Si tuviera que repasar la carrera de Higuaín como jugador blanco podría tirarme horas escribiendo. Simplemente recordaré que llegó como un desconocido, con 19 años, a un equipo totalmente desestructurado -etapa Capello- y teniendo que suplir al recién traspasado Ronaldo. Fue uno de los artífices de la conquista de la Liga. Poco a poco fue escalando puestos hasta consagrarse como el delantero titular del Real Madrid, en una temporada inolvidable en la que marcó 22 tantos e hizo olvidar completamente a Rudd Van Nistelrooy y eclipsar a Raúl González. Ya era una estrella de la Liga BBVA. La llegada de Florentino fue clave para que el Pipa comenzara a sentirse poco querido y respetado. El fichaje de Benzema por 36 millones le desplazó en las primeras jornadas, pero una vez Pellegrini le dio la oportunidad, Higuaín demostró que era capaz de marcar incluso más goles que el propio Cristiano Ronaldo.
Sólo una lesión consiguió apartarle de la titularidad. Una lesión de espalda que le tuvo seis meses en el dique seco y que le borró por completo del mapa, mientras Benzema cuajaba su mejor temporada en el Real Madrid. Una vez recuperado, Mourinho nunca se decidió por uno de los dos, y trató de demostrar de nuevo su valía -como si hiciera falta- en la mitad de partidos. Respondió siendo el segundo máximo goleador del equipo, sólo por detrás de CR7. Artífice indiscutible para ganar la Liga de los Récords.
Otra lesión -esta vez de tres meses- le lastró durante toda la temporada pasada, pero aun así consiguió ser titular por delante de Benzema -imaginen el estado del francés-. Pero entonces se le juntó todo: la directiva siguió sin mejorarle el contrato -cobraba 3,5, un millón y medio menos que Benzema- y ya ni siquiera era respaldado por un sector importante de la afición, que le hizo pagar los platos rotos de la eliminación frente al Dortmund por sus falta de puntería.La Champions siempre fue su lunar, pero no porque le acojonaran las grandes citas, sino porque es muy difícil estar totalmente concentrado cuando estás continuamente en el ojo del huracán. Cuando directiva y afición ya no te apoyan. Cuando debes aprovechar la mitad de los minutos para demostrar una y otra vez que eres mejor que un tío al que consideraban el futuro "mejor delantero del mundo" y por el que pagaron casi 40M. Gonzalo llegó por cuatro duros, como un desconocido y con escasos recursos para 'venderse' ante la prensa.

Yo creo que hay muy pocos jugadores en la última década que se hayan dejado la piel en el campo por el Real Madrid como lo ha hecho Gonzalo Higuaín. De la plantilla actual, sólo se podrían equiparar Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Porque hay pocos jugadores capaces de echarse un equipo a la espalda siendo un don nadie. Pocos han conseguido contribuir en victorias imposibles empujando hasta el último minuto. Pocos habrían soportado la presión a la que se ha sometido Higuaín en los siete años en el Real Madrid. Pocos podrán decir que a pesar de todo, se marchó como uno de los mejores jugadores de su historia y dejando casi cuarenta millones en las arcas del club.
Desde hoy, soy muy aficionado del Nápoles y un poco menos del Real Madrid. Es difícil no sentir resquemor cuando el club ha dejado marchar a otro de los símbolos del madridismo, y tan solo con 25 años. Es algo que nunca le perdonaré a Florentino y a su directiva.
Adiós Pipa. Ojalá algún día vuelvas al Bernabéu como una estrella, y te supliquen clemencia. Ojalá cierres la boca a todos los que te han criticado estos años. Y ojalá vuelvas a vestir esta camiseta, la blanca, para seguir demostrando, una y mil veces, que tú eres el verdadero '9' del Real Madrid.
PD: Añado este vídeo de Gema Fernández (@Gemayema) porque define a la perfección lo que ha significado Gonzalo Higuaín para el Real Madrid, y, sobre todo, lo que ha significado para muchos madridistas. Gracias y hasta siempre.
@david_lrl
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