La Moral de España

Cerró la gira estadounidense la selección española y dejó un balance de dos victorias, siete goles a favor y ninguno en contra. Marcó Villa, marcó Torres (noticia), marcó Negredo (que se puede ir a gusto de vacaciones), brilló enormemente David Silva, se reividicó Cazorla, apareció Borja Valero con una asistencia en su primer partido, no se acusó la baja de Xavi con un juego que nos recordó a nuestros mejores tiempos, y se pudo comprobar que los clásicos de Abril no han pasado factura en este grupo del que estamos imperiosamente orgullosos.

Sin embargo, no podemos dejar pasar una cosa por alto. Probablemente tras el final de temporada (dura como ninguna) a pocos jugadores les apetecía viajar hasta América para disputar dos partidos que solamente valen para llenar las arcas de la Federación. Pero había uno que estoy seguro que estaba totalmente ilusionado. Ayer, en el Estadio Olímpico General José Antonio Anzoátegui, en el minuto 45 de partido, entraba Manuel del Moral al terreno de juego para cumplir su sueño: debutar con la Selección española.

Todos nos extrañamos cuando el joven jienense era convocado por Del Bosque hace unas semanas. Tardé en encontrar una explicación lógica de que llevara a él y no a Soldado, Raúl, Callejón, Pedro León o cualquier otro. Pero quizás es más simple de lo que parece: Manu es un jugador polivalente, que puede jugar tanto de delantero centro (raro que juegue ahí) como de segundo punta, como en cualquiera de las dos bandas, aunque solía hacerlo por la izquierda el Getafe (Pedro Ríos y antes Pedro León ocupaban la derecha). Y la verdad, ese tipo de jugador es que el quería llevar el seleccionador español. Soldado no tenía sitio con Villa, Torres y Llorente como delanteros puros, y las bajas de Navas, Mata pedían a gritos un jugador que supiera desenvolverse como volante con llegada al área. Quizás Pedro León (que seguramente posee mayor nivel que Manu) merece estar en la Selección antes que él desde hace mucho tiempo, pero el murciano no ha tenido continuidad en toda la temporada, además de que es un extremo a la antigua usanza, pegado a banda y no tiene las características que exigía Del Bosque. En cambio, Callejón si que ha jugado en varias ocasiones como segundo punta... ¿Porqué no ha optado por él en lugar de Manu? La razón es simple: Del Moral es una apuesta del propio Del Bosque. Lleva años liderando a un Getafe que ha coqueteado con el descenso, ha llegado a finales de Copa del Rey, se ha salvado por milagros de Dios y se ha clasificado para Europa. Todavía no había recibido recompensa por todo lo que ha tenido que tragar. Salió del Atlético de Madrid en busca de reconocimiento y se ha convertido, sin hacer apenas ruido, en uno de los jugadores con más nivel del campeonato. No en vano, rara es la vez que no ha conseguido ser el mejor de su equipo sobre el campo, hasta en las peores derrotas. Ha tirado del carro, ha luchado contra viento y marea, ha marcado 38 goles con la azulona, convirtiéndose en el máximo goleador de la historia del Getafe... este año, su implicación volvió a ser máxima. En uno de los peores años en Primera de los de Míchel, Manu tiró de casta y orgullo y levantó al equipo cuando peor estaba. Ha marcado nueve goles esta campaña, y ha dado tres asistencias. No son números de crack, no son números de goleador ni de buen asistente. Pero Del Moral representa lo que no se ve. El espíritu de equipo. Algo que la Selección española rebosa por los cuatro costados.

La próxima temporada Manuel jugará en el Sevilla, un grande de la Liga BBVA. Tendrá una dura competencia con Perotti, Capel, y los de arriba. Pero le pondrá huevos, como siempre. Porque ojo, llega como internacional absoluto, como la Moral de España.

@david_lrl