No hay quién entienda el futbol

     Dicen que la esencia del fútbol son los goles, pero que son los goles si no, una serie de infortunios y malentendidos. Un pase atrás del defensa al portero y no se entienden, un mal despeje de un defensor, fallo de marca en un córner, e incluso esos misiles tierra-aire de Cristiano Ronaldo lo son; ¿A quién se le ocurre hacer una falta cercana a portería con semejante francotirador acechando? Pero esto no solo ocurre dentro del campo, también fuera, en los banquillos, linieres, publicidad, incluso la gente que lleva la camilla para socorrer nos ha dejado alguna que otra escena más que graciosa.

      Pero hay un malentendido en la grada, el cual ha pasado a la historia del fútbol, y es que, a la pregunta. ¿Por qué te gusta el fútbol? Quizás, la respuesta sería, porque...

     

      Aquel gol de Nayim en 1995 desde casi el centro del campo a todo un portero como Seaman en un Zaragoza-Arsenal que le daba la Recopa a los maños, no se podía haber logrado si en semifinales el Zaragoza no hubiese eliminado al Chelsea, en un partido en el que los “blues” recibieron un 3-0 en la Romareda. Pues ahí sucedió uno de los malentendidos más bonitos en la historia del futbol.

      Corría el minuto 57 en la Romareda, el Zaragoza ganaba 2-0 y un balón suelto lo introducía en la portería londinense el argentino Esnáider haciendo así el 3-0 que afianzaba al Real Zaragoza en la final. Este gol enojó de un modo radical a los “hooligans” ingleses que en un alarde de impotencia comenzaron a romper asientos, golpear vallas, e incluso a lanzar objetos contra la afición zaragocista. Actos en los que tuvo que intervenir la policía, creándose así una batalla de la que unos 30.000 aficionados en el estadio y millones de espectadores en la televisión fueron testigos.

      Pues bien el partido continuó y en un golpe entre jugadores de ambos equipos, el jugador del Chelsea quedó malparado en el césped, a lo que la afición española viendo los incidentes ocurridos en la grada y emulando a Bilardo, comenzaron a cantar “Písalo, písalo” a lo que se le unió el resto del estadio. Asombrosamente los “hooligans” que estaban golpeándose con la policía, pararon y comenzaron a aplaudir, dando fin a la reyerta y creando al mismo tiempo una circunstancia peculiar.

     Al día siguiente todos saldríamos del asombro leyendo la prensa inglesa en la que en todos sus ejemplares decía: 

     “ZARAGOZA EJEMPLO DE JUEGO LIMPIO”

Durante el partido de ayer entre Zaragoza y Chelsea sucedieron una serie de altercados en las gradas con la afición londinense, cuando de repente tras una jugada, un jugador inglés quedó en el suelo dolorido, y lejos de agravar los españoles la situación de tensión, todo el estadio comenzó a cantar “Peace and Love, peace and love”.

      Y es que hay veces que los malentendidos nos permiten recordar, porque el fútbol es el deporte rey.

                                                                                                    Eric Guardiola