Líderes de Segunda, héroes de Primera

Hay un equipo en la Liga Adelante que no está cobrando un duro, y aún así, marchan líderes en la competición y con paso firme a Primera. Sus jugadores están hartos, desmotivados, desesperados por la situación que conlleva no poder satisfacer sus necesidades básicas, tales como sustentar a su familia o pagar las deudas cada mes. Hay quien no ha cobrado desde hace más de un año (concretamente desde Febrero de 2010) y hasta hace poco, no se habían quejado apenas. Pero ya no pueden más. Porque ellos lo dan todo en el campo y, ¿qué reciben a cambio? Nada, más que la satisfacción por seguir en lo más alto, en un campo que se llena cada dos semanas para ver cómo su equipo se esfuerza a pesar de todo. Si se me permite la expresión, estos jugadores tienen un par de cojones que no caben en el Teresa Rivero.

El Rayo Vallecano es un histórico del fútbol español. Con casi 90 años de existencia, ha estado 46 temporadas en la Liga BBVA y Liga Adelante conjuntamente. Incluso un año llegó a cuartos de final de la Copa de la UEFA, siendo eliminado por el histórico Deportivo Alavés que cayó en la final ante el Liverpool. Actualmente es líder de Segunda, con 61 puntos (a 6 puntos del tercero y a 16 puntos del 8º lugar, el que actualmente no da acceso a la zona de promoción). Sólo han perdido 6 partidos de 31 jugados y han marcado 51 goles, por 33 encajados. Entre sus filas destacan jugadores como el portero David Cobeño (Trofeo Zamora de Segunda en 2009 y canterano del Real Madrid), Coke Andújar (con 23 años es, según la mayoría, el mejor lateral diestro de Segunda; y Valencia y Sevilla están interesados en él), Jose María Movilla (mediocentro que jugó nueve temporadas en Primera en equipos como Málaga, Zaragoza o Atlético de Madrid) o Emiliano Armenteros (argentino en propiedad del Sevilla que está siendo una de las sensaciones de Segunda, lleva 15 goles y es el quinto máximo goleador de la categoría). Después de ganarle al Betis en un Teresa  Rivero abarrotado por 1-0 con un magistral gol de Piti y arrebatarles el liderato, la plantilla al completo de la entidad vallecana ha manifestado en una rueda de prensa multitudinal que como siga así la situación, quizás el próximo partido ante el Valladolid se nieguen a jugarlo. Así lo ha expresado el capitán del equipo, Miguel Ángel Sánchez "Míchel", que además ha confirmado la "posible" venta del club a González Sobrino, empresario de 36 años que representa a un grupo inversor. Sin embargo, la escasa rapidez que conlleva este tipo de ventas (unos 60 días) lleva a preguntarse a los jugadores el porqué no se ha llegado a negociar mucho antes, cuando la empresa "Nueva Rumasa" se acogió a la Ley Concursal para no declararse en suspensión de pagos. Y es que el club que dirige la familia Ruiz-Mateos ya debe una cantidad que supera los 20 millones de euros. Si hablamos de lo que debe la empresa en general (700 millones) podemos darnos cuenta de la fatalidad de la situación en la que se encuentran tanto los trabajadores de las 23 empresas de Nueva Rumasa como los jugadores del Rayo Vallecano.

Aunque es difícil encontrar soluciones, creo normal la actitud definitiva de la plantilla, que tras llevar al equipo a lo más alto después de 31 jornadas, no pueden permitir que sus familias lo pasen mal durante mucho tiempo más. Cobrar al menos algún pagaré del beneficio obtenido por la venta de entradas en taquillas es la petición que exigen los jugadores. De lo contrario, el día de dejar de jugar al fútbol "gratis" se acerca. Si no llegan a presentarse en dos partidos, serán descalificados de la competición. Un desastre para una entidad que no puede permitirse más desgracias. Y es que, hasta ahora, estos jugadores han sido auténticos héroes, héroes del fútbol y de la vida.

 David Orenes Almira______@david_lrl