24º Jornada - Liga BBVA

Jornada trepidante con grandes partidos cargados de emoción, goles y polémica. Los grandes tuvieron que enfrentarse a dos colosos a los que acabaron venciendo con mucha dificultad.

El taconazo de CR7 acerca la Liga

Parece que con el Real Madrid no puede ninguna adversidad. Estadio de Vallecas, con dimensiones mucho más pequeñas que el Santiago Bernabéu (lo que dificulta el juego madridista por la mayor falta de espacio), motivación extra de un equipo como el Rayo Vallecano que además de jugar soberanamente bien al fútbol, llevaba muchos años sin jugar en Primera y sin que su afición contemplara un partido de los suyos ante el Real Madrid; bajas importantes para los blancos, que tienen lesionados a dos de los futbolistas más en forma del equipo: Karim Benzema y Ángel Di María. Completar una racha de nueve partidos consecutivos ganando fuera de casa era algo que sólo había hecho Pellegrini en las últimas décadas, y parecía difícil que Mourinho también lo fuera a conseguir. A todo esto, el partido fue del Rayo, las ocasiones fueron del Rayo (clarísimas por cierto) y las polémicas arbitrales recayeron en contra del Rayo. Al Real Madrid le bastó con un golazo de tacón de Cristiano Ronaldo para lograr tres puntazos de oro para la conquista del título liguero. Esos puntos que al Barça le cuesta tanto conseguir.

Y vaya que si le costaron en el Calderón. El Atlético, que ya no parece la comparsa que era con Gregorio Manzano, se las hizo pasar canutas de la mano de un genial Adrián y un gigante Falcao. Aunque se puso por delante el Barça por medio de Alves, Falcao logró empatar en la segunda mitad y sólo un gol de Messi de pillo cuando la barrera de una falta no estaba ni colocada, y las grandes paradas de Valdés, impidieron un nuevo debacle lejos del Camp Nou.

El Levante recuperó una 4º plaza que no tiene dueño

Quien logró ganar después de mucho tiempo (era el único que no lo había hecho en 2012) fue el Levante, que recuperó la cuarta plaza en Cornellá arrebatándosela al mismísimo Espanyol gracias a un gol de Rubén Suárez en el filo del descuento. El Málaga tampoco se rinde y goleó al Zaragoza (carne de Segunda) a pesar de verse por detrás en el marcador en la primera parte (Aranda adelantó a los maños). Pero el recital de Isco (participó en tres de los cinco tantos) fue un ciclón para la defensa aragonesa, que nada pudo hacer para evitar la mayor goleada del club malacitano esta temporada. Una goleada que le coloca a sólo un punto de Champions. Y ojo, no pierdan de vista a Osasuna, que ganó en casa al Granada y mantiene sus opciones intactas para entrar en competición europea. Todo sigue muy igualado.Que se lo digan a los de Míchel, que también quieren seguir escalando. En otro de los grandes partidos de la jornada, el Sevilla se impuso al Valencia en Mestalla con goles de Medel y Navas y certificaron la mejoría mostrada la pasada semana ante Osasuna. Dos victorias consecutivas que le aúpan a la décima posición, a sólo tres puntos de Champions. En los duelos por abajo (aunque no muy lejos de zona europea) el Betis empató con el Getafe y la Real Sociedad le ganó al Mallorca, gracias a un gol de Imanol Aguirretxe. Pero el partido más dramático de la jornada fue el Racing - Sporting, que firmaron un empate que no contenta a ninguno, pues siguen en zona de descenso y con un destino que cada vez se ve más negro.

Y otro partido estelar de la jornada fue el Villarreal - Athletic, que se saldó con empate a dos que supo a poco a ambos equipos. A los primeros porque les impide escalar para salir de la zona oscura de la tabla, y a los segundos porque los puntos que se dejaron les privaron de alcanzar la zona de Champions League.
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El mejor de la jornada: Es la sensación de la temporada. Quizás la baja indeterminada de Julio César Baptista, aunque pareció una desgracia en su momento, ahora se ve con otros ojos. Porque esa baja fue la que le dio una oportunidad a Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido como "Isco", de ser titular en el Málaga. Y tanto partiendo de la banda derecha, como de la izquierda, como mediapunta o como segundo delantero, el jugador de 19 años es un auténtico superclase. Reparte el juego como nadie, sus pases son de vértigo, realiza cambios de velocidad impresionantes, tiene gol y mucha soltura. Sabe capitanear a un equipo a pesar de la juventud que atesora. Su mejor aliado es el balón y sabe mimarlo como ninguno. Por ello es la esperanza de todo un equipo, de toda una ciudad, para alcanzar el sueño europeo. Quizás fue el fichaje más barato de Al Thani, pero está demostrando que su calidad no tiene precio. Ante el Zaragoza sacó todo su juego a pasear y participó en tres de los cinco goles. Toda una joya que el Valencia dejó escapar inexplicablemente y que el Málaga mimará como Isco mima el balón. Con dulzura.