Como cada año por estas fechas, el mundo futbolístico comienza a estar deseoso de disfrutar de su primer gran estandarte morboso de la temporada. El Clásico llega como casi siempre, con dos equipos en lo más alto de la clasificación, con puntos similares y a probar su verdadero nivel contra el otro grande la Liga española.
Y si esto ha venido repitiéndose durante los últimos años, este año llega a su máxima expresión. Ambos equipos llegan en un momento espléndido de forma, arrasando a sus rivales en cada partido por los campos españoles y sin apuros en Europa.
Pero si comparamos con años anteriores, los madridistas llegan mucho más ilusionados, ya que el madridismo lleva unos años llegando al gran derbi, con mucha casta e ilusión obligada por el escudo de su pecho, pero con escaso convencimiento en el potencial de su juego. La llegada de José Mourinho ha creado un optimismo generalizado en las gradas del Santiago Bernabeu, gracias a la puesta en marcha de un proyecto, que según se va deslumbrando, caracterizado por una intachable defensa y un feroz ataque.
En cambio, el FC Barcelona llega al Clásico como viene siendo habitual, con un once fijo, un estilo de juego definido y con Messi en estado de gracia. Pero con la obligación de asumir, la igualdad de calidad de ambos equipos este año. El club azulgrana intentará contrarrestar el síndrome "Mou", con su habitual juego de toque que le ha hecho el mejor equipo del mundo. En cambio, el R. Madrid basará su juego en la verticalidad, la velocidad y la efectividad, ante la presumible defensa adelantada de los culés.
Y todo ello, con la gran novedad, muy pocas veces se podrá disfrutar de un partido como este, además de solo de horario, también con una fecha en solitario. Hoy puede convertirse en el lunes más feliz del año para una mitad de España, cuando la otra seguirá odiando los lunes como el resto del año. Miles de personas se sentarán cada año junto a familia y amigos para ver el mayor espectáculo del deporte rey, el partido que aunque no te guste el futbol, te paras a ver, aunque solo sea para saber defenderte en la conversación de tus amigos del día siguiente.
El Camp Nou se llenará para recibir a su mayor rival, que este año viene acompañado por el objetivo nº 1 de la críticas de la comunidad culé, José Mourinho volverá a pisar uno de sus estadios favoritos e intentará agrandar su leyenda, consiguiendo bombardear de nuevo el Nou Camp, y este año además, como madridista.
Todos preparados, el Clásico ya está aquí, y este año es Lunes!
José Manuel Amorós Sola
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