lunes, 14 de julio de 2014

¡Héroes igual!



Argentina, subcampeona del mundo tras caer ante Alemania en una final muy disputada que decidió Gotze (1-0)

¿Alemania fue el mejor equipo del Mundial? Sí. ¿Quién jugó mejor la final? ¡Argentina! Sabella ganó el partido táctico. De paseo alemán, nada. De goleada teutona, menos. ¿Cómo definir al equipo argentino? ¡Un once de leones! Liderado por MasChe. La Selección le jugó al “candidato” con personalidad y altruismo.  En el acto inicial, la posesión le correspondió a Alemania. Y las situaciones de gol a Argentina. A veces, monopolizar la pelota no significa tener el control del partido. Sabella le cerró los pasillos interiores al once de Löw. Sin espacios, los alemanes no tuvieron ingenio ni retórica para asustar a Romero. Al contrario, Argentina tuvo cuatro llegadas nítidas. Tras un error no forzado, Higuaín perdonó lo imperdonable. Luego, el Pipita batió a Neuer en posición adelantada. Messi –de mayor a menor en el Mundial y en la final– retrató la lentitud de Hummels. Y provocó zozobra en la zaga alemana. Dos acciones suyas no terminaron en festejo por el azar. O por demérito en la definición del “10”.

En la reanudación, el guión no varió. Impotente, Alemania no descifraba el planteo táctico de Sabella. Y Argentina regaló 20’ para soñar. Afuera Lavezzi; adentro Agüero. Las sensaciones  eran óptimas. Hasta que Rizzoli decidió ignorar un penal de manual. Irresponsable, Neuer casi “decapita” a Higuaín en unas salida brutal. Era penal y la expulsión del portero. ¿El árbitro? Deshonró la justicia. ¡No fue un error; fue un horror el de Nicola Rizzoli!

Con autoridad, Argentina se recompuso del golpe arbitral. Alemania seguía fiel al libreto de Löw. Empero, su posesión era estéril. ¿Automatismos colectivos? Sí. Pero imposibilidad de abrir el cerrojo celeste y blanco. Ergo, el partido se desvanecía sin sustos para Neuer y Romero. Así acabó el tiempo reglamentario.
En la prórroga,  Alemania tuvo mayor iniciativa. Más entera físicamente, asumió riesgos. Aunque seguía sin lastimar a la Argentina. Schürrle –ingresó tempranamente por Kramer– exigió a Romero con un remate seco. Al rato, Palacio desperdició una ocasión de Mundial. No le funcionaron los cambios a Sabella. Al igual que ante Holanda, Agüero y Palacio no sintonizaron con el equipo. Aportaron sacrificio y ganas. Pero nunca desequilibraron por peso propio.

A poco del final, Schürrle se inventó una galopada a lo Robben. En velocidad, lanzó un centro letal que capturó Götze. El del Bayern, acolchonó el balón en el pecho y definió a lo crack. Alemania rompía el partido con un golazo. Demasiado castigo para el corazón de Argentina.

Al final, Alemania gritó campeón del mundo. Con sufrimiento y sin sobrarle nada. Con una inspiración de gol al borde de los penales. Con sangre, sudor y lágrimas. En el Maracaná, no hubo maquinaria perfecta. En el Maracaná, los leones de Sabella dejaron el alma. Y le jugaron de tú a tú al candidato de la cátedra. ¡Chapeau, Argentina! Héroes en la derrota. ¡Felicitaciones, Alemania!  La cuarta estrella se la ganó con fútbol. Aunque en la final, MasChe y los suyos pusieron en peligro su sueño de campeón.

FICHA TÉCNICA

ALEMANIA: Neuer; Lahm, Boateng, Hümmels, Höwedes; Kramer (Schurrle), Schweinsteiger; Müller, Kroos, Özil (Mertesacker); Klose (Gotze).

ARGENTINA: Romero; Zabaleta, Garay, Demichelis, Rojo; Lavezzi (Agüero), Biglia, Mascherano, Enzo Pérez (Gago, m.86); Messi, Higuaín (Palacio). 

GOLES: 1-0: m.113: Mario Götze, tras controlar un centro de Schurrle desde la izquierda.

ÁRBITRO: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a los alemanes Schweinsteiger y Höwedes y a los argentinos Mascherano y Agüero. 

INCIDENCIAS: Final de la vigésima Copa del Mundo de fútbol disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, ante 74.738 espectadores.

MVP: Mascherano


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