miércoles, 10 de julio de 2013

Gio - Villarreal, el acuerdo perfecto

El Villarreal ha vuelto a Primera División tan sólo un año después de descender de categoría, si bien el conjunto groguet ha cambiado muchísimo desde entonces. Del equipo que cayó derrotado en la última jornada ante el Atlético de Madrid el 13 de mayo de 2012, sólo quedan seis jugadores -Mario, Jaume, Musacchio, Cani, Bruno y Hernán Pérez-, el resto de jugadores que en su mayoría clasificaron al Submarino para disputar competiciones europeas salieron del club una vez consumado el descenso. Ahora, Fernando Roig trata de diseñar un equipo que vuelva a situarse entre los de arriba, que vuelva a jugar en Europa, y que vuelva a ser un referente del fútbol español. Todo ello a un coste "low cost". De momento va bien encaminado: por aproximadamente cuatro millones ha fichado a Tomás Pina, Jokic y Pantic, aunque la verdadera clave del proyecto del Submarino para las próximas temporadas no es otro que un mexicano por el que suspiraba media Liga española: Giovani Dos Santos.

Fernando Roig hacía oficial su fichaje con estas palabras: “Giovani es un muy buen futbolista, tiene técnica y habilidad, y hemos hecho el esfuerzo porque confiamos mucho en sus capacidades”. La propia web del club le dio la bienvenida a lo grande, destacando que es el nuevo "crack" del conjunto amarillo. La ilusión de los aficionados del Villarreal está por las nubes gracias a esta contratación. Y es que Gio, a pesar de no haber tenido mucha suerte desde que salió del FC Barcelona en 2008, ha demostrado que su clase está al alcance de los mejores. Nadie duda del mexicano. Y nadie duda de que el Villarreal ha hecho el mejor fichaje posible.

El Submarino es el equipo perfecto para Gio en este momento de su carrera. A sus 24 años, este futbolista ha jugado ya en siete equipos distintos, debido a las numerosas cesiones del Tottenham, que nunca confió plenamente en él. "Siempre he sido muy profesional y nunca he tenido ningún problema con cualquier entrenador. Yo simplemente no encajaba en los planes de Harry Redknapp", señaló Giovani tras su salida definitiva rumbo a Mallorca. En España siempre se sintió distinto, de ahí que se consagrara como una gran promesa en el FC Barcelona y que levantara a un alicaído Racing de Santander para lograr la permanencia en la temporada 10/11. Tras una nuevo año sin minutos en Inglaterra, Gio decide volver a España y jugar con los bermellones. Una lesión le lastra al principio y no le permite disputar partidos asiduamente hasta el mes de diciembre, y será en la segunda vuelta cuando se erige como el auténtico líder del equipo, pese a que el destino del Mallorca estaba en Segunda División.

Sin embargo, Gio demostró de nuevo de lo que era capaz. En sus años lejos de la Liga BBVA, desaparecía completamente del escaparate, para volver a él cuando actuaba en un equipo español, por muy pequeño que fuese. Caló en Santander, caló en Mallorca... y con la confianza por las nubes, caló con México en la Copa Confederaciones, donde fue el mejor de su selección con diferencia. Este chico no podía jugar en Segunda División. Y él lo tenía claro: "Quiero quedarme en España". En el país y en la Liga donde siempre se ha sentido a gusto, donde siempre se ha sentido futbolista.

Gio, tras vivir cinco años convulsos plagados de cesiones y condenado al ostracismo, necesita estabilidad. Jugar en un equipo donde se sienta el líder, donde no tenga que volver a partir de cero, donde valoren sus cualidades, y dónde pueda jugar durante muchos años y demostrar su valía para jugar en un grande de Europa. El equipo perfecto era el Villarreal: recién ascendido a Primera División, con una economía saneada y una planificación solvente; con un entrenador, Marcelino, que le dio los galones en el Racing; con una ciudad que se vuelca en cariño con su nueva "estrella"... y sobre todo, porque este equipo consigue revalorizar a los futbolistas. Cuando salga del Villarreal, Giovani será mejor jugador de lo que es ahora mismo, estoy convencido.

El Villarreal necesitaba un jugador diferente, que marcara las diferencias y rompiera partidos condenados al empate, un jugador capaz de movilizar a las masas e ilusionar a la afición. Giovani, por su parte, necesitaba estabilidad. Un equipo al que capitanear y sentirse querido y valorado. Un equipo que le pueda dar plenas garantías de un proyecto de confianza. Parece claro que, tanto Villarreal como Gio, han firmado el acuerdo perfecto.

@david_lrl


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