Chile ganó con claridad a España y demostró que la culpa no era solo de Piqué y Xavi
La selección española cayó de manera sonrojante ante el combinado chileno. Los chicos de Del Bosque nunca dieron la impresión de poder ganar el partido. La calidad de Silva, Iniesta y compañía no fue rival para la manifiesta superioridad física de los pupilos de Sampaoli. La diferencia en el estado de forma entre ambos conjuntos fue un reflejo del papel de España en este Mundial, que no llegó preparada a la cita de Brasil.
La selección de Del Bosque comenzó con unos nervios iniciales impropios de un equipo campeón de Europa y del Mundo. Ante los titubeantes jugadores españoles aparecieron 11 colosos, no en altura pero sí en convicción. Los chilenos, armados con un ánimo de acero, superaron uno por uno, como le gusta a Sampaoli, a los españoles. Pese a alguna esperanzadora combinación en la medular, la debilidad que mostraron desde Casillas a Busquets, pasando por Ramos y Xabi Alonso, echaba por tierra cualquier síntoma ilusionante por las aspiraciones de la Roja europea.
Una ilusión que comenzaba a convertirse en tragedia cuando la flaqueza defensiva se materializó en el primer tanto de los chilenos. La zaga española fue incapaz (en todo el partido) de defender un balón en su área, y Casillas no supo tapar la portería como acostumbraba a hacer años atrás, cuando era un gigante de reflejos gatunos entre palos. Vargas recortó con insultante facilidad al capitán español y empujó el balón a la red para poner con ventaja a su equipo.
España intentó reaccionar, pero ocasiones cantadas que se iban al limbo daban a pensar lo de que "este año no toca". Chile aprovechó la indecisión de su rival y siguió sembrando el peligro en la meta defendida por Casillas. Los de Del Bosque sufrían tanto sin balón como con él. Lo necesitaban para frenar la avalancha chilena pero antes de saber qué hacer con él, ya temían volver a perderlo. El miedo de la aún campeona del mundo se transmitía por todas sus líneas, y así llegó el segundo gol de la Roja sudamericana.
El temor a encajar un gol que disipara las pocas opciones que seguía teniendo España en sus aspiraciones mundialistas, se convirtió en pánico al borde del descanso. Los de Del Bosque se traicionaron a ellos mismos dejándose llevar por el miedo, sus debilidades vieron la luz y los chilenos acudieron a ellas poseídos por una ambición imparable. Alexis ejecutó una falta al borde del área que Casillas despejó al centro del área. La pelota cayó en pies de Aránguiz, y ningún defensa fue capaz de tapar su tiro, y su inocente disparo superó a un Iker abatido.
El dos a cero antes del descanso fue un jarro de agua gélida sobre la poca moral de los españoles. Los de Del Bosque lo intentaron con orgullo en la segunda mitad, pero las reservas de gasolina estaban vacías, y el empuje se quedó en unas esporádicas embestidas y ocasiones que volvieron a transmitir el mensaje de "no, este año no toca". Un mensaje que todos temíamos antes del partido, el tan oído "hay que confiar en este grupo por todo lo que ha dado" fue el único argumento para confiar en una victoria española, pero no fue en absoluto una razón de peso durante los 90 minutos.
Al igual que le pasó a Francia en 2002 y a Italia en 2010, España puso fin a su época dorada con un ridículo que a corto plazo eclipsará la hazaña conseguida, pero que a largo plazo será una mancha de café sobre una obra irrepetible e inigualable. Chile afrontará el decisivo partido contra Países Bajos, en el que se decidirá el rival de Brasil en octavos. España por su parte, deberá disputarár uno de los partidos más duros de la última década. Un trámite ante Australia que quizá les toque jugar a los Cazorla, Mata, Fàbregas y compañía. Una generación de futbolistas excelentes, pero que, al igual que los Pedro, Javi Martínez o el ausente Navas, solo han sido en sus muchos años como internacionales poco más que suplentes de lujo.
Ahora quizá ya sea demasiado tarde para que sean los representantes de la nueva hornada que viene pisando fuerte. Por edad, este debería haber sido su Mundial, pero debieron tomar el testigo de los Xavi, Alonso, Villa y compañía mucho antes. Los ya mencionados Cazorla, Pedro, Navas, etc. rondan los 30 años, quizá demasiado mayores para asumir ahora un legado que debió relegarse antes, y seguramente demasiado inexpertos para que alguno de ellos encabece y capitanee la nueva camada. Una generación perdida que ha perdido el que era su Mundial.
FICHA TÉCNICAESPAÑA: Casillas, Azpilicueta, Javi Martínez, Sergio Ramos, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xabi Alonso (Koke), Andrés Iniesta, David Silva, Pedro (Santi Cazorla), Diego Costa (Fernando Torres)
CHILE: Bravo, Isla, Silva, Medel, Jara, Mena, Aránguiz (Gutiérrez), Marcelo Díaz Vidal (Carmona), Alexis Sánchez, Vargas (Valdivia)
ÁRBITRO: Mark Geiger (EE.UU.) amonestó a Vidal y a Mena por Chile; a Xabi Alonso, por España
INCIDENCIAS: Partido de la segunda jornada del Grupo B del Mundial 2014, jugado en Maracaná, de Río de Janeiro, ante 78.838 espectadores.
MVP: Vargas
@_AitorSoler
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