El Atlético se viene abajo. Las declaraciones de su máxima estrella, el Kun Agüero, manifestando sus deseos de salir del club -cosa que, no nos engañemos, tarde o temprano se esperaba- han caído como un jarro de agua fría en la directiva y la afición. Pero la cosa no queda ahí: De Gea se va al United, Forlán está a punto de encontrar un nuevo destino y, por si fuera poco, ni siquiera tienen un entrenador que lidere un proyecto que comienza de la peor manera posible: perdiendo a la pieza angular. En este caso, los aficionados no han tardado en culpar al presidente, Enrique Cerezo, y al consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín. Sin embargo, no hay que achacarle la culpabilidad a estos, ya que el jugador ha sido el que ha decidido poner punto y final a su etapa en el club rojiblanco. ¿Qué pueden hacer ellos? La decisión está tomada. El jugador tiene una cláusula de 45 millones que dejarán una importante cuantía de dinero en un club que, por otra parte, está endeudado de forma considerable.
En cuanto a los posibles destinos, un eventual traspaso al Real Madrid supondría un auténtico bombazo, una nueva demostración de que en el mundo del fútbol muy pocas veces existen el amor y la lealtad a unos colores. Esta operación no es nada fácil, hay algunos aspectos que la dificultan. Hay dos opciones, como en todas las operaciones: que haya acuerdo o que no lo haya. En el caso de que no, el Real Madrid tendría que pagar los 45 millones de la cláusula y los 25 millones del IRPF. La cifra alcanzaría los 70 millones, y el club blanco no está muy por la labor de hacer semejante desembolso. Además, hay un supuesto pacto de caballeros entre los clubes para no hacer operaciones hostiles entre ellos, lo que también dejaría en mal lugar al club de Chamartín si finalmente se decide a llevar a cabo la operación. Por esto, y por la rivalidad histórica entre clubes y afición, llegar a un acuerdo es una auténtica utopía. Si el club rojiblanco accediera a negociar, sería la tumba de Cerezo y Gil Marín.Sin embargo, el Real Madrid no suena como único destino, también suenan con fuerza la Juventus y el Manchester City del jeque Al Mansour. Ir al club italiano sería un paso atrás, ya que no estará la temporada próxima en Europa. Ir al Manchester City sería más obvio, ya que podría jugar la Champions League y cobraría un sueldo astronómico, al alcance de muy pocos.
Dicho esto, el club debe empezar a planear los nuevos fichajes. Un delantero que sustituya al Kun -Osvaldo sería un gran fichaje-, un portero de cierto nivel que ocupe el hueco dejado por De Gea -Sketelenburg del Ajax es buena opción- y algún que otro jugador que ilusione y que se sume a los fichajes, ya oficiales, de Joao Miranda, Adrián y Silvio. Tienen tiempo para frontar las altas, aunque la crispación entre los aficionados crece por momentos. Así que no será nada fácil. Les espera un verano complicado.
Los atléticos deben saber que el club está por encima de cualquier jugador. Se fue Torres, se va Agüero, pero llegarán otros. Se recuperarán, siempre lo hacen. Y si se manifiestan en el Calderón, como se está pensando y acabará sucediendo, estarán en su total derecho. La afición siempre tiene razón, es de sentido común, siempre la tendrán.
Por Sergio Berenguer
Twitter: @SergioB91
Muy buen artículo. Describe perfectamente la situación actual del Atleti con el tema de Agüero, De Gea y Forlán. La verdad es que no sé en qué está pensando la directiva rojiblanca, pero ya pueden ir creando un proyecto serio y que se pueda sostener, por que no creo que a los aficionados les haga mucha gracia tener que desprenderse de sus estrellas... Te sigo. Un saludo!
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