A los pies del César

Brasil se clasifica para cuartos por penaltis gracias a su portero y la madera

Se le pueden achacar muchas cosas a Felipe Scolari, pero no que no sea fiel a sus ideas. A sus decisiones. El técnico brasileño reiteró, una y otra vez, que Julio César era su portero. Le daba igual que tuviera 34 años, que perdiera su mejor nivel, que dejara la Championship -no jugaba en el QPR- para buscar minutos en la MLS -Toronto-, y que críticos por doquier le pronunciaran una y otra vez el nombre de Diego Alves. Julio César volvería a ser el portero de la canarinha, y además uno de los capitanes.

Se habló de las maravillas de un equipo destinado a ganar el Mundial, 'su' Mundial,  pero siempre se destacó su punto flaco: la portería. Con Julio en el arco no había seguridad. Hoy, bien podrían hacerle una estatua en Brasilia. Si el anfitrión sigue en Brasil es gracias a él y a nadie más.

Porque los brasileños no estuvieron a la altura de las circunstancias. En realidad, el juego empeora conforme pasan los partidos. Frente a Croacia, un penalti injusto cambió totalmente el encuentro. Contra México no pasaron del empate a cero. Hasta Camerún, probablemente la peor selección del campeonato, puso en problemas a la canarinha. Chile, comparado con sus anteriores rivales, era una amenaza real. Un equipo que no dejó pensar a Brasil y que le llevó a la más profunda de las desesperaciones.

Y eso que empezó ganando. A los 17 minutos, entre David Luiz y Gonzalo Jara introdujeron en la red un córner botado por Neymar y peinado por Thiago Silva. Entonces el partido estaba tenso, con numerosas interrupciones y Brasil tratando de llevar la batuta. En defensa, muy correcta: Chile no había tirado ni una sola vez. Pero un error garrafal en un saque de banda propició el tanto de Alexis con un remate cruzado dentro del área.

Pese al escozor del empate, la canarinha no bajó el ritmo. Neymar, hasta entonces prácticamente inédito, tuvo un cabezazo que salvó el Gato Silva, después Fred remataría alto y Alves tendría el 2-1 con un potente disparo que despejó Bravo con problemas. Al filo del descanso, Julio César evitaría el tanto chileno en un remate dentro del área de Aránguiz, tras una pérdida de Luiz Gustavo en su propio campo. Primera vez que el ex del Inter resultó decisivo. 

Y no sería la última, porque Brasil cambió el chip en la segunda mitad. Mérito de Chile, que ahogó el centro del campo brasileño y no permitió concesiones en defensa. El juego de los de Scolari resultó previsible e inocuo. Fueron los peores 45 minutos de Brasil en lo que llevamos de campeonato. Nervios en las piernas, murmullos en las gradas... Y en el min 64, una gran combinación de Chile acaba con un remate a bocajarro de Aránguiz, que de nuevo salvó Julio César con una de las mejores paradas del campeonato.

Pero poco más se jugó. Brasil solo apareció por chispazos aislados de Hulk, el mejor brasileño el ataque. Suyo fue un gol anulado por controlar con el brazo, y suya fue la gran ocasión para Brasil en la segunda parte, con un regate en la frontal del área y un gran disparo que hizo lucirse a Bravo.

Lo intentó con todo Scolari. Metió a Willian, Ramires y Jo por Fernandinho -titular por Paulinho, no mejoró a su compañero-, y unos desaparecidos Fred y Oscar. La prórroga pasó casi desapercibida, fruto del cansancio y la incapacidad de Brasil de crear peligro. Desesperados, los brasileños se dedicaron a increpar a Howard Webb en cada lance. Pero el inglés estuvo absolutamente impecable.

Con los dos equipos pensando ya en los penaltis, Mauricio Pinilla enganchó un disparo que se estrelló contra el larguero, nada menos que en el minuto 120. Brasil, más que nunca, se agarró a Julio César y una tanda que pudo no producirse por centímetros.

En esa tanda, solo hubo un héroe. Julio paró los penaltis a Pinilla y Alexis y se volvió a aliar con el poste en el lanzamiento decisivo, cuando Gonzalo Jara, que se había metido un gol en propia, tiró contra la madera. Brasil estará en cuartos de final no por la flor de Scolari, agresivo en rueda de prensa, quejándose de unos árbitros que no cedieron a la presión del equipo local. No fue por el juego, ni mucho menos, de un equipo que ha perdido el favoritismo que se le otorgaba. Si Brasil está en cuartos, es porque el punto flaco del once salvó lo que podría haber sido una hecatombe. Ya no hay inseguridad, todo lo contrario: Brasil está a los pies del César.

FICHA TÉCNICA

BRASIL: Julio César; Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Fernandinho (Ramires), Oscar (Willian); Hulk, Neymar y Fred (Jo).  

CHILE: Bravo; Jara, Silva, Medel (Rojas); Isla,Vidal (Pinilla), Marcelo Díaz, Aránguiz, Mena; Vargas (Felipe Gutiérrez) y Alexis Sánchez.

GOLES: 1-0, m.18: Gonzalo Jara, en propia meta. 1-1, m.32: Alexis Sánchez, remate cruzado.

TANDA DE PENALTIS: 1-0: David Luiz. 1-0: Pinilla, para Julio César. 1-0: Willian, desviado. 1-0: Alexis Sánchez, para Julio César. 2-0: Marcelo. 2-1: Aranguiz. 2-1: Hulk, para Bravo. 2-2: Marcelo Díaz. 3-2: Neymar. 3-2: Gonzalo Jara, al poste y fuera. 

ÁRBITRO: Howard Webb (INGLETERRA) mostró tarjeta amarilla a Hulk, Luiz Gustavo, Jo y Dani Alves en Brasil; y a Mena, Silva y Pinilla en Chile. 

INCIDENCIAS: Encuentro de octavos de final disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte ante 57.714 espectadores.

MVP: Julio César

@david_lrl