Había una vez un equipo que empezó la Premier League destrozando rivales. No derrotando no, destrozando. Los blues eran una apisonadora que en la quinta jornada ostentaba 5 victorias, con 21 goles a favor y sólo uno en contra. Parecía no tener rival, la Premier ya tenía dueño a final de temporada. Pero esto no acaba como empieza, y ahora los blues se ven en una fuerte y desastrosa crisis de resultados.
Su derrota ante el Manchester City en el City of Manchester bajó un poco las expectativas del campeón demoledor, ese que ganaba los partidos como si de jugar a las chapas se tratase. Pero esa derrota se antojaba presumible. Y los blues volvieron a sacar ventaja con la victoria ante el Arsenal, en un partido de gran rivalidad que se llevaron más por inercia que por juego. Cuando de nuevo la Liga parecía sentenciada (y eso que no estamos ni a mitad de temporada) sucedió la hecatombe. En la jornada 11, el Liverpool de Roy Hogdson venció con claridad al Chelsea, en la siguiente jornada los blues sufrían para ganar al Fulham en casa, y en la 13º estaballaban las alarmas con una victoria del Sunderland en Stranford Bridge por nada menos que ¡0-3!. Arsenal y Manchester United se acercaban sigilosamente al primer puesto de la tabla, cada semana más que la anterior. Hasta que, esta jornada, el Chelsea ha vuelto a sucumbir, esta vez ante el Birmingham, un equipo siempre correoso en su campo.
Las causas de la declive: las principales son las bajas de Lampard y Essien. Hay una dependencia estratosférica del Chelsea en estos jugadores, especialmente del inglés. Y eso, en un campeón con tal plantilla de recursos y grandes jugadores, es intolerable. Puede que el United tenga más limitaciones, por ello no sé como Ferguson consigue que año tras año, perdiendo jugadores como Tévez o Cristiano Ronaldo, sufriendo lesiones como la de Ferdinand o Valencia y conservando jugadores en su ocaso futbolístico como Paul Scholes o Ryan Giggs esté ahora empatado a puntos en lo alto de la tabla con los de Ancelotti. Impresionante. Y mientras, el Arsenal de Wenger a dos puntos, que de haber conservado la ventaja de 2-0 que poseía ante el Tottenham iría líder en solitario. Pero los Spurs también quieren reengancharse. Y como no, los millonarios del City, que de ganar hoy se colocarían a tres puntos de la cabeza. Incluso el Bolton Wanderers puede soñar de momento tras su 5-1 al Newcastle que lo coloca a seis puntos de los líderes. El equipo de Elmander y compañía está cuarto, con los mismos puntos que City y Tottenham... Mientras, en la Liga BBVA, sólo el tercero está a ocho puntos del líder, el Real Madrid. Que envidia de competición.
Autor: David Orenes Almira
domingo, 21 de noviembre de 2010
Chelsea: Tres derrotas en los últimos cuatro partidos
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