puerta. 2-0 y Francia ya piensa en Alemania.


FICHA TÉCNICA

FRANCIA: Lloris; Debuchy, Varane, Koscielny, Evra, Cabaye, Matuidi, Pogba, Valbuena (Sissoko), Giroud (Griezmann) y Benzema.

NIGERIA: Enyeama, Ambrose, Yobo, Omeruo, Oshaniwa, Onazi ( Reuben Gabriel), Mikel, Musa, Moses (Nwofor), Odemwingie y Emenike.

GOLES: 1-0, m.79: Pogba, de cabeza. 2-0, m.90: Yobo, en propia meta.

ÁRBITRO: Mark Geiger (Estados Unidos) amonestó a Matuidi.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a los octavos de final del Mundial de Brasil 2014, disputado en el estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia, frente a unos 60.000 espectadores.

MVP: Paul Pogba

@david_lrl