2ª Jornada - Liga BBVA

Ya van dos jornadas de un campeonato de Liga que nos está dejando muchas sensaciones. El Barça sigue siendo líder gracias a su victoria sufrida en el Reyno de Navarra. La derrota era más que probable, con un Osasuna impecable en defensa y muy peligroso en sus llegadas al área de Valdés. Sin embargo, Leo Messi se encargó de hacer los dos tantos que remontaría un partido que vale más de tres puntos. El argentino es el pichichi con cuatro goles en dos encuentros.

Al otro lado de la tabla, en el fondo de la clasificación, se encuentro un apático Athletic, que ha recibido nueve goles en las dos jornadas y demuestra que no carbura sin Llorente y Javi Martínez. El Atlético de Madrid fue un rodillo que aplastó sin piedad a los bilbaínos, con Falcao en estado de gracia marcando un hat-trick. Iraizoz salvó lo que pudo ser una goleada histórica.

Gran retorno del Valladolid a Primera División

Otro equipo que ganó con demasiada comodidad fue el Valladolid, que se deshizo de un Levante que esperó sus oportunidades a la contra pero tuvo la mala fortuna de hacer dos penaltis que costaron dos goles y la expulsión de David Navarro. Los de Djukic han conseguido pleno de victorias sin encajar un solo gol y jugando, dentro de sus limitaciones, a un gran nivel futbolístico.

Pero esta jornada se ha caracterizado sobre todo por la igualdad en la mayoría de los partidos, exceptuando los que acabamos de mencionar. Pudo haber ganado el Valencia con suficiencia al Deportivo, ya que se fue al descanso con un 3-1 (dos de Soldado y uno de Feghouli), sin embargo los de Oltra se pusieron las pilas y lograron empatar con tantos de Abel Aguilar (que hizo doblete) y Pizzi de penalti. Los otros dos encuentros que acabaron empate fueron el Málaga 1-1 Mallorca (nuevo gol de Hemed) y Granada 1-1 Sevilla, éste último con la sensación de que los locales debieron llevarse la victoria al jugar gran parte del encuentro en superioridad numérica y con ventaja en el marcador, pero Negredo igualó el choque y el marcador no se volvió a mover.

La mayor sorpresa de la jornada estuvo en Getafe, con la victoria de los azulones ante un Real Madrid espeso, sin claridad de ideas y falto de ritmo. Marcó Higuaín pero el equipo de Luis García consiguió remontar con un remate de cabeza de Valera en un saque de falta y en una contra bien llevada por Colunga que definió sensacional Abdel Barrada. Los blancos firman uno de los peores arrancas ligueros que se recuerdan, con un punto de seis posibles y lejos de la cabeza.

Ya quisieran estar como el Rayo Vallecano, que ganó al Betis en el Benito Villamarín con un partido sensacional de un chaval de 20 años llamado Leo Carrilho. Él dio la asistencia a Piti en el primer gol y se encargó de materializar el segundo para asombro de todo aquel que jamás oyó hablar de él. Este jugador mete de forma momentánea al equipo de Vallecas en puestos de Champions.

Por último, mencionar las victorias de Real Sociedad y Zaragoza, que se quitaron el mal sabor de la primera jornada (sendas derrotas). Aguirretxe guió a los vascos para remontar el gol de De Lucas, mientras que Hélder Postiga y Apoño de penalti (con expulsión de Albín al parar el balón con la mano) firmaban los goles del triunfo aragonés. Espanyol y Celta tendrán que esperar para estrenar su casillero.
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El mejor de la jornada: Parece que no hay discusión. Casi él solo se encargó de aniquilar cualquier esperanza del Athletic de sacar algo positivo del Vicente Calderón. En el estreno del Atlético frente a su afición, el colombiano Radamel Falcao demostró porqué es uno de los mejores delanteros del planeta: tres goles como tres soles, cada cual mejor, tumbaron al conjunto de Bielsa como hizo hace unos meses en la final de la Europa League. El primero, entrando en el área como Pedro por su casa y finalizando sin dificultad; el segundo, de un poderoso remate en suspensión tras un centro desde la derecha; y el tercero de penalti, engañando claramente a Gorka Iraizoz. Pudo haber marcado más, con grandes disparos o incluso una chilena espectacular, y es que Falcao fue la auténtica pesadilla del Athletic. Una pesadilla de la que esperan recuperarse.