Real Madrid 1-3 FC Barcelona: La cantinela del "Pep Team"

Pasó lo que suele pasar en los clásicos desde que Pep Guardiola está en el conjunto azulgrana. El Barça ganó de nuevo en feudo blanco, se colocó líder con un partido menos y demuestra por enésima vez que le tiene tomada la medida al equipo madridista. Dice Casillas que "la derrota contra el FC Barcelona no puede ser una obsesión". Pero mucho me temo que lo será, porque desde hace más de tres años lo está siendo, y está provocando una agonía interminable a jugadores, cuerpo técnico y afición, sobre todo afición. Si pensamos que la Copa del Rey iba a ser un bálsamo entre tanto fracaso, nos equivocamos por completo. Si pensamos que el Real Madrid este año iba a quitarle los títulos al Barcelona, nuevamente nos volvimos a equivocar. Porque el "Pep Team" se reinventa y bien, al contrario que el "Mou Team".


Esta va a ser probablemente mi primera crítica a José Mourinho (constructiva por supuesto), sin contar la acción que todos recordamos en la última Supercopa de España y que ayer zanjó definitivamente. El entrenador portugués se pasó toda la semana dando pistas inequívocas de que iba a jugar con un trivote, sentando a Mesut Özil. El propio Aitor Karanka lo confirmó en la rueda de prensa previa al partido. Quizás fue un método para valorar el alcance de esta propuesta entre la afición del Bernabéu. Mou, desde que desembarcó en Madrid, ha reiterado muchas veces la necesidad de que el público madridista sea el jugador número doce, sobre todo en las mayores citas, sabiendo que la mayoría de espectadores no cumplen con la premisa. Visto que el trivote no causaba mucha expectación, y teniendo como precedente el último partido disputado en el Bernabéu contra el Barça (ida de la Supercopa, el Santiago Bernabéu fue una auténtica fiesta), "The Special One" jugó con Özil y sentó a Khedira, confiando en Lass para acompañar a Xabi Alonso en el centro del campo. El resultado, ahí lo tienen. Alonso fue anulado y Lass acabó perdido y rendido, a pesar de jugó un rol muy importante en ataque en la primera mitad. Y Özil, muy poco participativo. Nulo. Totalmente desapercibido. Serio problema el de un jugador capaz de marcar diferencias ante cualquier rival, salvo con el FC Barcelona. Por fortuna, todavía tiene 23 años como 23 soles. Mucho margen de mejora para crecer como jugador.

El error de Mou fue ese, disponer un once donde el centro del campo iba a ser totalmente derrotado por el del Barça. No le discuto la suplencia de Khedira, me parece un jugador muy "normalito" para este Real Madrid. Pero sí la de Arbeloa, aunque puede ser justificada al volver de una lesión (aún así lo prefiero antes que Coentrao en la derecha, pero parece que el lateral portugués tenía que jugar por decreto). Debió pensar en los clásicos de Abril, dónde sólo perdió uno de los cuatro que se disputaron. La pieza clave era Pepe, el destructor por excelencia. Un trivote con Pepe, Alonso y Lass hubiera sido la opción más correcta para el centro del campo del Madrid. Pero Mou no confía en Albiol. Ni en Granero, que debió entrar al campo cuando el Madrid perdía, en lugar de introducir a Khedira. Un cambio que jamás entenderé, por mucho que me lo expliquen. Y por no confiar, y por tratar de contentar a la afición con un once más o menos ofensivo que presionara arriba (y que se cansó muy pronto), el Madrid volvió a sucumbir contra el Barça. Un Barça que no entiende de sistemas, que juega siempre la misma carta, la ganadora. La del juego de ángeles. Poco le importó que el Madrid se adelantara a los veinte segundos. No se desesperó, no se precipitó, fue a por el partido como siempre. Y a raíz del gol de Alexis, después de un fallo clamoroso de Cristiano en la otra portería (el luso estuvo tan mal que fue abucheado), los blancos se apagaron y los azulgranas se encendieron, sobre todo se encendió Andrés Iniesta, que cuajó una segunda parte espectacular.

No puedo achacar la derrota por el "churro" del segundo gol del FCB. El Barça no paró de llegar a puerta, la banda derecha era una autopista para Alves e Iniesta entraba por el centro como Pedro por su casa. El gol en propia de Marcelo fue de mucha fortuna, pero en mi opinión, no fue decisivo. Aunque quizás el Madrid mereció algún gol más (Kaká, Cristiano e Higuaín tuvieron tres goles cantados), la rubrica llegaría con un precioso remate de cabeza de Cesc Fábregas a centro de un incombustible Alves. Ahí se acabó el partido, aunque no el show de Iniesta y la desesperación del Madrid. La reinvención del "Pep Team", en busca de más y más títulos, demostró ser cada vez más perfecta. Con Alexis y Cesc en lugar de Villa y Pedro se ha mejorado un once que parecía imposible de mejorar. La reinvención del "Real Madrid", en busca de arrebatarle de una vez por todas la imperiosa hegemonía al eterno rival, se encuentra totalmente estancada.

Creo que Mourinho no está preocupado. Piensa que ganar en Sevilla es más que factible. La diferencia es que Pep sí está preocupado. Preocupado por el rival, las lesiones, el Mundialito y la ventaja que puede sacarle el Madrid de un momento a otro. Y eso es lo que hace tan grande a este FC Barcelona. Un entrenador tan ambicioso y, por supuesto, tan humilde. No den por muerto al "Mou Team", a pesar de haberle ganado al Barça un partido de ocho posibles. Y por supuesto, no den por muerto al "Pep Team". Sería el mayor error de todos los posibles.

@david_lrl